REDES SOCIALES CAUSANTES DE LA ENFERMEDAD DE LA BELLEZA
El constante bombardeo por mostrar una imagen delgada y apegada a los “estándares de belleza” ya no sólo se limita a la industria del entretenimiento o a las campañas de las grandes marcas, pese a que en los últimos años algunos han tratado de mostrarlo cada vez menos. Ya no son modelos famosas e inalcanzables las que dictan cómo deben ser los cuerpo perfectos, pues con la llegada de las redes sociales, la tendencia a mostrarse “perfectas” como es el caso de algunos influencers. Estas imágenes tienden a dañar la autoestima de quien las observa, lo más preocupante es que una vez que la persona se siente deprimida por no tener el cuerpo deseado, mirará a sus contactos de Instagram, Facebook o Snapchat, por mencionar algunos, de la misma forma en que si fuera una figura pública aumentando más el riesgo de querer alcanzar esa supuesta perfección.
Afortunadamente no todo está perdido pues existen personas especializadas en temas de salud como María Salazar, Holistic Health Coach, quien desde hace más de una década enseña a las mujeres el camino de regreso al amor, a la auto-aceptación y a vivir con plena libertad. María es firme creyente que “La Enfermedad de la Belleza” es una epidemia social y cultural que va en incremento e impide que las mujeres de todas las edades vivan desde un lugar de felicidad, poder, aceptación y fortaleza, ya que al tener bloqueos emocionales afecta no sólo su salud sino su entorno con sus relaciones afectivas y laborales.
De acuerdo a cifras reveladas en la página oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cada 10 casos de personas que presentan algún desorden alimenticio como anorexia y bulimia, nueve son mujeres de entre 12 y 25 años. Mientras tanto la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 arroja los resultados que el 57% de los adolescentes con desordenes alimenticios pueden tener una vida normal con tratamiento adecuado, mientras que el 40% puede tener una cura total, lamentablemente el 3% fallece, la taza de mortalidad de ese año fue de 5.9% para personas con anorexia y el 0.3% por bulimia.
Lamentablemente la falsa idea de la belleza se propaga en redes sociales, ya que no hay ninguna regulación ante estas publicaciones mostrando cada vez cuerpos más “perfectos”, delgados y con la exigencia de musculatura para parecer saludables. La revista Insider asegura que científicos Australianos resumieron en un estudio que durante la observación de un grupo de 276 mujeres usuarias de Instagram, pasaron por lo menos 30 minutos en dicha red y sus niveles de insatisfacción a sí mismas incrementó al observar la inspiración Fit y aumentó el impulso para la delgadez y el ejercicio compulsivo.
La especialista en trastornos del comportamiento alimenticios de la Universidad Oberta de Cataluya, Marga Serra, alerta que en Instagram existe por lo menos 4.5 millones de fotos posteadas con el hashtag #anorexia y otras menciones de retos que incitan a la extrema delgadez como el #iphone6challenge donde las rodilla juntas deben tener la medida exacta del aparato, por sólo citar algunos. Otro dato preocupante que arroja Serra son los grupos de WhatsApp privados donde se intercambian tips para adelgazar, esconder conductas de trastorno alimenticio a los padres.
Si Internet no tiene filtros, es importante dar a conocer la existencia de programas de personas especializadas como María Salazar quien está certificada por IIN, Institute for Integrative Nutrition, NY. María aprendió el poder y la energía de los alimentos así como el tema de salud integral en donde todos nuestros cuerpos están conectados, por lo que debemos trabajar en ellos todos los días y además la clave del éxito es entender la importancia sobre la bio-individualidad y bioquímica.
Con diferentes cursos y certificaciones a lo largo de los años es que María comparte el conocimiento a través de sus programas, talleres, cursos y artículos sobre el tema “Enfermas de Belleza”. Un tema que como ella bien dice “Es todo un Universo”.
Su misión es lograr que las mujeres en nuestro país dejen de padecer ansiedad, depresión, frustración y enojo por no cumplir los estándares de belleza impuestos por nuestra sociedad y cultura, ayudándolas a encontrar su propia luz e identidad única. Así como ayudar a familias a aprender hábitos alimenticios mas saludables para el buen desarrollo y funcionamiento de sus hijos.
