5 Consejos para comer bien cuando viajes

Viajar no implica dejar de lado nuestros hábitos alimenticios. Ya sea por negocios, diversión o motivos familiares, todos de vez en cuando tenemos que viajar. No importa si es una salida de una noche o una aventura de un mes en el extranjero, siempre habrá algo por empacar: productos de baño y de belleza, ropa, cargadores y tus dispositivos personales.

Sin embargo, hay un tema que mucha gente pasa por alto hasta que ya es demasiado tarde: comer bien cuando viajamos. En el alboroto de hacer las maletas es fácil olvidarse del hambre, hasta que nos ataca.

La comida no tiene que ser una complicación. De hecho, la buena alimentación durante un viaje debe verse como una herramienta que te ayudará a mantenerte activo y lleno de energía a lo largo del recorrido. Veamos estos cinco consejos para comer bien cuando estás fuera de casa:

Consejo 1: Los alimentos esenciales

No hay nada de malo en esperar con ansia probar la comida extravagante y lugareña, pero es importante equilibrarla con alimentos “esenciales” para mantener el cuerpo bajo control. Siempre que viajes considera consumir lo que comes de manera cotidiana. ¿Cuáles son aquellos alimentos que tienen mayor beneficio? Asígnales puntos extra si además no requieren refrigeración. Una opción práctica son las almendras tostadas y los huevos. Prepara una lista de alimentos por comprar cuando llegues a tu destino y adquiere todo lo que sea razonable para tu estancia.

Consejo 2: Disfruta de la cocina local

Una de las mejores cosas que ofrece el hecho de conocer un lugar al que nunca has ido es darte la oportunidad de probar la cocina local: Frutas, verduras, quesos, carnes, todo con el estilo único y propio del destino donde te encuentres. Evita la comida rápida, esa que hay en cualquier lugar. Visita un restaurante local o si tienes tiempo y cuentas con lo necesario, ve al mercado y súrtete de ingredientes frescos para preparar tus propios alimentos.

Consejo 3: Divide las comidas o pide solo la mitad de la porción

La mayoría de los viajes implican comer más de lo acostumbrado, pero no se trata de hacerlo todo el tiempo que estás fuera de casa.

Toma en cuenta que muchos restaurantes son famosos por servir porciones más grandes de las que la mayoría de las personas comerían en una sola comida. El problema es que, biológicamente hablando, no nos sentimos realmente llenos sino hasta 20 o 30 minutos después de comer, razón por la que resulta muy fácil excederse.

Aquí algunas recomendaciones para evitar excesos:

• Bebe agua 10 minutos antes de comer. Esto ayudará a acelerar la sensación de saciedad cuando comas.
• Si es posible, pide solo la mitad de la porción. Tal vez no ahorres mucho dinero pero es mejor que excederse.
• Comparte la comida con alguien más de tu mesa. Solicita un plato extra para que sea más fácil dividirlo.
• Solicita un recipiente desechable para llevar, así se puede dividir la comida y comer solo la porción que queda en el plato.

Consejo 4: Come colaciones con frecuencia

Come colaciones que te mantengan satisfecho y que tengan un alto contenido de proteínas, por ejemplo: nueces, moras, quesos u otros alimentos naturales, además de tomar agua. Si decides optar por algo procesado, como la carne seca, asegúrate de que ésta te aporte energía y no solo grasa.

Ideas de colaciones para consumir mientras viajas:

• Nueces tostadas sin sal.
• Fruta seca o fresca.
• Carne seca.
• Queso en tiras.
• Pimientos dulces.
• Barras proteínicas.
• Proteína en polvo (puedes mantenerla sin refrigeración y solo agregar agua o leche) -consúltalo previamente con tu profesional de la salud-.
• Agua de limón.

Consejo 5: Considera el índice glicémico −la importancia de seguir teniendo hábitos saludables y consultar al profesional de la salud−.

En un mundo perfecto, tu cuerpo debería reconocer que está en “modo vacaciones” y distribuir la energía de los alimentos que consumes. Sin embargo, definitivamente este no es el caso, por ello es importante reconocer qué tipos de alimentos te ayudarán a sentirte bien cuando estás de viaje y cuáles te producirán cansancio y falta de motivación.

Al respecto, un factor a considerar es el índice glicémico, el cual determina cuanto afecta tus niveles de azúcar un alimento en particular.

Los alimentos procesados –como el pan blanco, el arroz blanco, las bebidas gasificadas y las uvas pasas— suelen provocar un agudo incremento en los niveles de azúcar al instante que después se desplomará. Otros alimentos como la avena, la mayoría de las frutas, los cacahuates y las zanahorias generan un aumento constante en los niveles de azúcar, lo que permite tener un nivel de energía más equilibrado a lo largo del día.

Consejo adicional: De vuelta a casa

Cuando sea momento de regresar, lo que bebas y comas durante tus últimas horas de viaje podría influir en cómo retomarás tu rutina diaria.

Algunas personas intentan combatir el desfase de horario bebiendo grandes cantidades de café para tener más energía el último día del viaje. Sin embargo, debes tomar en cuenta que la cafeína tiene una vida media de cinco a seis horas, lo que significa que al final del día estarás todavía sobreestimulado.

¡Qué tengas buen viaje! Disfrútalo mucho, pero recuerda no perder de vista el cuidar tu salud.

Fuente: https://holausana.com/5-consejos-para-comer-bien-cuando-viajes/