Nutrición

Dietas con auxiliares de prescripción, pérdida de peso y el resto de nosotros

En las últimas semanas se han publicado numerosas noticias sobre los medicamentos que se conocen como agonistas de GLP-1 (agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1) y más recientemente, los agonistas del receptor GIP (polipéptido inhibidor gástrico o Glucose-dependent insulinotropic polypeptide por sus siglas en inglés), ya que se espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) apruebe a Mounjaro, el medicamento más reciente para la diabetes para tratar la pérdida de peso en Estados Unidos. 

Este producto se sumaría a dos más que ya existen en el mercado: Wegovy y Ozempic. Estos medicamentos han cambiado el acercamiento con el que algunas personas enfrentan la obesidad crónica y grave, especialmente aquellos que no han tenido éxito en la pérdida de peso anteriormente. Su ingreso al mercado hace que surjan nuevas preguntas sobre la seguridad de éstos y sobre quiénes los que realmente los necesitan. 

Existen innumerables historias de personas que mejoraron su salud a partir de cambiar su mentalidad y confiar en su capacidad para mejorar hábitos, combinado con un programa integral que los ayudó a bajar de peso, sin necesidad de tratamientos médicos; sin embargo, a nivel mundial, la salud de las personas está disminuyendo mientras que su grasa corporal continúa aumentando. Y por ello, no sorprende que exista tanto interés por un medicamento recetado que facilite perder peso.

Como médico certificado en salud pública y medicina preventiva, me enseñaron a observar lo que puede ser respaldado por muchos y remontar corriente arriba. Vivimos en una sociedad donde se priorizan las soluciones rápidas y la gratificación instantánea, por ello, estos medicamentos han recibido mucha atención. Pero, a pesar de todo el revuelo, quisiera plantear las siguientes preguntas: ¿el enfoque está centrado en la salud y bienestar general?, ¿está respaldado por la ciencia y es escalable para el bienestar público? Sabemos que el bienestar integral sigue siendo la combinación probada y verdadera de ejercicio regular, dieta equilibrada y cambios en el estilo de vida.  

Los medicamentos agonistas de GLP-1 no son nuevos. Se aprobaron por primera vez por la FDA en 2005 para tratar la diabetes tipo 2. Funcionan reduciendo los niveles de azúcar en la sangre y aumentando la saciedad, lo que previene la sobre ingesta de alimentos. Por ejemplo, Tirzepatida, el ingrediente activo del nuevo medicamento por aprobarse, se enfoca en las señales de hambre en el cerebro y reduce el apetito, lo que potencialmente puede llevar a la pérdida de peso. Es importante destacar que la pérdida de apetito no necesariamente implica una elección de alimentos más saludables; nuestros cuerpos siguen necesitando un consumo diario de macro y micronutrientes. 

Estos medicamentos tienen el potencial de ayudar a las personas que enfrentan una obesidad crónica y grave, especialmente los que no han podido perder peso previamente. No obstante, debemos tomar en cuenta los potenciales riesgos y desventajas de estos productos, pues usarlos con el objetivo de perder peso sin acompañarlos de una dieta adecuada y ejercicio regular, puede provocar una pérdida de masa muscular, desnutrición, impactos cardiovasculares, y otros problemas. Lo que podemos notar es que la mayoría de los pacientes que dejan de tomar estos medicamentos vuelven a subir de peso, repitiendo el frustrante ciclo que experimentan muchas personas. 

En resumen, no existe una solución única y rápida cuando se trata de perder peso. Ésta debe ser sostenible, comienza con un cambio en los hábitos y se convierte en un compromiso de por vida. Los resultados a largo plazo se logran estableciendo metas, siendo físicamente activo, manteniendo una dieta equilibrada, durmiendo lo suficiente, y entendiendo cómo la nutrición impacta a nuestro cuerpo. 

Las empresas que apoyan el bienestar y la salud nutricional no deben darle la espalda a las personas que toman estos medicamentos, ya que son también clientes potenciales. Las personas siempre necesitarán de apoyo para crear nuevos hábitos saludables y realizar cambios que se sostengan en el tiempo. Compañías como Herbalife acompañan a las personas en su camino a la salud y bienestar integral, ya sea en la pérdida de peso, para desarrollar músculos o suplementando la nutrición con nuestros productos. Éstos no sustituyen las medicinas recetadas, son una manera de ayudar a las personas a tener un estilo de vida activo y saludable que mejore su salud a largo plazo. 

Probablemente las medicinas para perder peso llegaron para quedarse, y tienen el potencial de mejorar vidas y abrir la puerta a personas que se beneficiarán de ellas. Pero es importante recordar que una buena salud va más allá que sólo la pérdida de peso. El objetivo final es mucho más que sólo un número en la balanza. Debe ser una mejora general en la salud y una sensación de bienestar. Con este fin, es clave mantener un enfoque como sociedad para ampliar nuestro acceso a alimentos más saludables, mejorar la educación nutricional, crear más comunidades de apoyo, promover las normas que promuevan la actividad física y, si es posible, apoyarnos en un entrenador que pueda guiarnos en el viaje a un estilo de vida saludable sostenible.

Por el Dr. Kent Bradley, M.D., MBA, MPH – director de Salud y Nutrición de Herbalife