Diabetes

¿Sirve monitorear tu glucosa si no tienes diabetes?

El control de la glucosa es imprescindible para una persona con diabetes, pero ¿podría también beneficiar a las personas sanas que no luchan contra los niveles altos de azúcar en la sangre? Las empresas que comercializan monitores continuos de glucosa (MCG) para personas no diabéticas, seguramente te dirán que sí.

Un monitor continuo de glucosa, o MCG, es un dispositivo portátil diseñado para ayudar a las personas con diabetes a realizar un seguimiento más conveniente de sus niveles de azúcar en sangre de forma continua.

“Estos dispositivos desempeñan un papel importantísimo en las personas con diabetes”, menciona la Dra. Archana Sadhu, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist. “Los monitores continuos de glucosa ayudan a los pacientes a comprender cómo fluctúan sus niveles de azúcar en sangre en tiempo real, lo que les permite cambiar comportamientos y variables. Así se sienten más capacitados para controlar su padecimiento y, sin duda, ayuda a mejorar los resultados cuando los pacientes tienen acceso a este tipo de información y orientación sobre cómo usarlo apropiadamente.”

Las empresas que comercializan estos dispositivos entre personas sanas suelen señalar un supuesto papel en la prevención de la diabetes. Sin duda es un objetivo loable ya que la diabetes tipo 2 está aumentando a un ritmo alarmante en el mundo y la prevención debe ser una prioridad para todos nosotros. ¿Pero realmente es necesario que una persona con niveles normales de azúcar use un dispositivo de este tipo?

Además, el seguimiento de los niveles de azúcar en sangre a menudo no es el punto clave de venta. En cambio, los MCG para personas no diabéticas se anuncian con promesas dudosas como:

* Optimizar el metabolismo
* Perder peso
* Comprender cómo responde tu cuerpo al sueño y al estrés.
* Mantener niveles de energía constantes

¿Las personas sanas se benefician con el control continuo de la glucosa?

Fuera del control de la diabetes, la Dra. Sadhu se muestra bastante escéptica, y realmente preocupada, acerca de que la mayoría de los no diabéticos utilicen un MCG (monitor de glucosa continua).

“La única excepción es para las personas con prediabetes”, dice la Dra. Sadhu. “Estas son personas que aún no cumplen con los criterios de diabetes tipo 2, pero sabemos que están en esa trayectoria si no se realizan cambios”.
La Dra. Sadhu y otros endocrinólogos intentan hacer sonar la alarma para estas personas, destacando la importancia de la dieta y el nivel de actividad para prevenir la diabetes. Pero señala que no hay nada más convincente que la evidencia tangible.

“Prescribimos el dispositivo a estos pacientes prediabéticos a modo de prueba, y ellos realmente empiezan a entender que necesitan empezar a evitar ciertos alimentos ya aumentan los niveles de azúcar en la sangre o cómo disminuye al hacer ejercicio”, explica la Dra. Sadhu.

“Observar estas fluctuaciones con nuestros propios ojos y en tiempo real es una motivación poderosa para un cambio en las personas prediabéticas”.

¿Pero para las personas cuyos niveles de azúcar en sangre no son una preocupación? La Dra. Sadhu dice que estos sensores simplemente no están diseñados para ellos y no son necesarios.

3 razones para pensarlo dos veces antes de usar un monitor continuo de glucosa si no tienes diabetes

La prevención de la diabetes es importante, sin duda. Pero el uso de un MCG no es una buena herramienta para una persona sana que intenta lograrlo.

“Creo que lo más importante que hay que entender es que estos dispositivos no están diseñados para personas sin diabetes”, enfatiza la Dra. Sadhu, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist.  

La Dra. Sadhu comparte sus tres mayores preocupaciones sobre el uso de un monitor de glucosa, sin la guía de un endocrinólogo u otro especialista, si no tienes diabetes tipo 2 o prediabetes:

1. Estos dispositivos no se prueban en personas sanas.

“Los dispositivos disponibles se han probado exclusivamente en personas con diabetes para controlar el azúcar en la sangre”, señala la Dra. Sadhu.

En otras palabras, no podemos saber realmente si alguna de las afirmaciones asociadas con los MCG (desde las promesas de pérdida de peso, hasta un mejor control del metabolismo) en realidad tiene algún mérito para los no diabéticos. Los dispositivos tampoco están pensados para dichas personas.

“En el diseño de estos dispositivos, la recopilación de datos y los algoritmos se adaptan a las personas con diabetes, así como a las personas que toman medicamentos para la diabetes”, advierte la Dra. Sadhu.

Lo que es fundamental comprender es que una persona con diabetes es más propensa a sufrir picos de azúcar en la sangre que una persona sana promedio. Y los picos también son preocupantes. Además, si está tomando ciertos medicamentos para la diabetes que reducen los niveles altos de azúcar en sangre, como la insulina, los niveles de glucosa se controlan cuidadosamente para evitar que baje demasiado.

Una de las funciones de los MCG es advertir a una persona con diabetes o que toma medicamentos para la diabetes cuando se alcanzan umbrales preocupantes, pero estos límites no significan nada para una persona sana.

“Es completamente normal que una mujer sana de 20 o 30 años tenga niveles de azúcar en la sangre en ayunas en los 60”, explica la Dra. Sadhu. “Pero esto no es normal para alguien que está controlando la diabetes con insulina, por ejemplo. Estos sistemas están diseñados para alertar a los diabéticos de que se está produciendo o está a punto de producirse un nivel demasiado bajo de azúcar en la sangre y les incitan a tomar medidas, pero esa misma lectura no es preocupante para una persona sana.”

2. Falta una orientación adecuada para las personas sanas que intentan utilizar estos dispositivos.

Cada vez que aparece un nuevo sensor, la Dra. Sadhu lo prueba ella misma para saber cómo funciona y ayudar a educar a sus pacientes. Durante una prueba reciente, recibió constantemente alertas de niveles bajos de azúcar en sangre durante los primeros dos días.

“Me alertaba constantemente de que mi nivel de azúcar en sangre estaba bajo”, puntualiza la Dra. Sadhu. “Como endocrinóloga, sé que mis niveles de glucosa son perfectamente normales. Sé que no tengo síntomas de niveles bajos de azúcar en la sangre. Sé que no necesito hacer nada con respecto a esta alerta. Pero aquí está este dispositivo que me dice que tome medidas para hacer que mi nivel de azúcar en la sangre vuelva a subir”.

Entonces para cualquier persona que no es profesional de la salud y que utiliza un MCG para autocontrolar sus propias lecturas de azúcar en sangre, no le será posible saber interpretar los datos y va a sufrir preocupaciones y angustias innecesarias a raíz de dichas alarmas emitidas por el dispositivo. 

Por otro lado, cuando a alguien con diabetes se le prescribe un MCG, existen barreras de seguridad y mucha educación sobre lo que significan las lecturas y qué hacer al respecto.
“Un paciente puede volver a verme y yo puedo descargar toda la información del sensor y repasar su informe con él”, explica la Dra. Sadhu. “Puedo preguntarles sobre sus actividades durante un pico de glucosa para saber qué estaban comiendo, y así puedo explicarles por qué eso causó un aumento de azúcar en la sangre y recordarles que su cuerpo no puede soportar tanto arroz, tortillas y papas fritas y darles consejos para la próxima vez”.

Este nivel de orientación sobre cómo interpretar los datos y realmente utilizarlos simplemente no está disponible para personas sanas.

“Digamos que estás sano y notas una lectura de azúcar en sangre de 160”, comenta la Dra. Sadhu. “Entras en pánico, porque eso es un pico, ¿verdad? Bueno, esa podría ser una lectura perfectamente buena para ti, siempre y cuando vuelva a bajar. Pero es información con la que el público en general no sabrá qué hacer”.

3. Estos dispositivos podrían llevar a una persona sana a realizar acciones nocivas para su salud

“Mi mayor preocupación acerca de las personas que usan estos dispositivos de manera no deseada es la ansiedad que pueden causar y, debido a esa ansiedad, las acciones inapropiadas que puedan tomar”, advierte la Dra. Sadhu.
Volviendo al ejemplo del joven sano de 20 años que recibe una alerta de nivel “bajo” de azúcar en la sangre: ¿Cuál es el siguiente paso “lógico”? ¿Comer una fuente rápida de carbohidratos simples, como una bolsa de papas fritas, para recuperar el nivel de azúcar en la sangre?

Piensa otra vez. “Esa es una lectura completamente normal para una persona sana, pero ahora está entrando en pánico por algo por lo que no necesita entrar en pánico y, potencialmente peor aún, quizá tome una acción innecesaria que en realidad no es saludable”, describe la Dra. Sadhu. 

¿Cómo prevenir la diabetes si estás sano, qué puedes hacer en lugar de usar dispositivos innecesarios para ti?

Prevenir la diabetes es un objetivo que toda persona sana debería tener.

Pero en lugar de depender de uno de estos dispositivos, la Dra. Sadhu tiene algunos consejos sencillos para la prevención efectiva de la diabetes que recomienda a todos seguir:

* Consume alimentos integrales y naturales.
* Mantente físicamente activo todos los días.
* Evita los alimentos procesados
* Limita los azúcares añadidos

“Realmente es tan simple como hacer dieta y ejercicio”, dice la Dra. Sadhu. Ella señala que nuestro metabolismo aún se encuentra en sus días prehistóricos, pero nuestros hábitos alimentarios y suministro de alimentos no. Le estamos dando a nuestro cuerpo alimentos procesados hechos por el ser humano con los que simplemente el organismo no sabe qué hacer.

“Hemos superado con creces la capacidad metabólica de nuestro cuerpo en la era moderna de la alimentación”, dice la Dra. Sadhu. “¿Qué comían nuestros antepasados? Frutas naturales, verduras, cereales integrales, nueces, semillas y algo de carne aquí y allá. ¿Qué comemos ahora? Alimentos despojados de nutrimentos, que son ultraprocesados al pasar por varias máquinas y que contienen conservadores que hacen que los productos duren años en un estante.”

También nos hemos vuelto más sedentarios.
“No puedo explicar lo importante que es la actividad física”, subraya la Dra. Sadhu, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist.  “Hay un gran estudio que utilizo en mis conferencias sobre cómo la insulina reduce el azúcar en la sangre a nivel celular y cómo el ejercicio hace lo mismo pero a través de un mecanismo completamente diferente”.
La gran pregunta es: ¿Quieres tener que tomar insulina para reducir el nivel alto de azúcar en la sangre o quieres hacer ejercicio para reducirlo de forma natural y prevenir la diabetes en primer lugar?