Salud y Vida

¿Qué riesgos pueden tener los tatuajes sobre la salud?

Antes de realizarte un tatuaje que quedará marcado en tu piel para toda la vida es importante que pienses meticulosamente sobre los riesgos y precauciones que debes tener al practicar este tipo de actividad estética. De forma que conozcas a detalle todo lo que implica el arte de tatuarse y reducir los riesgos que puedan afectar tu salud, ya sea por infecciones en la piel, alergias, infección por VHC o cualquier otra complicación que se pudiera presentar durante o posterior a la creación del tattoo.

Es probable que muchos de quienes están tatuados no tengan conocimiento sobre el tipo de sustancias que han sido inyectadas directamente en sus cuerpos y que permanecerán allí para toda su vida, así como las consecuencias que podrían traerles a largo plazo.

Según una encuesta realizada en Polonia, donde participaron cerca de 1,200 estudiantes universitarios, el 79 % afirmó haberse asesorado sobre el tema a través del artista tatuador e internet y solo el 8 % acudió a médicos y profesionales de la salud para informarse al respecto. Así que para combatir esta falta de información acerca de los tatuajes y la salud, en este apartado te compartiremos algunos datos y recomendaciones que debes tomar en cuenta a la hora de tatuarte.

¿Cómo se crean los tatuajes?

Un tatuaje es una marca en la piel hecha con pigmentos insertados a través de punciones en la capa superior de la piel y que quedará allí de forma permanente. Los tatuajes pueden partir desde un simple punto en la piel hasta grandes diseños creados por el artista tatuador.

Para su realización usualmente el artista utiliza una máquina manual, cuya función es similar a la de una máquina de coser, compuesta por una o varias agujas que perforan los tejidos de la piel múltiples veces. En cada punción, las agujas dejan incrustadas pequeñas gotitas de tinta.

Este procedimiento se lleva a cabo sin anestesia y genera desde un dolor leve hasta uno mucho más intenso e incluso puede provocar un ligero sangrado por las repetitivas perforaciones hechas en la misma zona.

Riesgos que pueden presentar los tatuajes

Los tatuajes atraviesan una capa de la piel, dejando a la misma expuesta a posibles infecciones o cualquier otra complicación, ya sea en el diseño del tatuaje o en términos de salud o sanitarios. A continuación, veremos algunos de los riesgos más comunes que pueden presentarse.

1. Enfermedades transmitidas vía sanguínea

Si la máquina o equipo utilizado para realizar el tatuaje se encuentra contaminado con sangre infectada, la persona a la que se le hará la nueva creación corre el riesgo de contraer varias enfermedades de transmisión sanguínea, como por ejemplo la hepatitis B y C, el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o el VIH. Por ello, es imprescindible que acudas a un estudio fiable y seguro que cumpla con los permisos y garantías sanitarias que demandan las leyes.

2. Reacción alérgica

Los pigmentos que se utilizan para crear los tatuajes, en especial los de color amarillo, rojo, verde y azul, pueden llegar a causar reacciones alérgicas en la piel de la persona tatuada. Esta puede manifestarse como sarpullido, enrojecimiento o comezón en el área del tatuaje y puede aparecer incluso años después de haberse hecho el diseño.

3. Infecciones en la piel

Como mencionamos, los tatuajes pueden provocar infecciones en la piel justo después de haber sido creados, puesto que el órgano queda sensible y expuesto a agentes externos que pudieran alterar el correcto funcionamiento de los anticuerpos. Las infecciones pueden presentarse por diferentes motivos, ya sea por falta de higiene en el proceso de curación del tatuaje, larga exposición al sol, uso de lociones con componentes químicos fuertes, uso de prendas de vestir apretadas que impidan que la zona de la piel tatuada respire libremente, baños en piscinas, playas o grandes cuerpos de agua, entre otros factores.

4. Complicaciones en resonancias magnéticas

Si bien estos eventos son muy esporádicos, los tatuajes o maquillajes permanentes pueden provocar ardor o hinchazón en las zonas afectadas durante una resonancia magnética e incluso en algunos casos, los pigmentos del tatuaje pueden llegar a interferir en la calidad de imagen del estudio.

5. Otras complicaciones en la piel

En ocasiones se puede formar un área de inflamación conocida como granuloma, la cual es provocada por una lesión en los tejidos de la piel o por la intolerancia del órgano a una sustancia extraña, que en este caso vendría siendo las punciones en la piel durante la creación del tatuaje y los tejidos reaccionan a la tinta. De igual forma, los tatuajes también pueden generar queloides que son zonas elevadas causadas por un crecimiento excesivo del tejido cicatrizal.

Ante estos riesgos podrían necesitarse medicamentos o tratamientos que ayuden a combatir las reacciones alérgicas por la tinta del tatuaje o si se llegase a contraer una infección o cualquier problema de salud asociado al tatuaje.

Recomendaciones antes de tatuarte

Si estás pensando en hacerte un diseño permanente en tu piel, asegúrate primero de considerar todos los aspectos posibles que te permitan estar tranquilo y no preocuparte por si te arrepentirás en un futuro. Tomar la decisión de tatuarte debe ser únicamente tuya, por lo que no debes sentirte presionado en hacerlo. A continuación, te compartiremos algunos consejos que puedes tener en mente a la hora de tatuarte.

Escoge cuidadosamente la ubicación del tatuaje

Una de las cosas que debes pensar al decidir tatuarte es la ubicación de tu diseño. Si quieres que sea íntimo o discreto, puedes considerar la opción de esconder el tatuaje bajo la ropa, pero si, por el contrario, deseas lucir tu pieza, zonas como el antebrazo, piernas, pecho o manos pueden ser una buena opción.

Asimismo, debes tener en cuenta que el aumento de peso corporal puede distorsionar un poco la forma original del tatuaje o afectar su apariencia.

Toma tus precauciones de seguridad

Para que todo salga bien y evites en lo posible correr riesgos durante y después de la elaboración de tu tatuaje, asegúrate de averiguar los siguientes factores:

  • El artista tatuador y estudio. Acude a un estudio de tatuajes conocido, donde trabajen profesionales capacitados que cumplan con los requisitos y normativas establecidas por la ley. Ten en cuenta que las regulaciones pueden variar según el lugar en el que te encuentres, por lo que lo ideal es buscar asesoría con el departamento de salud de tu localidad, ciudad o estado y consultar sobre los permisos y las regulaciones locales.
  • Equipo utilizado. Cerciórate de que el equipo utilizado por el tatuador se encuentre correctamente esterilizado y las piezas que sean desechables como las agujas, tubos y guantes, estén en empaques sellados antes de que inicien con tu procedimiento. Con esto evitarás las infecciones por transmisión sanguínea. También es importante que los instrumentos y suministros que no puedan esterilizarse, lo cual incluye a las mesas, fregaderos y agarraderas de los cajones estén desinfectados.
  • Consulta sobre el diseño. Es importante que antes de hacerte el tatuaje, tengas una charla con el artista tatuador, de forma que puedas despejar todas tus dudas, ver sus trabajos realizados en otros clientes, consultar sobre el estilo del tatuaje y si realmente está capacitado para plasmar el diseño que quieres, entre otros aspectos.

Si crees que tu tatuaje podría estar infectado o si te preocupa que no se esté curando como debería, no dudes en comunicarte con tu médico. Y si por alguna razón decides quitarte el tatuaje, consulta con tu dermatólogo sobre la cirugía láser u otras alternativas para la remoción de tatuajes.