Enfermedades

Las enfermedades más comunes no inician en el corazón

Las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 105,864 casos, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La prevención y la atención oportuna de las enfermedades cardiovasculares marcan la diferencia en la recuperación y expectativa de vida de los pacientes, según los expertos.

Existe un gran número de padecimientos que no inician en el corazón, pero están muy relacionados con él. Una enfermedad cardio-metabólica es un trastorno del corazón o los vasos sanguíneos causada por obesidad, sobrepeso, dislipidemia, hipertensión y diabetes. Las enfermedades cardiovasculares más comunes, manifestadas por estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos, son en arterias coronarias y en arterias cerebrales, mejor conocidas como: infarto agudo del miocardio y apoplejía, embolia o derrame cerebral, respectivamente.

Otro padecimiento que no reside en el corazón es la hipertensión arterial, uno de los principales factores de riesgo de enfermedad coronaria. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), casi la mitad de las personas adultas tiene hipertensión. Tres de cada cinco de ellas no habían sido diagnosticadas, mientras que un tercio no realizan medidas para monitorear y controlar su tensión arterial. 

Por ello, es importante tener un diagnóstico oportuno y así prevenir a tiempo las complicaciones a largo plazo, mejorando así la calidad y esperanza de vida de la población.

         Dra. Ma. Elena Sañudo

Directora Médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.

“En el marco del Día Mundial del Corazón hacemos un llamado a la población en general a tomar conciencia sobre la salud de su corazón. El autocuidado y el chequeo periódico son las mejores formas de prevenir afectaciones cardiovasculares. En Sanofi buscamos dar a la población información de valor para la prevención y control de los factores de riesgo y poner a disposición las terapias que pueden ser personalizadas por los médicos para quienes ya viven con estos padecimientos. En México ocurren entre 250 mil y 280 mil infartos al año: casi 32 por hora, o uno cada dos minutos”.

El 90% de las personas que sufren un infarto al corazón logra sobrevivir cuando recibe tratamiento a tiempo. Desafortunadamente, el 30% de las personas que sufren un infarto fallecen antes de llegar al hospital y 52% mueren en su hogar.

Además, después de que una persona sufre un infarto al miocardio las probabilidades de desarrollar un segundo episodio cardiovascular en los meses posteriores aumentan considerablemente, por ello, es necesario mantener una adherencia al tratamiento.

        Dra. María Elena Sañudo

Directora Médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.

“Las enfermedades del corazón en México son la principal preocupación de salud pública en México, al ser la primera causa de muerte en el país. Existe una urgente necesidad de promover la concientización y la adopción de estilos de vida saludables para combatir este creciente problema. Por ello, en Sanofi contamos con un portafolio integral para el tratamiento de enfermedades que afectan directamente al corazón, posibilitando una mejor calidad en las personas. Además de tener el compromiso de ofrecer educación médica continua, hemos desarrollado herramientas digitales para facilitar el seguimiento de médicos y sus pacientes’’.

Para evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, los expertos recomiendan adoptar hábitos saludables, tales como realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física, llevar una alimentación equilibrada, evitar el consumo de alimentos procesados, acudir al menos una vez al año a revisión médica, y controlar los factores de riesgo como diabetes e hipertensión, además de evitar el consumo de tabaco.

Sanofi está comprometido con las y los mexicanos al brindar atención oportuna como parte de nuestros esfuerzos para reducir el aumento de enfermedades crónicas, ofreciendo soluciones para la prevención y tratamiento de infartos, hipertensión y trombosis a través de terapias innovadoras que buscan reducir las afectaciones a largo plazo en pacientes, mejorado su calidad de vida.