El aire interior y la importancia para la salud humana

El oxígeno es uno de los elementos principales que todo ser vivo necesita para sobrevivir. Chris Hadlfield, excomandante de la Estación Espacial Internacional, menciona que el ser humano en el espacio sin protección moriría en 30 segundos. En los primeros 10 el agua y la sangre se evaporarían y en el tiempo consecuente los pulmones colapsarían.

Afortunadamente no vivimos en el espacio, pero nos encontramos en un ambiente contaminado exterior e interior que día a día nos puede producir enfermedades. El ambiente interior es aquel que incluye espacios como: viviendas u oficinas. En estos lugares nos encontramos un 90% del tiempo en el día, por lo que la calidad de aire tiene una incidencia directa en la salud de las personas.

A pesar de tener una buena ventilación, aún en nuestro hogar están presentes los agentes patógenos, partículas contaminantes que pueden producir enfermedades. Los más comunes son las bacterias, hongos y los virus, que se pueden transmitir por el aire provocando gripe o alergias.  Estos contaminantes provienen de objetos o dispositivos que existen dentro del hogar, por ejemplo: el humo de tabaco, dispositivos de calefacción o refrigeración o en el polvo acumulado del tapiz, alfombras o muebles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al año 3,8 millones de personas fallecen prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire, por ello hay que tener una buena calidad de este elemento en nuestros espacios internos.

1. Ventanas abiertas. El consejo más obvio, pero el más importante. Abrir ventanas diario permite que el aire circule y la reducción de concentraciones químicas, así como el dióxido de carbono (CO2).
2. Fumadores, no.  El humo de cigarro contiene más de 4,000 sustancias químicas nocivas. Siempre es recomendable dejar de fumar, pero cuidar a los nuestros es responsabilidad propia. Lo más acertado es salir y no fumar adentro.
3. Elimina ese polvo.  A pesar de que estemos en casa, el polvo se acumula. Poner orden y limpiar nuestro espacio interior es una acción que mejora la calidad del aire. Utiliza aspiradores para eliminar el polvo y limpia los pisos al menos una vez por semana.
4. Plantas que purifican. Las plantas como Potus, Flor de la paz, Espada de San Jorge o Árbol de Caucho convierten nuestro entorno en un bosque. Sus propiedades permiten absorber contaminantes y regular la humedad. Amigas que te cuidan.
5. El aire purificado. Un purificador de aire te da la seguridad de que respiras un ambiente sano. El purificador de aire Whirlpool elimina 99.9% de las partículas contaminantes y los olores del medio ambiente, al tiempo que regula el flujo de aire para obtener la temperatura ideal. Cuenta con tres velocidades, sensores de calidad del aire, modo sleep y control touch electrónico. Fácil de usar, garantiza un ambiente limpio que cuida y protege a quienes pasan todo el tiempo en casa, incluyendo a quienes son alérgicos al polen, el polvo casero y otras partículas.

Para Whirlpool, en casa cada detalle cuenta, estos consejos te ayudan a demostrarles a tus seres queridos lo mucho que te importan, además de que tu hogar estará libre de contaminantes.