Salud y Vida

La salud es la base de la igualdad de género

El acceso de las mujeres a una atención médica de calidad y su participación activa en la economía, están estrechamente relacionadas. Al vincular el envejecimiento saludable con los derechos de la mujer es posible empoderar a las mujeres para que vivan una vida larga y saludable, que les permita participar plenamente en todos los aspectos de su comunidad.

En Empowering Women for Healthy Aging: Key Policy Actions to Address Health Challenges Across the Life Course se analizan los casos de China, Japón y el Reino Unido que, estando a la vanguardia del envejecimiento de la población mundial, proporcionan una serie de ejemplos sobre los crecientes desafíos y las soluciones necesarias para un mundo más longevo.

Los hallazgos muestran que estos sistemas de salud actualmente no brindan a las mujeres la gama completa de información, atención y servicios que necesitan para garantizar una salud de por vida. Debido a la ausencia de programas adecuados de detección y prevención, el apoyo inadecuado para las mujeres como responsables primarias de los cuidados de menores de edad y adultos mayores, y las disparidades en el acceso a la atención médica y los estilos de vida saludables, las mujeres enfrentan una carga desigual de ciertas enfermedades relacionadas con la edad.

Si no se toman medidas, estas enfermedades amenazan la calidad de vida de las mujeres y su papel como miembros de una familia y una comunidad en la que envejecen.

La mayor oportunidad de progreso se encuentra en la intersección de dos movimientos globales: el envejecimiento saludable y los derechos de la mujer. Ahora es el momento de que el mundo aproveche este impulso con una serie de acciones como:

  • Apoyar la investigación para comprender mejor las necesidades y los riesgos de salud de las mujeres durante toda la vida.
  • Proporcionar recursos educativos para que las mujeres tomen decisiones más saludables a lo largo de su vida, apoyando la prevención y promoción del envejecimiento saludable.
  • Capacitar a los proveedores de atención médica y educar a los cuidadores sobre la prestación de una atención integrada y centrada en la persona.
  • Implementar programas nacionales de detección y prevención de afecciones que afectan particularmente y /o están infradiagnosticadas en mujeres de edad avanzada, y que hoy en día a menudo se ignoran hasta un evento agudo.

Empoderar a las mujeres para que comprendan y protejan su salud es la base de la igualdad de género.