Comunidad Médica

Innovación en salud: esencial para el bienestar y crecimiento económico de una nación

Los avances científicos de la medicina y la tecnología aplicados a la salud han representado un parteaguas en el incremento de la esperanza y la calidad de vida para millones de personas en México y todo el mundo. Actualmente, avances tecnológicos como biotecnología, inteligencia artificial, robótica, digitalización y telemedicina están revolucionando de manera notable el cuidado de la salud; sin embargo, todo esto no tiene sentido si no llega a los pacientes.

En su camino para resolver necesidades de salud crecientes y cada vez más apremiantes, la innovación requiere del fortalecimiento de la colaboración entre los sectores público y privado, con el paciente al centro, para así contribuir a la sostenibilidad del sistema de salud, al bienestar social y al crecimiento económico del País.

Estos temas fueron discutidos por representantes de la industria farmacéutica durante la Semana de la Innovación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), en dos paneles donde se habló de los retos que la innovación en salud enfrenta para llegar a los pacientes.

El paciente siempre al centro

En el primer panel de este evento se habló del valor de la innovación. Participaron directivos de la industria farmacéutica y organizaciones civiles como Constanza Losada, Presidenta y Directora General de Pfizer en México; Hernán Porcile, Director General de Takeda en México; Julio Ordaz, Presidente y Director General de AstraZeneca en México; Román Saglio, Director de Alianzas Comerciales para Latinoamérica de Moderna, y Adela Ayensa, Directora Ejecutiva de la Fundación Salvati. Este panel fue moderado por la Dra. Georgina García Martínez, Presidenta del Clúster Médico Jalisco.

Los panelistas pusieron sobre la mesa el reto de hacer llegar la innovación a todos, sin distinción de estratos sociales o ubicación geográfica. Mencionaron que los grandes avances médicos enfrentan el gran reto de llegar a los pacientes que los necesitan. Coincidieron en que el paciente debe estar en el centro de todos los esfuerzos y en la importancia de brindarle nuevas herramientas para la prevención, diagnóstico, cuidado y tratamiento de su enfermedad, lo cual incrementará su calidad de vida y bienestar.

“Buscamos habilitar la innovación a través de la colaboración y alianzas estratégicas entre todas las personas que trabajamos en beneficio del paciente, de los sectores público y privado, para que el paciente tenga acceso a la innovación de una manera más temprana,” subrayaron.

Constanza Losada indicó que otro reto importante es la atención a las Enfermedades No Transmisibles (ENT), que para 2030 podrían incrementarse hasta en un 50% en América Latina. “El impacto que esto tendrá en la sociedad, la salud y el crecimiento económico, puede equipararse con 2 puntos del PIB de las naciones.”

“Un punto clave es que la innovación sea considerada como una inversión esencial para asegurar el bienestar y crecimiento económico de una nación. Una innovación significativa toma en cuenta las necesidades no cubiertas de la población y la carga epidemiológica de la enfermedad en un país. La innovación no tiene sentido si no llega a los pacientes”, apuntó la Directora General de Pfizer y también presidenta de la AMIIF.

Los panelistas hicieron hincapié en que el acceso a la innovación es responsabilidad compartida del sector privado, gobierno, asociaciones civiles y academia. “A través de alianzas y trabajando juntos, podremos hacer más sustentable al ecosistema de salud. Se necesita que todo el ecosistema valore, proteja e incentive la innovación. El reto es alinear los criterios y visiones para que todos privilegiemos y atendamos las necesidades de salud de las personas.”   

Innovación accesible para necesidades de salud nuevas, cambiantes y urgentes

La diferencia entre la incapacidad de llevar a cabo actividades cotidianas, por problemas de salud, y la posibilidad de realizarlas, debido a un estado de bienestar, está en la innovación. Así lo expresaron los integrantes del segundo panel, moderado por Sofía Pérez-Gasque Muslera, Directora General de la Asociación Mexicana de Industrias de Tecnologías de la Información (AMITI).

El panel estuvo integrado por directivos de la industria farmacéutica como Augusto Muench, Presidente y Director General de Boehringer Ingelheim para México, Centroamérica y el Caribe; Héctor Orellana, Vicepresidente y Director General para Latinoamérica Norte de Medtronic; Miguel Freire, Presidente de Novartis México, y Oswaldo Bernal, Gerente General de Bristol Myers Squibb México. También participó Paulina Rosales, Directora de la Asociación UNIDOS, en representación de la sociedad civil.

“Somos conscientes del impacto de la ciencia y la medicina en la mejora de la calidad de vida de la sociedad. La integración de la biología y la tecnología está cambiando el paradigma en la forma en que estas terapias se aplican a los pacientes de una manera mucho más personalizada. En los últimos 5 decenios la esperanza de vida ha aumentado 30% debido a la medicina y las innovaciones terapéuticas. Por ello, los medicamentos son un elemento de desarrollo social”, expresaron los panelistas.

Los representantes de la industria farmacéutica y la sociedad civil coincidieron en que, para que los pacientes tengan un acceso mucho más temprano a la innovación es necesario el trabajo conjunto entre gobiernos, instituciones, academia e iniciativa privada.

“El acceso no se da cuando logramos la inclusión en un fármaco en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, sino cuando un paciente que lo necesita realmente lo recibe, no sólo para mejorar su salud, sino para reincorporarse a su vida cotidiana. Estamos innovando también en la búsqueda de espacios de acceso, a través de alianzas público- privadas,” aseguraron los representantes de la industria farmacéutica.

Los panelistas enfatizaron en que la tecnología contribuye a un acceso más equitativo a la salud, como en el caso de la telemedicina, que facilitará dar atención a comunidades más remotas. La tecnología también hará posible contar con expedientes clínicos electrónicos centralizados para cada paciente, lo que permitirá el intercambio interinstitucional de datos y dar al paciente una atención más eficaz e integral. “Tenemos que lograr que las instituciones de salud consideren el valor que las tecnologías, ya disponibles en México, pueden dar a sus pacientes,” puntualizaron.

“Nuestra misión es transformar la vida de los pacientes a través de la ciencia. Cuando juntamos esas misiones y visiones, vamos a tener puntos de encuentro comunes: los pacientes en el centro de todo lo que hacemos. Por ello buscamos la innovación en políticas públicas que integren aspectos como prevención, diagnóstico, acceso a los tratamientos, atención y cuidado, y las alianzas público-privadas que harán esto posible, aunado a generar una mayor inversión para que los pacientes puedan beneficiarse realmente de estas innovaciones,” concluyeron.