Salud y Vida

Cómo mantener tu piel saludable en el verano

La estación más calurosa del año llegó, y como en cada verano, lo ideal es emplear algunas medidas precautorias para proteger a tu piel de los diversos efectos de esta temporada; entre ellos, los desencadenados por la exposición a los rayos ultravioleta (RUV). Aunque la población continúa con limitadas salidas a la calle, si vas a pasar tiempo al aire libre puedes ayudarte con algunas sencillas acciones para evitar complicaciones a largo plazo.

Pasar mucho tiempo expuesto a la radiación solar, puede traer consecuencias a tu piel como arrugas, sequedad, flacidez, manchas y algunas enfermedades; sin embargo, está en ti hacer que se sienta y se vea mejor.

Por ello, nuestros amigos de Atún Dolores® te comparten 5 acciones que puedes realizar para que luzcas radiante en este verano y sobre todo mantengas tu dermis saludable, ¡toma nota!

1)      Evita permanecer bajo la luz solar directa por un período prolongado. Esto resulta particularmente importante entre las 11 y las 16 horas, cuando la luz ultravioleta es la más intensa. No te dejes engañar por las pequeñas sombras que encuentres, aunque se vean ideales para “resguardarte del sol”, si ésta es sutil, dejará pasar el 50% de la radiación[1].

2)      Utiliza prendas de vestir adecuadas. Contrariamente a lo que se cree, la ropa blanca es más fresca pero protege menos, mientras que la negra es más calurosa pero nos cubre más de los efectos del sol[2]; por lo tanto, mientras más oscura sea la ropa que utilices, mayor será la protección que ofrece.

Al respecto, lo recomendable es utilizar prendas gruesas, pantalones, mangas largas y hechas con fibras sintéticas o semisintéticas (como el poliéster y el rayón) pues ofrecen mayor protección solar. Por el contrario, el algodón blanqueado o crepe proporcionan menor defensa y las telas brillantes como el satín reflejan más RUV que las telas mate, como el lino. Para dar sombra a la cara, cuello, orejas y parte superior de los hombros, lo ideal es hacer uso de sombreros con ala ancha (como mínimo 7.5 centímetros en toda la circunferencia)[3].

3)      El protector solar debe de ser tu mejor amigo. Solo el 5% de la radiación solar que llega a la tierra es ultravioleta; sin embargo, es muy potente. Existen diferentes tipos; los rayos UVA y UVB son los que llegan a la tierra y afectan a la piel[4], para protegerte, utiliza bloqueadores solares. Toma en cuenta lo siguiente:

4)       

El factor de protección solar (FPS) se refiere al porcentaje de radiación tipo UVB que filtra. Por ejemplo, un FPS 15, filtra el 93% de la radiación, un FPS 30 lo hace en un 97% y un FPS 50 en un 98%. Para que el bloqueador solar sea efectivo debes aplicar una generosa cantidad aproximadamente 30 minutos antes de la exposición a la luz, incluso en días nublados, y reaplicar cada 2 a 4 horas, dependiendo las circunstancias[5]. No porque estés en tu casa significa que no debas utilizar protector solar, ¡úsalo todos los días!

5)      Cuida tu hidratación. Entre el 15% y el 20% del agua de nuestro organismo se encuentra en la dermis, porcentaje que con la edad va disminuyendo, ya que perdemos la capacidad para retenerla. Por ello, es fundamental hidratarte desde dentro si quieres mantener una piel más flexible, firme y elástica.

No te olvides de mantener esa hidratación por fuera. Utiliza cremas humectantes de acuerdo a tu tipo de cutis en cuanto salgas de la ducha y reaplica durante el día si lo consideras necesario. También puedes utilizar un spray refrescante a lo largo de tu jornada como por ejemplo, agua de rosas, en el supermercado encuentras de diversos tipos.

6)      Consume alimentos con alto contenido de Omega-3. Estos son un tipo de grasa poliinsaturada que son componentes importantes de las membranas que rodean cada célula en nuestro organismo. Nuestro cuerpo no produce ácidos grasos Omega-3 por sí solo, por lo tanto, debemos obtenerlos a través nuestra dieta.

Los encuentras en grandes concentraciones en alimentos como la linaza, nueces, los mariscos y pescados como el atún y el salmón. Una deficiencia de Omega-3 puede causar una piel áspera, escamosa y una erupción cutánea, con enrojecimiento, hinchazón y picazón[6]. En ese sentido, la actual oferta alimenticia te permite disfrutar de estos alimentos en versátiles presentaciones. Por ejemplo, Atún Dolores® ofrece opciones como cubitos cevicheros, que puedes consumir en crudo o al sartén, medallones, fajitas y hasta carnitas de atún, para que incorpores una proteína de alto valor bilógico en increíbles y diversos platillos hechos por ti.  

Inevitablemente, la dermis cambia con la edad pero recuerda que hay acciones que puedes implementar para ayudarla a mantenerse sana. Revísate frecuentemente y si detectas alguna anomalía, visita al médico de inmediato. Aprovecha esta temporada para adoptar hábitos de vida saludables que perduren con el paso de los años, el objetivo es verte y sentirte mejor.

[1] Gobierno de Perú | Uso de protectores solares de alto espectro | última visita 23-06-2020

[2] Hospital Alemán | ¿Cuáles son los factores que dañan la piel durante el verano? | última visita 23-06-2020

[3] Skin Cancer Foundation | La Ropa: Nuestra Primera Línea de Defensa | última visita 23-06-2020

[4] La Roche Posay | La radiación UVA y UVB: ¿en qué se diferencian y cuál es su efecto en la piel? | última visita 23-06-2020

[5] Secretaría de Salud | Recomendaciones para el cuidado de la piel en temporada de calor | 03-04-2015

[6] National Institutes of Health | Ácidos grasos Omega-3 | última visita 23-06-2020