Salud Visual

En verano, no todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven, ellos también merecen vacaciones

Hoy en día, los dispositivos electrónicos se han convertido en una parte integral de nuestra rutina y estilo de vida, facilitándonos la comunicación, el aprendizaje, las actividades profesionales y el entretenimiento. Sin embargo, el uso excesivo y prolongado de estos dispositivos puede tener un impacto negativo en la salud visual, especialmente en los infantes y adolescentes, quienes todavía continúan en un proceso de desarrollo fisiológico.

Aun cuando la luz azul natural del sol es beneficiosa durante el día, ya que regula nuestro reloj biológico y mejora el estado de alerta, la exposición excesiva a la luz azul artificial de pantallas como teléfonos móviles, tabletas, computadoras y otros dispositivos, especialmente durante la noche, puede tener efectos contraproducentes tanto en la salud visual como en, el desarrollo y bienestar general; sobre todo, en épocas donde los niños y jóvenes tienen mayor tiempo libre, como las vacaciones de verano.

A continuación, algunos efectos de la luz azul ante el uso prolongado de dispositivos electrónicos.

·         Fatiga visual: La luz azul puede causar fatiga ocular, lo que se traduce en sequedad, irritación y visión borrosa.

·         Daño a la retina: Estudios sugieren que la exposición prolongada a la luz azul puede aumentar el riesgo de daño en la retina a largo plazo.

·         Alteración del sueño: El uso nocturno de dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño, lo que dificulta conciliar el sueño y tener adecuado descanso.

·         Trastornos relacionados con la atención. Un estudio realizado en Canadá demostró que los niños que pasan más de dos horas por día frente a una pantalla son ocho veces más propensos a tener TDAH que aquellos que tienen un menor tiempo de pantalla.

·         Obesidad. Pasar demasiado tiempo frente a una pantalla implica que el niño dedica menos tiempo a actividades más saludables al aire libre, lo cual puede aumentar el riesgo de obesidad infantil.

Aun cuando el escenario anterior pudiera ser abrumador, existen prácticas y sencillas soluciones para el uso responsable de dispositivos electrónicos durante este periodo vacacional como:

·         Establecer horarios: Fijar y respetar horarios para el uso de dispositivos electrónicos a lo largo del día, y evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir.

·         Control parental: Actualmente existen diversas configuraciones de Control Parental que permiten limitar el acceso a contenido no adecuado para los menores de edad y restringe el uso de los dispositivos según el tiempo a considerar. La Asociación Mexicana de Oftalmología Pediátrica recomienda restringir por completo el uso de pantallas a bebés de 0 a 24 meses, limitar el uso a 1 hora al día, a infantes de 2 a 5 años y para niños de 6 años en adelante, establecer límites de exposición.[1]

·         Descansos frecuentes: Promover descansos cortos y regulares durante el uso prolongado de dispositivos para reducir la fatiga ocular, además de considerar las distancias recomendadas entre el ojo y la pantalla según el tipo de dispositivo: smartphone (30cm), tableta (40cm), monitor(50cm).

·         Filtro de luz azul: Instalar aplicaciones o activar el modo de filtro de luz azul en los dispositivos electrónicos para reducir la emisión de luz azul durante la noche.

·         Actividades al aire libre: Promover actividades al aire libre y otras formas de entretenimiento que no involucren el uso de dispositivos electrónicos para equilibrar el tiempo de pantalla. Algunas condiciones sociales pueden limitan el esparcimiento y recreación de los niños al aire libre, sin embargo, pueden llevar otro tipo de actividades en casa como juegos de mesa, estos además de ayudarles a cuidar sus ojos, ayudan al desarrollo de diferentes capacidades mentales, motoras y sensoriales además les permite trabajar continuamente en la concentración la memoria y la imaginación.

·         Exámenes oculares regulares: Llevar a infantes y adolescentes a exámenes oculares regulares para detectar y tratar problemas visuales a tiempo.

De acuerdo con el Dr. Juan Manuel Cardoso, director médico de Laboratorios Grin, durante este periodo vacacional, es importante fomentar el uso responsable de los dispositivos electrónicos y acudir con el médico especialista a un chequeo de rutina para mantener una óptima salud visual y bienestar general en niños y adolescentes. Sin embargo, hacer de esto, un hábito, sin importar la temporalidad, traerá grandes beneficios para toda la familia.

Y es que como bien reza la frase del célebre actor y productor Bill Cosby, “no todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven”, en una temporada como el verano, es de vital importancia, “darles vacaciones” para un bienestar integral.