Los 4 cuidados básicos de la salud auditiva
La salud auditiva forma parte fundamental de la experiencia sensorial, permiten disfrutar de la riqueza y diversidad de los sonidos que nos rodean. Sin embargo, a menudo se deja de lado los cuidados apropiados que estos requieren para que la audición se mantenga en buen estado. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación [1].
Debido a prácticas de audición poco seguras, más de mil millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente. Por ello, los especialistas de GAES, una marca de Amplifon, comparten cuáles son los cuidados básicos para mantener la salud auditiva a largo plazo.
Empieza por una rutina de higiene correcta.Limpia los oídos con cuidado, evita el uso de objetos punzantes o hisopos que puedan dañar el canal auditivo y hasta perforar la delgada capa que compone la anatomía del tímpano. Un exceso de cera y los tapones creados al introducir objetos con el propósito de limpiar puede ser perjudicial. Es importante saber que el cerumen forma parte de la protección de este órgano.
Evita la exposición prolongada a ruidos altos que puede ocasionar un daño irreversible en la audición. Las personas que por cuestiones laborales se encuentran ante estímulos sonoros constantes tienen que emplear protectores que reduzcan la entrada de ruido extremo.
La gente que asiste a conciertos, eventos deportivos u otros sitios escandalosos, pueden aplicar la regla de descanso y buscar un espacio con menos estímulo sonoro.Si es posible, controla el volumen para así evitar dañar los delicados tejidos internos del oído. “Muchas veces el que las personas tengan el televisor tan alto es una señal de disminución auditiva”, señala Catalina Bulla, especialista audióloga de GAES en México.
Los descansos son importantes, la fatiga del órgano auditivo afecta la capacidad para recuperarse después de la exposición a ruidos intensos. La audióloga recomienda evitar usar auriculares en momentos de descanso: “Aunque estemos dormidos, el oído se mantiene con estímulos, lo que produce agotamiento de la audición y desgaste con el paso del tiempo”.
En caso de enfermedad, es vital atender con el médico indicado para mantener afecciones como diabetes o hipertensión bajo control y evitar la automedicación, pues existen antibióticos y analgésicos que pueden ser ototóxicos y dañar el oído.
Por último,sin importar la edad es necesario acudir a revisiones auditivas regulares, ya que esta es la mejor manera de prevenir cualquier; en el caso de la salud la audiometría es una herramienta para llevar un control de la capacidad auditiva. Después de los 50 años, es una realidad que el oído experimenta deterioro, que varía en cada persona. “Los expertos en audición también compartimos recomendaciones personalizadas para el cuidado de los oídos, esto con base a los resultados y seguimientos realizados en consultorio”, finaliza la especialista Catalina Bulla.
En América Latina, alrededor de 217 millones de personas viven con pérdida auditiva, lo que representa el 21.52% de la población. Se espera que para el 2050, este número aumente a 322 millones[2]. Cuidar de los oídos al adoptar estos hábitos y precauciones es una inversión de tiempo y atención en el bienestar a largo plazo, para gozar plenamente de los sonidos que acompañan la vida.
En todos los centros de GAES México se puede acceder a chequeos auditivos totalmente gratuitos.
[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss
