Enfermedades

Demuestran en ensayo mayor durabilidad de válvulas aórticas en pacientes con cardiopatías crónicas

La estenosis aórtica crítica, es una valvulopatía o cardiopatía valvular, en la cual la válvula aórtica del corazón no se abre por completo, disminuyendo el flujo de sangre del ventrículo izquierdo hacia la aorta, y se estima que a nivel mundial la incidencia ha tenido un incremento de 1.5%, mientras que, en México, hay 173 mil personas mayores de 65 años afectadas por este problema (1).

De acuerdo con informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2016, y gracias al implante de válvulas aórticas, 55 derechohabientes de un total de 64 pacientes, diagnosticados con estenosis aórtica crítica se encuentran con vida, lo que representa un 86% de éxito con este procedimiento no quirúrgico (2).

Además de su importante porcentaje de éxito, el valor de esta técnica es que puede ser utilizada en pacientes que por sus características no son candidatos a una cirugía de corazón abierto. Cabe destacar que además de normalizar el flujo sanguíneo entre el ventrículo izquierdo, el procedimiento para el implante de válvula aórtica no requiere anestesia general, lo que conlleva mínimos riesgos y una rápida recuperación.

Con el implante de válvulas aórticas se evitan afectaciones en la calidad de vida como la imposibilidad de hacer ejercicio, desmayos y en casos extremos la muerte, disminuyendo la carga personal, social y económica.

En hospitales de vanguardia como el Hospital Houston Methodist, sus expertos dieron a conocer que las válvulas implantadas durante la cirugía de reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVR) permanecen estables durante cinco años, lo que sugiere un hallazgo importante.

Los resultados proporcionan algunas de las primeras pruebas sobre la durabilidad a largo plazo de las válvulas utilizadas en TAVR, una opción cada vez más popular para pacientes con estenosis aórtica grave. La durabilidad de las válvulas se encuentra en el centro de las decisiones sobre si se debe recomendar a pacientes más jóvenes.

“Estos resultados positivos de cinco años nos acercan mucho más a poder responder a la pregunta de quién es el paciente adecuado para la TAVR”, informó el Dr. Michael Reardon, cirujano cardiotorácico del Hospital Houston Methodist e investigador principal del ensayo. “Este tipo de datos aleatorios a más largo plazo es cada vez más importante a medida que nos esforzamos por comprender mejor el manejo de por vida de estos pacientes”.

La investigación compara la TAVR con el reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica (SAVR), una cirugía a corazón abierto que consiste en detener el corazón para insertar una válvula artificial. Con TAVR, la única incisión es un pequeño orificio en la ingle donde se inserta un catéter.

En menos de una década, TAVR se ha convertido en un tratamiento común en todo el mundo para la estenosis aórtica grave, gracias en gran parte a dos importantes series de ensayos clínicos que demuestran que es una alternativa segura y eficaz a SAVR.

Pero debido a que se desconocía la durabilidad de las válvulas TAVR, los cirujanos no estaban seguros de recomendar el procedimiento a pacientes más jóvenes, que probablemente necesiten procedimientos de seguimiento.

Sin embargo, los beneficios iniciales de TAVR son obvios, tal como asegura el Dr. Reardon del Hospital Houston Methodist, “no importa quién sea, se irá a casa más rápido, se recuperará más rápido y sentirá alivio de los síntomas de la estenosis aórtica más rápido”.

Fuentes: 
1-    https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/biblio-1142172
2-    http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/201701/004