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Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud, el mayor riesgo para los pacientes en México

Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), también conocidas como infecciones nosocomiales o infecciones hospitalarias son un problema de salud prioritario y se consideran el mayor riesgo de un entorno hospitalario para los pacientes en México y en el mundo. Éstas son causadas por el contacto de los pacientes con los profesionales de la salud o por el ambiente mismo de los hospitales y representan una de las principales causas de transmisión de infecciones de paciente a paciente o de profesionales de la salud al paciente.[i],[ii]

Existen diferentes tipos de IAAS, pero las más comunes son: Infección del tracto urinario asociadas al catéter (CAUTI), Neumonía asociada al uso de ventilador (VAP), Infección del torrente sanguíneo asociada al uso de catéter. (CLABSI) e Infección de sitio quirúrgico (SSI); todas ellas impactan la salud de los pacientes, lo que se traduce en una mayor estadía en los hospitales y en algunos casos pueden provocar la muerte.

Medline, compañía global fabricante, distribuidor y uno de los líderes proveedores de soluciones médico-quirúrgicas, está consciente de que las IAAS son un grave problema de salud en México, principalmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), pues estudios indican que el 45% de las IAAS ocurren en dichas unidades, derivando en más del 80% de los casos en neumonía, infecciones en el tracto urinario (UTI), infecciones en el torrente sanguíneo (BSI) e infecciones en sitio quirúrgico (SSI).[iii]

De acuerdo con un estudio realizado en 1,150 hospitales de 88 países, la tasa de mortalidad general debido a IAAS fue del 30.3% para aquellos pacientes con infección sospechada o comprobada y del 23.6% para las infecciones adquiridas en las UCIs.  En México los porcentajes de mortalidad asociados a las IAAS fueron de 31.1 ± 8.8%[iv].

“Desafortunadamente, las IAAS además de afectar la salud y la economía de los pacientes que las padecen, también impactan severamente a los sistemas de salud, pues los costos para cubrirlas son elevados” comenta Agustín Manzo, vicepresidente y director general de Medline para América Latina.  De acuerdo con la OMS, la carga económica de las infecciones asociadas al cuidado de la salud asciende a más de 12 mil dólares por cada episodio[v]. “Por ello, es prioritario buscar un mejor modelo de prevención.  Los hospitales y centros de salud pueden comenzar con un entrenamiento de su personal sobre prevención de infecciones, un surtido adecuado de antisépticos y desinfectantes, regulación y monitoreo en procesos de esterilización y políticas claras sobre los diferentes procedimientos dentro y fuera del quirófano.”

La prevención de las IAAS e infecciones adquiridas en las UCIs constituye un reto para las unidades de atención a la salud.  Para ello se precisa una combinación de diferentes medidas como son: el cumplimiento estricto de las precauciones estándar, con especial interés en la higiene de manos, además de la limpieza y desinfección ambiental y la adopción de precauciones basadas en la transmisión.

Consciente de ello, Medline ha creado una solución con un enfoque integral para colaborar con los hospitales a reducir las IAAS e infecciones adquiridas en las UCIs, denominado Enfoque en daño cero, mediante el cual:

Colabora en conjunto con las organizaciones de cuidado a la salud para crear y sostener estrategias y resultados positivos.

Impulsa a que todo el personal involucrado se asuma corresponsable de la prevención de infecciones.

Contribuye a identificar, investigar, monitorear y reportar las IAAS.

Enfoque en daño cero incluye la Estrategia de tres zonas de prevención para cubrir el perímetro de riesgo en su totalidad y de manera integral, dividir los esfuerzos de prevención en partes manejables de tal forma que toda persona, a todo nivel tenga el conocimiento, esté involucrado y comprenda las tres zonas para prevenir las infecciones de manera consistente.

La Estrategia de tres zonas de prevención de Medline contempla tres factores principales, que son: Guía de mejores prácticas, Educación y entrenamiento y un Sistema de productos. Los tres factores se aplican en las tres zonas que son:

El ambiente del cuidado a la salud

La transmisión de persona a persona

La práctica clínica

“La Estrategia de las tres zonas es un gran avance. Ayuda a las organizaciones a ver cada aspecto de la propagación de las IAAS e identificar cómo pueden mejorar sus prácticas, qué tipo de entrenamiento requieren y qué productos pueden servir mejor a su personal para salvaguardar la seguridad de todos”, dice Javier Romaña, director de producto de Medline para América Latina.

Medline ofrece a los hospitales y centros de salud diversas soluciones para cada zona:

Zona 1: Desinfección de superficies, mapa de puntos clave para desinfectar y estandarizar los protocolos de limpieza y reducir variaciones, toallas desinfectantes, germicidas, microfibras y aparatos de luz pulsada.

Zona 2: Equipo de protección para rostro, manos y cuerpo (caretas, protección ocular, mascarillas y respiradores, guantes de exploración, batas y protección de calzado) y línea de higiene con sanitizadores de manos a base de alcohol, dispensadores automáticos de solución desinfectante, toallas desinfectantes para manos y jabones líquidos.

Zona 3: Dispositivos para reducir la BSI, CAUTI, SSI y Neumonía, en módulos (paquetes) diseñados intuitivamente que comprenden: acceso vascular, urología y un sistema de cuidado oral que ayuda a reducir los índices de neumonía adquirida en un hospital con diferentes módulos acordes a distintos niveles de cuidado.

La implementación de la Estrategia de tres zonas de prevención contribuye a que los hospitales encuentren las mejores prácticas para lograr el daño cero. “El daño cero no significa que no existan errores, pero si implica el desarrollo de sistemas y procesos que reduzcan la posibilidad de cometerlos; crear una cultura de seguridad entre todos, desde los líderes hasta el personal de línea; y desarrollar excelencia en los procesos para detectar errores o condiciones no seguras antes de que exista algún daño.”, concluyó Javier Romaña.


[i] Cohen B, et al Frequency of patient contact with health care personnel and visitors: implications for infection prevention. Jt Comm J Qual Patient Saf. 2012 Dec; 38(12):560-5.

[ii]Kirkland KB, Weinstein JM. Adverse effects of contact isolation. Lancet. 1999; 354:1177e1178.

[iii] Alonso-Aguilar NM, et al, Aetiology and Significance of Hospital-Acquired Infections in Mexico. Clin Lab. 2017 Feb 1;63(2):207-218.

[iv] Vincent JL, et al. EPIC III Investigators. Prevalence and Outcomes of Infection Among Patients in Intensive Care Units in 2017. JAMA. 2020 Apr 21;323(15):1478-1487.

[v]World Health Organization (WHO) 2011. Report on the Burden of Endemic Health Care-Associated Infection Worldwide (www.who.int)