Diabetes

Retinopatía diabética proliferativa: una de las principales causas de ceguera prevenible en México

Hablar de diabetes en México es hablar de la tercera causa de muerte a nivel nacional, con 140 mil 729 defunciones tan sólo en 2021, así como de un padecimiento que afecta al 10.3% de los mexicanos; sin embargo, estas cifras no son las únicas alarmantes.

De las personas que viven con diabetes en México, aproximadamente el 31.5% sufrirán retinopatía diabética, una condición crónica y progresiva que, de no ser tratada, puede causar discapacidad visual.

“La retinopatía diabética es una de las enfermedades más frecuentes de la retina, y la principal causa de ceguera en México entre la población productiva”, expresó la Dra. Carla Pérez Montaño, presidenta de la Asociación Mexicana de Retina, “se trata de una alteración de las pequeñas arterias y venas de la retina, causada por los niveles elevados y sostenidos de glucosa en sangre”.

En el marco del Día Mundial de Diabetes, la especialista hace hincapié en no normalizar los problemas de visión, pues un diagnóstico de diabetes no necesariamente lleva a una retinopatía diabética. “Es posible tener diabetes y no sufrir problemas de visión; sin embargo, también es posible no presentar síntomas y, por ende, llegar al oftalmólogo cuando la enfermedad ya se encuentra avanzada”.

La retinopatía diabética comienza como no proliferativa, es decir, en la que las paredes de los vasos sanguíneos se debilitan; sin embargo, puede progresar a proliferativa, en la cual se puede producir una hemorragia vítrea y un desprendimiento de la retina por tracción. De hecho, en los pacientes con una retinopatía no proliferativa severa, existe un 60% de probabilidad que ésta avance a proliferativa en un año5.

“El diagnóstico oportuno, así como el seguir invirtiendo en investigación clínica para que cada vez contemos con tratamientos más innovadores, es de suma importancia para evitar la progresión de este padecimiento, el cual no debería de ser una de las principales causas de ceguera en el país, pues es prevenible”, recalcó la especialista.

Aunque la ceguera es la consecuencia más grave, esta enfermedad de retina también puede generar discapacidad visual, así como debilidad visual en uno o ambos ojos, la cual tiene un impacto en la independencia de quienes la padecen y lleva a un mayor aislamiento social. En México, según cifras de la Asociación, aproximadamente 300 mil personas sufren discapacidad visual ocasionada por retinopatía diabética.

“Una visita anual al oftalmólogo, en especial para quienes tienen factores de riesgo como la diabetes, es vital para detectar a tiempo cualquier anomalía y poder tratar adecuadamente antes de que exista una pérdida de visión permanente”, expresó la oftalmóloga especialista en retina y vítreo.