Belleza

Consejos para cuidar la salud de tu piel si tienes un tatuaje recién hecho

Más allá de ser una pieza artística plasmada en la piel de forma permanente, los tatuajes son una herida que, como cualquier otra, hay que curar correctamente para que la piel no quede con secuelas y el pigmento y diseño del tattoo queden intactos y brillantes.

Los tatuajes pueden incluir desde pequeños textos y formas minimalistas hasta dibujos más elaborados y complejos; tales piezas son grabadas en la piel mediante una o varias agujas que perforan la dermis, dejando almacenadas pequeñas partículas de tinta u otros pigmentos con cada pinchazo.  

Al ser una actividad tan agresiva que atraviesa la piel es importante tener los máximos cuidados posibles a la hora de tatuarse, no solo durante la realización del trabajo por parte del artista tatuador, sino también después de culminar la sesión.

El proceso de curación y cicatrización de un tattoo es crucial para evitar infecciones, reacciones alérgicas y otras enfermedades en la piel, así como para garantizar que el diseño luzca perfecto. Por lo que, si has decidido hacerte con una pieza nueva plasmada en alguna zona de tu cuerpo, es fundamental que conozcas y tomes en cuenta las recomendaciones sobre los cuidados posteriores que un tatuaje necesita durante los primeros días.

Usualmente luego de terminar el diseño, el artista tatuador te dará las instrucciones que debes seguir al pie de la letra para que tu piel y tatuaje queden en perfecto estado, como, por ejemplo, mantener limpia la zona tatuada y aplicar cremas especiales para la cicatrización.

A continuación, te compartiremos una guía, de manera que puedas consultar cualquier duda que te surja acerca de los cuidados que un tatuaje recién hecho necesita.

¿Cómo cuidar un tatuaje durante los primeros días?

Por lo general, los tatuadores al terminar su trabajo suelen colocar una película transparente adhesiva, protectora, antibacteriana y transpirable que sirve para cuidar el tatuaje y ayudar a la cicatrización del mismo. Este film se encarga de proteger la zona sensible de la humedad y evita el roce con la ropa y otros elementos.

Lo recomendable es dejar el vendaje las primeras horas luego de la finalización del tatuaje, sin excederse de las 24 horas. Para retirarlo es imprescindible lavarse bien las manos con agua y jabón para evitar que la piel se contamine. Así que antes de manipular tu tatuaje, asegúrate de lavarte las manos en profundidad, para seguidamente lavar el tattoo con agua templada o fría y jabón neutro (que no contenga perfume), dando pequeños círculos sobre la zona tatuada y sus alrededores.

Una vez que lo hayas lavado y enjuagado con suficiente agua tendrás que secarlo, puedes hacerlo con una toalla de un solo uso o utilizar papel de cocina dando pequeños y delicados toquecitos en la piel, aunque también puedes dejar que se seque solo.

Tras lavar y secar el área del tatuaje, deberás protegerlo, aplicando una fina capa de pomada especial para tatuajes, esto no solo ayudará a mantener la piel hidratada, sino también a cicatrizar y cerrar la herida. Te recomendamos que inviertas en una buena crema, pues el resultado final del trabajo del artista tatuador dependerá de ello. Para escoger alguna marca en particular lo ideal es consultar tanto con el profesional que te tatuó como con tu dermatólogo de confianza.

¿Cuántas veces al día se debe lavar el tatuaje?

Para mantener tu tatuaje limpio, hidratado y protegido contra las bacterias y otros agentes del ambiente es recomendable que laves la zona entre 2 y 3 veces al día, siguiendo las instrucciones del realizador de la pieza. Si el tattoo se encuentra en áreas de mucha exposición como la mano, pie o muñeca, es posible que debas lavarlo más de tres veces al día.

¿Cuántos días se debe repetir el proceso de lavado y aplicación de crema en el tatuaje?

Generalmente se recomienda lavar y aplicar la pomada especial para tatuajes durante los primeros 7 o 15 días luego de tatuarse. De igual forma, cuando el tatuaje ya esté cicatrizado, se aconseja utilizar crema hidratante habitualmente, esto ayudará a mantenerlo bonito y que los colores (en caso de que tenga) luzcan brillantes.

Lo que no se debe hacer luego de salir de una sesión de tatuaje

Independientemente del tamaño del tatuaje, los cuidados que debes tener son básicamente los mismos, así que presta atención.

  • Evita la exposición al sol. Las primeras semanas luego de hacerte un tatuaje son cruciales para determinar el resultado del diseño en la piel, por lo que debes evitar exponerlo al sol, al menos durante los primeros 15 días. Pero en caso de que sea muy necesario estar en contacto directo con la luz solar por un tiempo prolongado, lo mejor es cubrir el tatuaje utilizando ropa holgada que proteja la zona sensible en su totalidad.  
  • No te rasques. Durante el proceso de curación de un tatuaje, es normal que la piel se reseque, supure tinta e incluso aparezcan costras, lo cual puede generar comezón. Mientras más color lleve la pieza, o el trazo sea más grueso, más probable será que esto ocurra. Por ello, no debes interferir y en su lugar deja que la piel haga su proceso, se sequen las costras y caigan por sí solas sin rascarte, de lo contrario, podrían quedarte zonas sin pigmento.
  • No tengas excesos. No solo debes cuidar el tatuaje por fuera, también es importante cuidar tu cuerpo por dentro, ya que tatuarse supone someter a nuestro sistema inmune. Por lo tanto, debes evitar excesos durante las primeras semanas, esto incluye el consumo de alcohol, tabaco y otras actividades extenuantes.
  • Evita los baños en playas y piscinas. Si tenías planeado ir a la playa, piscina o jacuzzis para lucir tu tatuaje recién hecho, mejor vete olvidando de eso, a menos que quieras tener alguna infección y arruinar el diseño. Durante las primeras semanas la zona tatuada estará muy sensible debido a la herida causada por las perforaciones de la aguja, por lo que debes evitar exponerla hasta que el tatuaje haya cicatrizado por completo.

Todos los organismos se comportan diferentes, dependiendo de tu proceso de cicatrización, el área del tatuaje y los cuidados que le hayas dado, tu pieza estará 100 % curada en unas 4 o 6 semanas.

Recuerda acudir a un estudio con profesionales homologados que cuente con todos los permisos necesarios para tatuar y evita a toda costa los establecimientos con ciertas carencias de control, pues la manipulación en este tipo de sitios puede que no sea la más adecuada.