Enfermedades

¿Sufres de hipertensión? ¿Y ahora qué?

El diagnóstico de la hipertensión puede ser difícil de asimilar para algunas personas, pues es una enfermedad crónica que implica un tratamiento continuo, que en la mayoría de los casos es de por vida.

Esto implica un cambio en el estilo de vida de las personas que la padecen, pues tienen que modificar sus hábitos alimenticios, que implica disminuir el consumo de sodio, y considerar el ejercicio regular.

De acuerdo con el Doctor Carlos Santiago Gordillo, cardiólogo registrado en la plataforma Doctoralia, un monitoreo constante del médico tratante y un apego estricto al tratamiento, sumado a un cambio en el estilo de vida del paciente, es fundamental para que los pacientes tengan controlada este padecimiento y puedan llevar una vida normal.

En este sentido, la Secretaría de Salud, a través de su guía para pacientes con Hipertensión arterial, hace las siguientes recomendaciones para los pacientes que ya fueron diagnosticados con estos padecimientos:

Monitoreo constante de la presión

Es importante que los pacientes con hipertensión tengan las herramientas para medir y registrar periódicamente sus niveles de presión arterial, pues esta información puede resultar muy valiosa para su médico tratante, además de determinar si el plan de tratamiento está siendo efectivo.

Tomar los medicamentos, aunque la tensión arterial sea baja

Como se sabe, la hipertensión es una enfermedad crónica que, en muchas ocasiones, requiere un tratamiento médico de por vida, por lo que dejar de medicarse puede provocar que los síntomas y las afecciones se hagan presentes.

Controlar el peso del paciente

Tener sobrepeso u obesidad altera muchos procesos del organismo, desde la respiración al dormir, los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y, en consecuencia, los niveles de tensión arterial. Otro de los aspectos es que el tamaño de la cintura influye en la tensión arterial, por lo que se recomienda que los hombres no sobrepases los 102 centímetros y las mujeres los 89 centímetros.

Hacer ejercicio regularmente

Se recomienda, al menos, tener una rutina de ejercicio cardiovascular de 30 minutos todos los días. Entre los ejercicios aeróbicos que bajan la presión arterial se incluye el caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar. Además, el fortalecimiento muscular también influye en tener bajos niveles de presión.

La importancia del descanso

Dormir menos de seis horas por noche puede contribuir a la hipertensión, por lo que los problemas como apneas del sueño e insomnio influyen drásticamente en un aumento de la tensión arterial. Se recomienda cumplir con un horario de sueño (al menos 7 horas); crear espacios adecuados de descanso con lugares frescos y oscuros; prestar atención a lo que se come y bebe horas antes de dormir y limitar las siestas durante el día para que sean sólo en periodos de hasta 30 minutos.

Doctoralia, la plataforma que une pacientes con profesionales de la salud, hace un llamado para que las personas fomenten y refuercen hábitos de prevención y cuidado de salud, que acudan regularmente con el médico de su preferencia.

En Doctoralia encontrarán a profesionales de más de 70 especialidades, con opciones de atención virtual, presencial o híbrida.