Nutrición

Las peras, un paquete de nutrición y salud para cada etapa de la vida

Aunque todas las personas deberíamos de disfrutar los múltiples beneficios que las peras tienen para ofrecernos tanto en sabor como en nutrición y salud, existen algunas características específicas que les confieren ventajas sobre otros alimentos en las diferentes etapas de la vida de las personas que la consumen frecuentemente, y que tenemos que conocer.

Niños y adolescentes. En niños pequeños, las peras son excelentes para formar buenos comensales debido a que tienen una consistencia suave que puede introducirse sin riesgo de alergia desde los 6 meses de edad, sin necesidad de hacerlas puré ya que la pulpa puede rasparse con una cuchara. Su consistencia preparará al niño para pasar rápidamente a una alimentación variada y a disminuir el riesgo de ser un “comedor quisquilloso”. Se ha observado que las madres que acostumbran a sus pequeños a consistencias demasiado suaves y demasiado molidas o que no hacen una transición rápida a otras texturas y consistencias, aumentan el riesgo de rechazo a distintos alimentos en etapas posteriores. Otra ventaja a esta edad es que, ya que el niño está muy acostumbrado al sabor y ama comer peras, se encuentra con que son una fruta perfecta para el lunch escolar ya que existen variedades como la Seckel y la Forelle que tienen tamaño pequeño, perfecto para ponerlas en la lonchera. Además, los colores de las distintas variedades harán de su comida una experiencia colorida y variada; aspectos importantísimos en la salud y nutrición a cualquier edad. Más aún, comer peras frecuentemente los protegerá de resfriados e infecciones gracias a su elevado contenido de vitamina C, y cuando sea adolescente le ayudarán a tener piel y ligamentos sanos y a reparar tejidos, al brindar esa vitamina para la correcta formación de colágena[1].

En esta etapa de crecimiento, necesitan alimentos que les den energía, les brinden saciedad y que eviten que consuman alimentos menos saludables en otros momentos del día, y en esto, las peras son maravillosas. Son una fruta con azúcares de fácil asimilación que les brinda esa energía que necesitan[2] y son muy ricas en fibra soluble e insoluble, lo que ha demostrado brindar una elevada sensación de saciedad cuando proviene de las frutas. Éste es el caso de los resultados del Estudio de Las Enfermeras de Estados Unidos, que inclusive al agregar 3 peras a su alimentación normal diaria, lograron no sólo mantener su peso corporal sino disminuirlo[3].

Adultos. Además de la prevención de infecciones, resfriados, estreñimiento y problemas de piel en niños y adolescentes, las peras pueden ofrecer beneficios adicionales a los adultos. En la actualidad, por lo menos 70% de las personas padecen obesidad, diabetes, hipertensión o alguna enfermedad crónica inflamatoria. Tanto para ellos como para los que desean prevenir estos problemas, las peras son una excelente opción ya que, además de ofrecer ese dulzor saludable, brinda nutrimentos esenciales que han demostrado prevenir y controlar cada una de estas enfermedades tan comunes, gracias a sus efectos antinflamatorios, antidiabéticos y antihipertensivos, entre otros[4] [5] [6].

Adultos mayores. Los adultos mayores generalmente sufren de desnutrición por la dificultad de alimentarse y esto es causado principalmente por dos situaciones:

  1. Por la falta de sabor en los alimentos que les ofrecen
  2. Por la pérdida de piezas dentales y otros problemas de masticación

Para ambas situaciones, las peras son una excelente alternativa que puede ayudar al adulto mayor a tener más apetito, a disfrutar más de la comida y a poder masticarlas sin preocupaciones. Por si esto fuera poco, el consumo frecuente de peras, por su vitamina C, ha demostrado ayudar en la disminución del riesgo de varias enfermedades pulmonares como el resfriado y el EPOC, que son tan frecuentes en esta etapa de la vida[7]. Dicho beneficio parece deberse a su elevada concentración de fitonutrimentos antioxidantes que también han sido asociados a la desaceleración del daño que provoca el envejecimiento prematuro y a la disminución del riesgo de algunos tipos de cáncer[8] [9] [10].

Así es que, a consumir peras a cualquier hora del día, en cualquier forma y a cualquier edad.

Nut. Esther Schiffman Selechnik Maestra en Nutrición Aplicada


[1] DePhillipo NN, Aman ZS, Kennedy MI, Begley JP, Moatshe G, LaPrade RF. (2018). Efficacy of Vitamin C Supplementation on Collagen Synthesis and Oxidative Stress After Musculoskeletal Injuries: A Systematic Review. Orthopaedic Journal of Sports Medicine, 6(10), 1.

[2] Fourie PC, Hansmann CF, Oberholzer HM. Sugar content of fresh apples and pears in South Africa. J Agric Food Chem. 1991;39: 1938Y1939.

[3] Conceicao de Oliveria M, Sichieri R, Mozzer RV. A low-energy-dense diet adding fruit reduces weight and energy intake in women. Appetite. 2008;51:291.

[4] Pear Bureau Northwest. (12AD, August 2015). New Study Finds Adult Fresh Pear Consumers Had a Lower Body Weight Than Non-Pear Consumers. Business Wire (English).

[5] Reiland H, Slavin J. (2015). Systematic Review of Pears and Health. Nutrition Today, 50(6), 301–305.

[6]. Navaei N, Pourafshar S, Akhavan NS, Litwin NS, Foley EM, George KS, Johnson SA. (2019). Influence of daily fresh pear consumption on biomarkers of cardiometabolic health in middle-aged/older adults with metabolic syndrome: a randomized controlled trial. Food and Function, 10(2), 1062–1072.

[7] Ortega RM, Jiménez Ortega AI, Perea Sánchez JM, Cuadrado Soto E, Martínez García RM, y López Sobaler AM. (2017). Alimentación oral en la mejora nutricional en hospitales y residencias. Innovaciones de la industria. Nutrición Hospitalaria, 34, 13–18.

[8] Yamagiwa Y, Sawada N, Shimazu T, Yamaji T, Goto A, Takachi R, Tsugane S. (2019). Fruit and vegetable intake and pancreatic cancer risk in a population-based cohort study in Japan. International Journal of Cancer, 144(8), 1858–1866.

[9] Li X, Wang T, Zhou B, Gao W, Cao J, Huang L. Chemical composition and antioxidant and anti-inflammatory potential of peels and flesh from 10 different pear varieties (Pyrus spp.). Food Chem. 2014;152:531Y538.

[10] Bates CJ, Prentice A, Finch S. Gender differences in food and nutrient intakes and status indices from the National Diet and Nutrition Survey of people aged 65 years and over. Eur J Clin Nutr. 1999;53:694Y699.