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Necesaria la participación activa de la iniciativa privada en el sistema de salud mexicano

En México y en el mundo, a partir de la pandemia por Covid-19, la manera en que los sistemas de salud reaccionan para la atención de los pacientes se ha vuelto un tema crítico, ya que quedó demostrado que, en muchos de los escenarios, la respuesta no fue la oportuna o adecuada para controlar una pandemia, salvar vidas y/o restablecer la calidad de vida de millones de pacientes.

En el caso específico de México, el modelo de salud está basado en la atención más que en la prevención, lo que hace que la demanda de servicios quede rebasada frente a la capacidad de atención, así como a la inversión de la pirámide población y las afecciones de salud que esto conlleva y que cada día se presentan en poblaciones más jóvenes.

Ante este escenario, la participación de la iniciativa privada cobra un papel preponderante y esto quedó sentado durante el panel Iniciativa Privada como Agente de Cambio para la Salud en México, realizado en el marco del Foro Nacional de Salud con Perspectiva de Género, que fuemoderado por Karla Báez, directora de Acceso a la Innovación y la Salud en la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).

Durante su participación, Bertha Mancilla, directora general de PTC Therapeutics México, dio a conocer que, desde la iniciativa privada, se están llevando a cabo acciones importantes, “de las cuales me gustaría resaltar tres: la inversión en innovación tecnológica a través de protocolos de estudios clínicos en pacientes mexicanos, lo cual es muy importante para nosotros. De acuerdo con la AMIIF, la suma de inversión en investigación y protocolos es de 250 millones de dólares al año.”

El segundo punto es que “durante Covid-19, como ustedes lo saben en tiempo récord, a partir de que estuvieran aprobadas las vacunas a nivel mundial, o al menos en la FDA, fuimos de los primeros países en obtenerlas. Además, trabajamos en temas de diagnóstico, sobre todo para enfermedades raras; cabe señalar que alrededor del diagnóstico de enfermedades raras se invierten al año 30 millones de pesos para dar el diagnóstico de manera gratuita y para poder identificar cada día más a pacientes.”

Por su parte Rodrigo Oria, representante de la Comisión de Salud en COPARMEX, explicó que desde la Cámara “estamos buscando desarrollar un convenio con el IMSS para para impulsar y ayudar a la implementación del proyecto ELSA en los Estados, ya que creemos que es un gran proyecto que da muchas herramientas y metodologías a las empresas para cuidar la seguridad y la salud de sus personas trabajadoras.”

Agregó que, además de todos los esfuerzos en salud, es imperante “que proyectos como este Foro se puedan llevar a cabo en diversas regiones. Necesitamos salir de la Ciudad de México y llevar más información de salud a los Estados, recopilar data local, conocer a la población para entenderla y saber cómo actuar de acuerdo a su localidad.”

Por su parte, Laura Minakata, Directora de Recursos Humanos (CHRO) de Tenaris Temsa, explicó que “desde nuestra trinchera en la parte de la prevención, apoyamos a los trabajadores con exámenes médicos, pero además apoyamos mucho con charlas educacionales, ya que nos dimos cuenta de que tenemos que educar a la gente, pero además socializar el conocimiento. Entonces, esas pláticas que hacemos con especialistas nos permiten llegar no sólo a los trabajadores, sino también a las familias de ellos y con esto logramos que el impacto sea mayor.”

El uso de la tecnología ya no es opcional

Respecto al tema de tener un impacto mayor en diferentes puntos de la República Mexicana, Bertha Mancilla reiteró que el uso de la tecnología ya no debe ser una opción, sino un deber ser. “Hoy en día existen muchas plataformas digitales, bastante sencillas, que estimulan el bienestar de todos los trabajadores a moverse, a cuidarse, a aprender de la salud.”

Este tipo de herramientas “nos han funcionado bastante bien, sobre todo en la pandemia para generar esa interacción social que también es muy necesaria entre todos los empleados.”

Respecto al uso de la tecnología, Rodrigo Oria dijo que es necesario explicar bien dos tendencias que se “mencionan mucho en foros de salud. Hablando de temas de salud, muchas veces entendemos distintas cosas para las mismas palabras que son salud digital y autocuidado.”

“Hay poca claridad en ambos temas, se tienen guías de implementación de los países para salud digital y para el autocuidado, pero la verdad, los gobiernos no tienen ni idea de por dónde entrarle, por lo que una participación importante que podamos tener como iniciativa privada hacia los gobiernos, es ayudarles a entender estas tendencias de la salud digital de la comunidad.”

Respecto al autocuidado eficiente, Rodrigo Oria relató que es necesario romper con este paradigma. “Debemos tener un entendimiento mucho más amplio en el que la persona realmente pueda tomar decisiones para cuidar y mejorar su salud por sí sola, pero para que eso suceda nosotros tenemos que poner las líneas de cómo realmente hacer una política efectiva e integral de autocuidado, en el entendido de que, si no empezamos a cuidarnos desde ahorita, esto se volverá un problema económico incluso para las empresas.”

Para finalizar Patrick Devlyn, representante de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial, sostuvo que “el agente de cambio en este país y en el mundo, no son los gobiernos, no son las asociaciones, somos las personas. Yo creo que haciendo poco se puede conseguir mucho, si logramos de verdad convencer como agentes de cambio en nuestras empresas que se adopten políticas sencillas, de que periódicamente haya chequeos para poder hacer detecciones oportunas, que haya constantemente comunicación que abone a la promoción de la salud, es decir, que todos nos eduquemos y nos formemos más para que tomemos esa conciencia y ese liderazgo sobre nuestra salud.”