Cannabis

América Latina, el nuevo líder dentro de la industria global de cannabis

Durante años se ha hablado sobre el rol de los mercados latinoamericanos dentro de la industria global de cannabis, y durante 2023 podremos observar las nuevas tendencias que fortalecerán el liderazgo de la región

Mucho se ha hablado sobre el potencial de América Latina para desarrollo de negocias a nivel global, y se ha convertido en una tendencia para la industria de tecnología que aprovecha la privilegiada ubicación geográfica de la región, el talento latinoamericano, así como la cercanía en términos de horarios para crear nuevos procesos de negocios y colaboración que atienden a las necesidades más importantes de los mercados globales, además la región incluye a varios países donde los ciudadanos tienen un nivel de inglés adecuado a las necesidades de los mercados internacionales.

Pese a que estas razones han llamado la atención de diversas industrias, particularmente la de servicios tecnológicos, para convertir Latinoamérica como un centro para desarrollar negocios, son elementos muy atractivos para otras industrias como la del cannabis no psicoactivo.

“Es bien sabido que el mercado más grande para la industria de cannabis está en América del Norte, donde los procesos regulatorios han permitido que diversos estados de la Unión Americana y Canadá puedan acceder legalmente a productos de cannabis con fines medicinales y hasta recreativos, sin embargo, Latinoamérica ha demostrado un potencial mucho mayor, y esto debido a que la apertura de algunos gobiernos así como los movimientos sociales, acompañado de las ventajas en cuanto a fertilidad de los suelos y la disponibilidad de personal altamente calificado, para poner a nuestra región en el centro de atención para una nueva era de desarrollo dentro de la industria de cannabis global”, afirmó Raúl Elizalde, activista y CEO  Global de HempMeds.

Para entender el potencial de América Latina dentro de la industria de cannabis debemos poner atención a la forma en que países como Brasil y México iniciaron sus industrias, permitiendo el acceso a derivados de cannabis no psicoactiva únicamente con fines terapéuticos. Por ejemplo, en Brasil se logró contar una regulación que contempla a este tipo de productos dentro de su cuadro básico, haciendo que aceites con altas concentraciones de CBD y sin ingredientes psicotrópicos sean entregados de manera gratuita a los pacientes en algunas entidades públicas de salud. En el caso de México, y al igual que Brasil, durante 2017, en nuestro país hubo algunos intentos por parte de ciertos gobiernos para aprovechar este tipo de mecanismos e integrar productos con altas concentraciones de CBD a los cuadros básicas, ofreciendo certeza a los pacientes sobre la disponibilidad y seguridad de este tipo de productos.

Además, a partir de 2021, México cuenta con una ley que atiende todos los elementos para la producción de derivados de cannabis con fines farmacéuticos, algo que ninguno de los países en el norte del continente ha logrado y que representa una oportunidad de desarrollo muy grande para México y América Latina.

Otro de los elementos que han hecho de Latinoamérica es la apertura que ha mostrado la sociedad civil, diferenciando a nuestra región con los mercados del norte del continente, ya que el trabajo realizado por miles de personas y activistas para ayudar a entender y diferenciar las plantas de cannabis y los diversos cannabinoides, así como los tipos de aplicaciones que pueden tener.

Para la industria de cannabis global esto representa una oportunidad inconmensurable de desarrollo ya que a diferencia de América del Norte, en los países latinoamericanos no existirán dispensarios que vendan plantas con altas concentraciones de componentes psicotrópicos para fines medicinales, por el contrario, este tipo de plantas estarán disponibles únicamente en aquellos países donde existan reglamentaciones y apertura para el consumo recreativo o para su producción y exportación a mercados internacionales como el de América del Norte. Esta tendencia ha sido ampliamente aprovechada por países como Argentina, Uruguay y Colombia, los cuales han ido ganando posiciones en la producción de plantas tanto de cáñamo como de marihuana que en su gran mayoría llegan a mercados internacionales.

Además, México, Brasil y Argentina son líderes en la creación de protocolos de investigación para demostrar el potencial terapéutico de los diversos cannabinoides, y esto se debe principalmente a que los marcos regulatorios en esas naciones privilegiaron los usos médicos de los productos derivados de cannabis y han permitido que una gran cantidad de científicos cuenten con protocolos bien establecidos para investigar a estas plantas y sus componentes. Tal es el grado de desarrollo científico que México ya cuenta con investigaciones en tejido celular sobre las ventajas que ofrece la aplicación de CBD para disminuir los efectos de las lesiones cerebrales traumáticas y en Argentina ya existen resultados positivos sobre la administración de CBD en pacientes adultos con epilepsia, pero sobre todo, estos procesos han sido tan importantes que a finales del año pasado, el Presidente Joe Biden firmó un acuerdo para permitir la investigación científica a nivel federal, lo que permitirá a los investigadores latinoamericanos llevar su experiencia a nuevas latitudes.

Si no fuera suficientes con los puntos anteriores para afirmar que Latinoamérica está liderando la industria global de cannabis, analicemos las ventas que se producen en esta industria.

De acuerdo con Grand View Research, el mercado global de cannabidiol estaba valuado en 5.1 mil millones de dólares con un crecimiento promedio de 16% al año 2030, mientras que el mercado latinoamericano espera un crecimiento de 20.2% entre 2022 y 2027.

Tan sólo en 2022 el mercado latinoamericano representó un 24% de las ventas globales que tuvo la industria, además de observar crecimientos en el número de prescripciones y órdenes de compra, teniendo a Brasil como uno de los mercados que lidera el mercado. En el caso de México podemos destacar que es el país con el mayor número de investigaciones para demostrar el potencial terapéutico y eficacia que tiene el CBD.

Por su parte mercados como Argentina y Paraguay siempre han sido claves, ya que fueron los primeros mercados en los que logramos obtener registros para productos farmacéuticos, lo que abre la puerta para iniciar la comercialización de nuevas gamas de productos en todo el mundo, y facilita los registros sanitarios de nuestros productos en otras latitudes.

Desde una perspectiva general, el mercado latinoamericano de cannabis será crucial para el desarrollo de la industria, y aunque todavía existe mucho por hacer, podemos estar seguros de que aquellas empresas que no pongan mayor interés en la región limitarán su crecimiento, por el contrario, aquellas empresas que ya cuentan con operaciones en la región y las fortalezcan serán las que lideren por completo la industria global.