Salud y Vida

Tips para prevenir el resfriado en temporada de invierno

Los meses de invierno son lindos porque la Navidad invade el ambiente, las calles y adornos se ven por todos lados y el espíritu de compartir se comparte; sin embargo, el frío hace que todos estemos expuestos a enfermarnos por un resfriado. Nadie quiere pasar los largos meses de invierno sintiéndose cansado, agotado y enfermo todo el tiempo.

Si lo que quieres es mantener a tu familia lo más saludable posible, la prevención vale más que esperar la cura. Especialmente si en esta temporada una gripe puede convertirse en indicios de covid, pero también en problemas de influenza. Lo mejor es cuidarte.

Por fortuna, no es necesario un golpe de suerte adicional para evitar enfermar cuando todo el mundo está enfermo; sólo hay que adoptar el enfoque preventivo adecuado. Sigue estas instrucciones que muchas de ellas son de sentido común para mantener a todos los miembros de tu familia más sanos (y felices) a medida que se llegamos a primavera.

1. Lávate las manos constántemente

Aunque los gérmenes del resfriado y de la gripe pueden flotar en el aire en las gotas invisibles de un estornudo o una tos descubierta, es probable que los tomes de una superficie infectada. Para deshacerte de los gérmenes indeseables del resfriado y la gripe antes de que puedan encontrar una forma de entrar en tu cuerpo, lávate bien las manos antes de comer, después de ir al baño y siempre que llegues a casa desde otro lugar. 

2. Mantén los dedos sucios lejos de tu cara

Los virus son inteligentes: saben que la mejor manera de entrar en tu cuerpo es subirse a tus dedos y luego simplemente esperar a que te frotes los ojos, te muerdas las uñas o te pique la nariz.

Cada vez que hayas ido al parque, al supermercado o cualquier otro lugar con gérmenes, evita tocarte la cara antes de haber tenido la oportunidad de lavarte (o al menos desinfectar) las manos.

3. Asegúrate de que todos se vacunaron contra la influenza

Vacunarte contra la influenza estacional es la mejor manera de protegerte en esta temporada, y lo mismo ocurre con todos los miembros de la familia mayores de seis meses. Si bien recibir la vacuna contra la influenza desde noviembre, ayuda a garantizar que estés protegido durante toda la temporada, si lo intentas hacer en diciembre, nunca es demasiado tarde para vacunarte.

4. Limpia las superficies comunes con frecuencia

Todos los miembros de la familia recogen gérmenes a lo largo del día, y algunos de esos gérmenes se cuelan en tu casa. Incluso si nadie está enfermo, una buena idea es limpiar más a menudo durante la temporada de gripe y resfriados para eliminar los focos de gérmenes persistentes en tu casa.

Además de desinfectar las chapas de las puertas, las manillas de los grifos, las barras y mesas con regularidad, debe lavar las toallas de mano comunes con frecuencia.

5. Dormir mucho

Dormir lo suficiente cada noche es una forma sencilla de potenciar el funcionamiento del sistema inmunológico y reforzar las defensas naturales contra las infecciones: un cuerpo bien descansado está en mejores condiciones de resistir a las enfermedades que uno cansado o agotado.

Mientras que la mayoría de los adultos necesitan siete u ocho horas de sueño cada noche, los niños necesitan de 10 a 14 horas de descanso (incluyendo las siestas), dependiendo de su edad.

6. Come de forma equilibrada

Comer comidas sanas y equilibradas también puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunitario contra los invasores virales. Para aumentar la ingesta de antioxidantes que combaten las infecciones, intenta llenar al menos la mitad de tu plato con una variedad de frutas y verduras de colores.

7. Mantente activo y toma aire fresco

¿Sabía que las personas activas tienden a desarrollar menos infecciones durante la temporada de resfriados y gripe? Hacer ejercicio con regularidad no sólo te mantiene en forma, sino que suprime las hormonas inflamatorias del estrés y estimula la liberación de glóbulos blancos que combaten las infecciones.

8. Encuentra formas de desestresarte y relajarte

Además de hacer que te sientas agotado y quemado todo el tiempo, vivir en un estado de estrés constante puede sabotear tu sistema inmunológico y dejarte más vulnerable a las enfermedades.

Para reforzar tus defensas naturales y protegerte de los virus estacionales, elimina los factores de estrés sin sentido, controla las presiones ineludibles y haz que el tiempo de descanso diario sea una prioridad familiar.

Eso sí, siempre es una buena idea realizar una visita constante a tu médico de confianza para que te ayude a mejorar tu salud y sobre todo, te ofrezca alternativas especializadas para mejorar tu sistema inmunológico.