Nutrición

Que las peras sean tu alimento y el alimento sea tu medicina

Hipócrates es una figura muy importante en la historia de la medicina porque fue de los primeros que aseguró que las enfermedades son causadas por procesos naturales y no por castigo de los dioses. Logró observar a sus pacientes y documentar lo que estaban viviendo para asociar la enfermedad con algún evento o situación a lo largo de su vida que pudiera estar relacionado, encontrando que la alimentación es un factor importante en la aparición de enfermedades. De ahí la cita: “Que el alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento” ya que se dio cuenta que la alimentación jugaba un papel fundamental en este aspecto.

Actualmente, no queda duda que el alimento es nuestra medicina, pero hay alimentos que valdría la pena preferir, como es el caso de las peras, una fruta que desde hace mucho tiempo se ha valorado en la medicina tradicional china por su efecto positivo en la prevención de enfermedades (relacionadas a la presión arterial y respiratorias)[1] y en la medicina preventiva mundial, ya que en diversos estudios ha demostrado que su consumo frecuente puede ayudar a disminuir distintos padecimientos o enfermedades comunes. En 2018, el programa “A Healthy Diet for a Healthy Life”[2] fundado por la Alianza por los Biomarcadores de Alimentos (FoodBAll, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo una revisión sistemática de dichos biomarcadores, encontrando aquellos que, al encontrarse incrementados en el organismo, reflejan un efecto metabólico atribuido a un alimento (o varios) en específico[3] [4]. En esta revisión, la pera apareció como uno de esos alimentos que las personas deberían de preferir por sus grandes efectos en la salud y que se sabe son asociados directamente a esta fruta al medir concentraciones de arbutina e hidroquinona, antioxidantes que la pera contiene en mayores concentraciones que otros alimentos y que han demostrado tener efectos anti-inflamatorios y antioxidantes potentes[5].

De acuerdo a la base de datos del consumo europeo, la pera es la segunda fruta pomácea consumida (23g a 108g al día) y es una fruta nutrimentalmente densa al contener, en una porción de una pera mediana, 6g de fibra, 27- 41mg de compuestos fenólicos por cada 100g, vitamina C, agua y potasio, entre otros nutrimentos. Gracias a su elevado contenido de fibra y fructosa, la pera tiene la capacidad de disminuir problemas de estreñimiento, regular el metabolismo de algunos alimentos y del alcohol, proteger a la mucosa del estómago de desarrollar úlceras, y disminuir las concentraciones de lípidos en sangre[6]. La saciedad que dicha fibra ofrece parece ser la razón de que el consumo de 3 peras se haya asociado también con la disminución del peso corporal en mujeres (no ocurriendo así con otros alimentos con el mismo contenido de fibra, como las galletas de avena)[7]. En distintos estudios, los antioxidantes potentes de la pera han sido asociados con prevención del deterioro celular y con la disminución del riesgo de ciertos tipos de cáncer; en sinergia con el potasio y la fibra, han demostrado tener un impacto relevante en la salud cardiovascular en varios sentidos, especialmente al ayudar a disminuir la presión arterial y los eventos cardiovasculares[8]. Por si fuera poco, Nieman y colaboradores encontraron que el consumo de pera mejora el rendimiento de atletas elite, disminuye la oxidación de ácidos grasos y ofrece antioxidantes potentes únicos que ayudan a disminuir el daño celular que ocurre al hacer ejercicio[9].

Así es que, ya seas niño, adulto, mujer, hombre, sedentario o deportista, si de verdad quieres una píldora mágica que te ayude a prevenir enfermedades, que la pera sea tu alimento y tu medicina.

Nut. Esther Schiffman Selechnik Maestra en Nutrición Aplicada


[1] Zou P. Traditional Chinese Medicine, Food Therapy, and Hypertension Control: A Narrative Review of Chinese Literature. Am J Chin Med. 2016;44(8):1579–1594.

[2] A Healthy Diet for a Healthy Life. Disponible en: http://www.healthydietforhealthylife.eu/ Consultado en febrero 2020

[3] Food Metabolome. Disponible en http://foodmetabolome.org/wp3. Consultado en enero 2020.

[4] Praticò G, Gao Q, Scalbert A, Vergères G, Kolehmainen M, Manach C, Brennan L, Pedapati SH, Afman LA, Wishart DS, Vázquez-Fresno R, Andres-Lacueva C, Garcia-Aloy M, Verhagen H, Feskens EJM, Dragsted LO. Review Guidelines for Biomarker of Food Intake Reviews (BFIRev): how to conduct an extensive literature search for biomarker of food intake discovery. Genes Nutr. 2018; 13():3.

[5] Li X, Wang T, Zhou B, Gao W, Cao J, Huang L. Chemical composition and antioxidant and anti-inflammatory potential of peels and flesh from 10 different pear varieties (Pyrus spp.). Food Chem. 2014; 152():531-8.

[6] Reiland H, Slavin J. Systematic review of pears and health. (2015) Nutr Today, 50 (6), 301-5.

[7] MC de Oliveira, R Sichieri, RM Venturim. A Low-Energy-Dense Diet Adding Fruit Reduces Weight and Energy Intake in Women. (2008) Appetite 51 (2), 291-5.

[8] Gayer BA, Avendano EE, Edelson E, Nirmala N, Johnson EJ, Raman G. Effects of Intake of Apples, Pears, or Their Products on Cardiometabolic Risk Factors and Clinical Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis. Curr Dev Nutr. 2019;3(10).

[9] Nieman DC, Gillitt ND, Sha W, Meaney MP, John C, Pappan KL, Kinchen JM. Metabolomics-Based Analysis of Banana and Pear Ingestion on Exercise Performance and Recover. J Proteome Res. 2015 Dec 4; 14(12):5367-77.