Salud y Vida

Cadena de frío e inocuidad: la sociedad perfecta

El control de la cadena de frío es de tal envergadura que lo que se debe hacer en México es desarrollar la conciencia del consumidor sobre su alcance, pues al tener un mejor control se conserva la calidad del producto y se reduce el desperdicio de alimentos que de acuerdo a la Organización de las Nacionales Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), anualmente se pierde el 14 por ciento de los víveres en el mundo.

Así lo señaló Hugo Fragoso Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF) y agregó que la seguridad alimentaria depende básicamente de las normas de una cadena de frío por lo cual los industriales de la carne están ligados a la inocuidad, ya que deben vigilar y estar atentos de mantenerla para así, reducir la posible contaminación microbiana de los alimentos.

Un reporte de la FAO detalla que la pérdida de alimentos está valorada en 400 mil millones de dólares anuales antes de que lleguen al mercado y las causas de este desperdicio van desde la manipulación deficiente, el transporte o almacenamiento inadecuados y la falta de capacidad de la cadena de frío.

La industria TIF tiene entre sus asociados a empresas de cadena de frio comprometidas con la inocuidad, desde el corral de engorda, el rastro TIF, la sala de corte y deshuese hasta la cámara fría.                                                          

“La vida en anaquel de la carne depende mucho de la condición y calidad con la que fue producida higiénicamente y si se controló bajo el estándar de la Norma TIF puede durar meses congelada sin perder su calidad, su condición nutritiva e inocuidad”, afirmó el presidente ejecutivo de ANETIF.

Puntualizó que la cámara fría es garantía de que se mantuvo toda la cadena de control de inocuidad del producto.

El Instituto Internacional de Refrigeración estima que una cadena de frío más eficiente podría alimentar a 950 millones de personas al año, pero por ahora, el 13% de los alimentos producidos en el mundo se pierde por falta de refrigeración, sobre todo en los países en desarrollo.

Los países con mayor desperdicio de alimentos son: China, Estados Unidos de Norteamérica, India y Rusia.

Para el directivo, hablar de trazabilidad, higiene e inocuidad de los productos cárnicos, es hablar del sello TIF, distintivo con más de 70 años de existencia y que avala a las empresas Tipo Inspección Federal en México y en el mundo.

“Este eslabón de confianza ha llevado a México a fortalecer su exportación al ser un buen competidor, ser TIF es una decisión voluntaria”, señaló el presidente ejecutivo de ANETIF.

Agregó que el Sello TIF garantiza el seguimiento puntual a la historia de lo que se consume: desde su nacimiento, producción, distribución, venta y compra del producto, porque, para llevar a tu mesa y degustar un pedazo de carne, leche o huevo se pasa por condiciones y medidas necesarias como las de higiene e inocuidad.

La inocuidad es una característica que garantiza que los alimentos que consumimos no causan daño a la salud pues durante su producción se aplicaron medidas de higiene para reducir riesgos de que los alimentos se contaminen con residuos de químico-farmacéuticos o microorganismos como E. coli y Salmonella spp, entre otros.

El proceso inicia con la trazabilidad en la cadena de suministro en el que se marcan condiciones durante la producción, almacenamiento distribución y preparación de alimentos. La ANETIF lo identifica como el eslabón de confianza.

“Las carnes TIF aseguran que están libres de residuos, de patógenos contaminantes, de microorganismos y que el animal se sacrificó bajo medidas de bienestar animal”, precisó Fragoso Sánchez.

Destacó que para la ANETIF lo más importante es que se conozca el trabajo que se ha hecho para poder degustar la carne, el trabajo que empeñaron los trabajadores criadores de ganado, la labor en los rastros, los comercializadores de la carne y la autoridad, quien finalmente regula y certifica que esa carne es una carne inocua, que llega al a mesa de los consumidores para nutrirlos y darles placer, porque la carne también se come por gusto.

El presidente ejecutivo del organismo y experto en inocuidad agroalimentaria explicó que los establecimientos TIF son inspeccionados por la autoridad federal para garantizar que cumplen con los estándares nacionales e internacionales y que son productos que cuentan con las características de calidad más exigentes.

SER TIF ES DECISIÓN VOLUNTARIA

La ANETIF cuenta con 460 establecimientos socios TIF que pueden ser de res, ovino caprino, ave, equino, oveja, y el resto salas de corte y deshuese, plantas de proceso, cámaras frías y centros de distribución; en el país se contabilizan más de mil 500 rastros controlados o regulados por la Secretaría de Salud, sin embargo sólo aquellos que cuentan con el Sello TIF pueden exportar su producto.

BENEFICIOS

El sello TIF es una certificación federal controlada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), reconocida por sus contrapartes de todos los países a los que México exporta; está sustentado en leyes, reglamentos y normas nacionales y extranjeras; la empresa que lo ostenta, puede vender a las tiendas de autoservicio que son las que ofrecen producto TIF.

De la misma manera para las exportaciones, el único producto que puede ser enviado al exterior es aquel que cuenta con el sello TIF en cualquiera de sus presentaciones, carne fresca o congelada, de cualquier especie, productos cocidos, madurados, guisados y huevo deshidratado.

STATUS DE LOS PRODUCTOS TIF

El producto TIF inició en los años 40’s con carne de res procesada para ser exportada a los Estados Unidos de Norteamérica. A la fecha abarca, además de la res, cerdo, ave, ovino, caprino y equino, a la miel, huevo deshidratado y lácteos y exporta a más de 60 países.

Por su especialidad se cuenta entre los productos de valor agregado como los guisados preparados: cochinita pibil, chilorio, carne deshebrada, empanadas, tamales, frijoles con chorizo, jamones, salchichas, salamis, entre otros.