¿Por qué las mujeres son más propensas a tener insuficiencia venosa crónica?

La insuficiencia venosa crónica es causada por el mal funcionamiento de las válvulas en las venas, lo que provoca coágulos de sangre en las piernas. De acuerdo con la Licenciada Leticia Maya, especialista en terapia de compresión para Jobst®, la insuficiencia venosa crónica tiene un comportamiento distinto cuando se presenta en hombres y mujeres, debido al embarazo, cambios hormonales y uso de anticonceptivos mientras que en los hombres suele aparecer principalmente por el envejecimiento, la obesidad e inmovilidad del cuerpo.

Además del embarazo y la edad, expertos en angiología de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan entre los principales factores de riesgo los antecedentes familiares, vida sedentaria, uso de algunos anticonceptivos hormonales y pasar muchas horas sentada o de pie en el trabajo.

¿Qué pasa con las mujeres que las probabilidades de tenerla son mayores que en hombres?

De acuerdo con la Unidad de Atención de Angiología del Hospital General Regional Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro, del IMSS, por cada hombre que tiene insuficiencia venosa crónica, cuatro mujeres la presentan, y un factor clave es el embarazo, pues mientras más partos se tengan más se incrementan las posibilidades de insuficiencia venosa crónica.

Los síntomas pueden variar de acuerdo con la etapa en que la insuficiencia se encuentre: si es menor, se puede notar que las venas parecen arañitas y regularmente presentan calambres. Conforme es más aguda, los signos más comunes son ardor en las piernas, sensación de pesadez, hinchazón de tobillos y piernas, coloración (roja) de piernas y atrofia cutánea, que es cuando la piel pierde elasticidad y grosor, lo que puede provocar la aparición de úlceras.

Sin embargo, hay muchas medidas que se pueden tomar para evitar o retrasar la insuficiencia venosa crónica. Primero, utilizando productos como prevención, un gran ejemplo son las medias de compresión Jobst® Ultrasheer Compresión Preventiva compresión 8-15 mmHg*; que, en caso de que ya se tengan síntomas de insuficiencia venosa, ofrece otro tipo de medias con un distinto nivel de compresión (alta 30-40 mmHg, media 20-30 mmHg y baja 15-20 mmHg).

Al mismo tiempo, se pueden realizar ejercicios de elevación para las piernas, dos o tres veces al día por 15 minutos, y caminatas diarias que duren por lo menos media hora; si el trabajo implica estar sentado por muchas horas, ponerse de pie cada hora para estirar las piernas es una gran opción, así como mover los dedos de los pies mientras se permanezca sentada, para activar los músculos de la pantorrilla.

Por último, es importante considerar que existen tratamientos con medicamentos flebotónicos o flebodinámicos que ayudan a impulsar la circulación de la sangre y que además, puede controlar el resto de los síntomas, para conocer cuál es el mejor tratamiento para cada cuerpo, es importante consultar a tu médico antes de iniciar cualquier tratamiento.

Contar con información sobre un síntoma tan común en México, como lo es la insuficiencia
venosa crónica, es una forma de prevenirlo y de procurar un mejor nivel de bienestar para
todos nosotros.

*mm Hg significa milímetros (mm) de mercurio (Hg del latín Hydrargyrum). Esta unidad de medida se utiliza para medir la presión arterial sanguínea (1 mmHg es equivalente a 0,00133 bar). Las cifras que obtiene el médico al tomar la presión sanguínea se exprimen en mmHg.