En el marco del Día Mundial de la Alergia, especialistas llaman a identificar la causa y evitar estigmas
Seguramente en tu entorno cercano has escuchado, al menos, a una persona decir que tiene algún tipo de alergia. Muchos asocian los estornudos a la llegada de la lluvia, la comezón en los ojos por fuertes ráfagas de aire, las ronchas en la piel debido a ingesta de algún alimento o el aumento de moco en la nariz debido a cambios en el clima.
Sin embargo, dentro del marco del Día Mundial de la Alergia que se conmemora el 8 de julio, vale la pena hacer hincapié en que las alergias se tratan de una respuesta inmunológica a sustancias externas, que son inofensivas para la mayor parte de las personas, pero para otros, su sistema inmunológico las reconoce como un agente agresivo, manifestándose en diferentes partes del cuerpo.
En los últimos años se ha observado que hasta un 40 % de la población mundial puede presentar alguna enfermedad alérgica[1], lo que representa un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen, pues no se trata únicamente de ronchas o escurrimiento nasal. Incluso se ha encontrado que hasta un 30% de los pacientes no recibe ningún tratamiento debido al desconocimiento[2].
“La alergia tiene un origen inmunológico y está asociada a la inflamación tipo 2 por lo que, dependiendo de dónde se presenta, puede recibir diferentes nombres. Por ejemplo, a la manifestación de esta inflamación a nivel bronquial se le denomina asma alérgica; cuando se afecta la nariz se le llama rinitis alérgica; y cuando se afecta la piel se le conoce como dermatitis atópica, entre otras”.
“Algunos pacientes no relacionan los síntomas producidos por estas enfermedades con alguna alergia, por lo que es importante hacer hincapié en buscar el origen para recibir un tratamiento adecuado”, explica el doctor Said Arablin, alergólogo e inmunólogo pediatra para Sanofi Alta Especialidad.
Por ejemplo, el asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por síntomas como tos, opresión, “silbidos” en el pecho y en algunos casos dificultad respiratoria. “En estos pacientes, que entran en contacto con sustancias externas como los ácaros del polvo, el polen de plantas o el epitelio de perros o gatos, pueden desencadenarse episodios agudos de asma y causar aún más inflamación en los pulmones. Si bien la mayor parte de los pacientes con asma tienen alguna alergia, no todos los casos son iguales, por lo que es importante el abordaje por parte de un alergólogo o neumólogo”, añade el doctor Arablin.
[1] http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S2448-91902022000500024&script=sci_arttext
[2] https://www.researchgate.net/profile/Blanca-Morfin/publication/26687315_Prevalence_of_allergic_diseases_in_Mexico_City/links/5ea618fd92851c1a90733569/Prevalence-of-allergic-diseases-in-Mexico-City.pdf