Los sistemas de aire acondicionado equipados con tecnología de última generación se están convirtiendo en una solución para que cientos de miles de empleados en México puedan regresar a sus centros de trabajo, minimizando el riesgo de posibles contagios derivados del virus SARS-CoV2. Las tecnologías inteligentes aplicadas en el aire acondicionado basadas en filtros MERV 13, así como sistemas de plasma y de luz ultravioleta, son una realidad que ya se está aplicando en México y en otras partes del mundo.
Armando Cabrera, CEO de SAASA, empresa mexicana especializada en la implementación de proyectos de sistemas de aire acondicionado, señaló que si bien al principio de la pandemia Covid-19, se tenía la falsa creencia de que los sistemas de aire acondicionado podrían propagar el virus, sobre todo en los lugares cerrados, en los últimos meses y basados en estudios técnicos y científicos, ha sido posible desarrollar modelos de aire acondicionado que se basan en premisas básicas como son, generar un aumento en la ventilación, pero además, insertando filtros avanzados que proveen un espacio de sanitización necesario para cuidar a los empleados.
El directivo de SAASA indicó que ante el regreso de empleados a las oficinas y de los estudiantes a las aulas, es fundamental vigilar el aire acondicionado en los espacios cerrados, sobre todo en las zonas del país más calurosas en donde es común el uso de estos sistemas. “Es muy importante saber qué tipo de sistema de aire es el que está en funcionamiento, ya que los más simples (Split), toman aire de una habitación, lo enfría y luego lo expulsa nuevamente, lo cual puede ser contraproducente si las personas se mantienen en el lugar durante varias horas”.
De manera tal que, señaló Armando Cabrera, es importante contar con un sistema de ventilación en el que el aire viciado que se extrae de las habitaciones, se canaliza a una unidad de tratamiento, a menudo ubicada en el techo.
Cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su portal institucional, ha señalado que la ventilación es un factor muy importante para evitar contagios en lugares cerrados, por lo que a través de la introducción de aire limpio en un espacio es posible eliminar el aire viciado, a fin de mantener o mejorar la calidad del aire. Esta ventilación se puede lograr en forma natural (por ejemplo, mediante la apertura de una ventana) o a través de la instalación de un sistema mecánico. Además, el organismo internacional señala que el riesgo de propagación del virus es más elevado en espacios atestados y con ventilación deficiente, donde las personas pasan largos periodos muy cerca unas de otras, por lo que al mejorar la ventilación de los espacios interiores se puede reducir el riesgo de propagación del virus en dichos espacios. Además, respecto al uso del aire acondicionado en casa o en oficina, la OMS sugiere que las unidades de aire acondicionado no canalizadas que reciclan el aire, tales como las unidades de ventiloconvectores o frío-calor, deberían evaluarse, mantenerse y limpiarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. En colaboración con un profesional en materia de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, evaluar el filtro de la unidad y considerar la posibilidad de sustituir el filtro existente por un filtro MERV14/F8 o el filtro más compatible con el soporte del filtro. La limpieza y el mantenimiento de las unidades y los filtros deberían realizarse en forma periódica según las recomendaciones del fabricante.
Por su parte, el CDC (Centre of Disease Control) de Estados Unidos, también ha emitido algunas recomendaciones que van en la misma línea, que es la de generar espacios con mayor ventilación y hacer uso de sistemas inteligentes de aire acondicionado como algunas de las medidas para evitar la propagación. Estas son algunas de las recomendaciones que emite la CDC sobre el tema:
Abrir los reguladores de aire del exterior más allá de la configuración mínima para reducir o eliminar la recirculación de aire del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Si el clima es templado, esto no afectará el confort térmico ni la humedad. Sin embargo, puede ser difícil implementar esto con clima frío, caluroso o húmedo, y es posible que deba consultar a un profesional experimentado en HVAC. Usar ventiladores para potenciar la efectividad de las ventanas abiertas: para lograrlo de manera segura, es importante tener en cuenta la ubicación de los ventiladores, la cual dependerá de la configuración de la habitación. Garantizar que los sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una calidad de aire aceptable en el interior de acuerdo al nivel de ocupación de cada espacio. Equilibrar o adaptar los sistemas de HVAC para aumentar el flujo total de aire hacia los espacios ocupados cuando sea posible. Usar sistemas portátiles de ventilación/filtración de alta eficiencia para partículas (HEPA) para ayudar a optimizar la purificación del aire (especialmente en áreas de mayor riesgo. Usar irradiación germicida ultravioleta (UVGI, por sus siglas en inglés) como tratamiento complementario para inactivar el SARS-CoV-2 cuando las opciones para aumentar la ventilación y filtración del aire de los ambientes son limitadas. Los sistemas UVGI superiores permiten purificar el aire dentro de espacios ocupados, y los sistemas UVGI de ducto ayudan a optimizar la filtración del aire dentro de los sistemas centrales de ventilación.
En este sentido, Armando Cabrera señaló que SAASA ya se encuentra implementando sistemas que permiten generar una mayor ventilación en lo que anteriormente eran lugares cerrados o con ventilación deficiente. “De acuerdo a diversos estudios a nivel internacional y basados en las recomendaciones de la OMS, nos hemos dado a la tarea de generar esquemas de reacondicionamiento de espacios para que las empresas puedan contar con sistemas que provean ventilación adecuada; pero además, instalando sistemas de aire acondicionado con tecnología de punta que también contribuirán a generar mayor certidumbre a los empleados.
El directivo de SAASA enfatizó la importancia de invertir en actualizaciones o mejoras en el sistema de aire acondicionado, “las empresas que proporcionan una calidad de aire saludable en sus edificios e instalaciones conforme a estas recomendaciones emitidas por los principales organismos en materia de salud, están poniendo como prioridad a su plantilla laboral, y con ello, contribuir a la viabilidad operativa”, enfatizó.