Nutrición

Una mirada a la nutrición infantil en este último año desde Nestlé México

A través de un estudio, Nestlé México ha analizado el cambio en la alimentación en la población infantil durante el confinamiento para ofrecer información y soluciones adecuadas.

En el marco del Día Mundial de la Nutrición, día en el que se celebra la alimentación sana como base para una buena salud, Nestlé México refuerza su compromiso por mejorar la calidad de vida de los bebés y niños y contribuir a un futuro más saludable ofreciendo un análisis del comportamiento que ha tenido la nutrición infantil durante la pandemia generada por la COVID-19. La información permite comprender de mejor manera las necesidades de alimentación que tienen las familias hoy en día.

A más de un año de haberse declarado la emergencia sanitaria, la vida ha cambiado social y económicamente, y por ende las familias han tenido que adaptar sus rutinas a unas con un enfoque más sano en aspectos como la alimentación. Así, el impacto que está teniendo la pandemia en la nutrición infantil y en la supervivencia de países de bajos y medianos ingresos, es de alto riesgo de acuerdo con la revista médica The Lancet[1]. Esto, debido a la disminución de los ingresos de los hogares, los cambios en la disponibilidad y en asequibilidad de los alimentos nutritivos, y por las interrupciones de los servicios de salud y nutrición.

Como líder en nutrición infantil, Nestlé realizó un estudio para analizar cómo se modificaron los hábitos dentro de la alimentación de los pequeños del hogar durante el confinamiento. Un factor que fue determinante en estos cambios fue que muchos de los hogares vieron mermado su ingreso económico a partir de la contingencia. En los estratos socioeconómicos altos el 56% de las personas percibió una reducción en sus ingresos; en el NSE medio, esta percepción la tuvo el 66% de los individuos y en el NSE bajo el 69% mencionó sentir un ingreso menor, de acuerdo con Nielsen.

Así, el ajuste en las finanzas del hogar se vio reflejado en el consumo y gasto, pues los padres adoptaron una postura de cero desperdicio de alimentos y se redefinieron los productos que realmente son esenciales, enfocándose a comprar únicamente lo más básico. Como consecuencia, la alimentación del bebé y niños también se vio modificada. La leche materna, por ejemplo, cobró particular relevancia, pues en un entorno de riesgo como el que se ha vivido, la leche materna cierra un círculo de protección entre la mamá y el bebé, además de ofrecer practicidad y facilidad sin generar un impacto a la economía del hogar. De hecho, un 11% de las mamás ha reportado un incremento en la lactancia, misma que, además, ha sido recomendada por los pediatras por ofrecer buena protección inmunológica y nutrición balanceada.

En hábitos de compra, 43% de padres reportaron que su principal objetivo es buscar productos que fortalezcan las defensas de su bebé. En este sentido, los cereales infantiles fortificados han cobrado relevancia como una opción natural y adicionada de nutrientes que ayudan para reforzar las defensas y el sistema inmune. Su base natural de ingredientes, así como su facilidad de abastecimiento, lo hicieron un alimento en el cual los padres han podido confiar para dar una protección adicional en la alimentación de sus hijos.

Gracias a este estudio se obtuvieron perspectivas sobre lo esencial en nutrición durante la época de pandemia y, de igual forma, se pueden vislumbrar los cambios que las mamás mantendrán al finalizar el confinamiento. 45% seguirá buscando alimentos que consideren más saludables, 34% optará por alimentos que les permitan reforzar las defensas de sus pequeños, mientras que el 32% evitará alimentos con conservadores. Finalmente, 39% continuará comprando alimentos que sean más naturales.

La desigualdad que se ha observado en la sociedad con la pandemia es evidente pero también es evitable. Con el foco puesto este año en construir un mundo más justo y saludable para las comunidades vulnerables, Nestlé México refrenda su compromiso con ofrecer de manera permanente herramientas, información y mayor innovación en sus productos para responder a las necesidades alimentarias de la población mexicana especialmente en los primeros 1000 días de vida de un bebé y continuar contribuyendo a la nutrición y bienestar de los niños y niñas mexicanos.


[1] “Impacts of COVID-19 on childhood malnutrition and nutrition-related mortality”. Consultado en https://www.thelancet.com/article/S0140-6736(20)31647-0/fulltext el 25 de marzo del 2021.