Nutrición

La tecnología y la innovación son necesarias para contar con alimentos nutritivos, sostenibles y disponibles: expertos

Los avances científicos y tecnológicos permiten a las empresas producir alimentos y bebidas que se adaptan mejor a las demandas del mercado de una manera segura, con procesos productivos más sostenibles y eficientes.

Durante el foro titulado “Mejores alimentos e innovación: tendencias industriales para 2020”, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), especialistas informaron de manera clara y sencilla a los representantes de la industria sobre las opciones que existen para mejorar el contenido nutricional de alimentos y bebidas con base en los últimos avances de la tecnología de alimentos. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de aprovechar el desarrollo científico para generar soluciones que contribuyan a reducir la ingesta calórica de la población mexicana.

En el marco de la bienvenida del evento, el Ing. Enoch Castellanos, presidente de CANACINTRA comentó que “es importante tener espacios como éstos para discutir de la mano de especialistas cómo la industria de alimentos y bebidas en todo el mundo está haciendo esfuerzos para innovar con la creación y reformulación de productos que satisfagan las necesidades de los consumidores al tiempo que apoyan las políticas públicas de salud.” En tanto, el Ing. Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) destacó que “en el contexto de prevalencia de sobrepeso y obesidad, el combate tiene que ser integral. Debemos impulsar la educación en las escuelas y familias, pero respetando el libre albedrío de los consumidores. Mientras que, para el sector primario y privado el reto es seguir produciendo mejores y más alimentos.”

Durante su conferencia magistral, el Dr. Jairo Romero, miembro de la Academia Internacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (IAFoST), y expresidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ALACCTA), señaló que la tecnología de alimentos sirve para mejorar su valor nutritivo, inocuidad, sostenibilidad económica y ambiental, además de ampliar y asegurar su disponibilidad. Indicó que la ciencia de alimentos permite atender la demanda actual de alimentos y de tener productos que se adaptan a las necesidades de los consumidores.

“El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud de interés mundial que requieren de una visión amplia sobre la salud. El problema son las dietas poco saludables y los estilos de vida” afirmó Romero, quien también es experto en Asuntos Regulatorios de Control de Alimentos, Cultura de Inocuidad y Análisis de Riesgos.

En la mesa “Innovación de alimentos para un entorno acorde a las necesidades del consumidor”, El Dr. Romero, junto con la Dra. Sara Valdés Martínez, Química Farmacéutica y profesora de la UNAM y el Dr. Héctor Sánchez Mijangos, Presidente Médico de la Federación Mexicana de Diabetes, enfatizaron que las políticas públicas deben ir acompañadas de educación. En este sentido, cualquier propuesta, incluida la del nuevo etiquetado de advertencia, no tendrá ningún efecto si no está acompañada de una campaña de educación sobre un consumo responsable de alimentos y mejores hábitos. De igual forma indicaron que la industria de alimentos y bebidas debe brindar información a la población, reformular y rediseñar para que puedan ofrecer productos acordes a los nuevos perfiles de consumo.

Finalmente, el Dr. Samuel Durán, director del Magister de Nutrición en Salud Pública de la Universidad San Sebastián y expresidente del Colegio de Nutricionistas de Chile, la Dra. Adelaida Celine López Mercado, nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, y Maricarmen Osés, especialista en Nutrición Clínica e Industria Alimentaria, indicaron que como adelantos de la tecnología de alimentos, los edulcorantes no calóricos son una herramienta para disminuir el contenido de calorías de los productos que se ofrecen a los consumidores. Recordaron que su seguridad es aprobada por organismos internacionales después de exhaustivos análisis, y pueden ser consumidos por personas de todas las edades. Resaltaron que, para que su apoyo a la salud sea efectivo, su ingesta debe estar asociada a una dieta saludable.