Salud Mental

¿Qué es ser neurodivergente y por qué debemos apoyar el término?

El término neurodiversidad hace referencia a un movimiento que toma en consideración las diferencias de la neurología, otorgándole a las personas diversidad y otras habilidades valiosas, es decir, busca destacar las virtudes de las personas que lo presentan en lugar de verlo como un trastorno que requiere de tratamiento.

Con este movimiento se pretende concienciar a la sociedad en general para que se centren en las diferencias que existen en nuestro cerebro y no en los “déficits”, pero ¿Qué es ser neurodivergente en realidad? La palabra neurodivergente es utilizada para describir a aquellas personas que presentan autismo, TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad), TOC, síndrome de Tourette, dislexia, entre otras condiciones.

¿Qué objetivo tiene el movimiento de la neurodiversidad?

El movimiento neurodivergente presenta un cambio de paradigma en la comprensión del funcionamiento mental del ser humano, puesto que se aleja de distinguir a los individuos con estas condiciones como diferentes a los denominados ‘neurotípicos’. Lo que hace que estas diferencias neurológicas se conviertan en una contribución importante a la diversidad en la sociedad.

Neurotípico y neurodivergente

Cuando hablamos de una persona neurotípica, hacemos referencia a alguien, cuyas funciones cerebrales y comportamientos son considerados estándar o típicos, por lo que tienden a alcanzar todos los hitos del desarrollo y comportamiento en las edades y momentos que se consideran estándar para la mayoría de personas.

Por otro lado, la neurodiversidad parte de la idea de que es normal y completamente válido y aceptable que las personas tengan cerebros que funcionen de manera distinta, y en lugar de pensar que existe algo “malo” o “problemático” cuando las personas no operan de manera similar a otras, la neurodiversidad pretende abarcar todas las diferencias e integrarlas en la sociedad.

Tipos de neurodivergencia

Las neurodivergencias se pueden manifestar de muchas formas diferentes, desde las más leves en las que gran parte de las personas no lo notarían a simple vista hasta comportamientos más notorios que harían que la persona se comporte de manera distinta a lo que se considera “normal” dentro de la sociedad.

Veamos algunos de los tipos de neurodivergentes más comunes a continuación:

TDAH

Las siglas TDAH hacen referencia al trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el cual implica que un individuo tenga dificultades para controlar su atención, emociones, pensamientos y comportamientos. Lo que a su vez hace que pueda experimentar dificultades en tareas de organización, permanecer inquieto, parecer distraído o desconectado del entorno e incluso que muestre un aparente desinterés por las cosas o personas.

Las personas con esta condición se consideran neurodivergentes, puesto que pueden pensar de forma innovadora, tener más energía, ser capaces de ver planteamientos que otros no pueden y a menudo tienden a ser más sensibles que el promedio.

Autismo

Es un trastorno del espectro que se puede manifestar de distintas formas en el individuo. Los autistas son considerados como personas neurodivergentes, ya que tienen comportamientos y actitudes diferentes a las que presentan las personas neurotípicas.

El autismo puede incluir desafíos en la vida cotidiana de la persona tanto en las habilidades sociales como en la socialización en general. Sin embargo, pese a estas dificultades, los autistas suelen mostrar habilidades como creatividad, alta capacidad para el aprendizaje visual, gran capacidad de enfoque y atención a los detalles, siendo sus características más destacables. 

Dislexia

Esta condición es a menudo asociada a la dificultad que tiene una persona tanto para leer y escribir como para pronunciar algunas palabras o letras de forma desordenada. Sin embargo, la dislexia va más allá de eso, ya que implica experimentar otras dificultades en actividades cotidianas como organizar palabras en oraciones, seguir instrucciones al pie de la letra, adquirir un vocabulario, entre otras.

Las personas con esta neurodivergencia tienden a sobresalir en el procesamiento visual y ser muy creativas, además de tener una fuerte conciencia espacial.

Otros tipos de neurodivergencias

Estos pueden incluir a personas con dispraxia, síndrome de Tourette, discalculia, sinestesia, trastorno bipolar, epilepsia, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), entre otras condiciones.

¿Cómo sé si soy neurodivergente?

Si ya has sido diagnosticado con alguna o varias de las condiciones mostradas anteriormente, puedes considerarte como una persona neurodivergente. Ahora bien, si nunca has recibido un diagnóstico formal por parte de un profesional, pero de igual forma, te sientes identificado o identificada con muchos de los rasgos de algún tipo de neurodivergencia, entonces deberías considerar acudir a un psicólogo profesional para que estudie tu caso.

Tener un diagnóstico formal te ayudará a comprender a profundidad el motivo por el cual actúas de la forma en que lo haces y cómo puedes trabajar con esas cualidades.

Por otro lado, si nunca has sido diagnosticado con alguna de estas neurodivergencias, ni te sientes identificado con los rasgos y características antes mencionadas, entonces es muy probable que seas una persona neurotípica.

¿Por qué todos deberíamos aceptar la neurodiversidad en nuestra sociedad?

Son muchas las razones por las cuales deberíamos aceptar el término de neurodiversidad e incorporarlo en nuestro vocabulario. A continuación, veremos algunos hechos que pueden ayudarnos a comprender mejor la verdadera importancia de este movimiento:   

Ámbito laboral

Los individuos que presentan rasgos y cualidades neurodivergentes por lo general tienden a pasar más tiempo tratando de adaptarse al entorno laboral en el que se encuentran e incluso, es posible que necesiten gestionar no solo la forma en la que se relacionan con los demás, sino también encontrar métodos para reducir las distracciones.

Esto con el tiempo podría llegar a afectar tanto al rendimiento laboral del neurodivergente como a su salud física y mental. En cambio, si el espacio laboral se adaptara al concepto de neurodiversidad, los individuos podrían apaciguar parte del estrés que puede afectarles, trabajando y conviviendo en un ambiente más agradable e inclusivo.

Ámbito educativo

Como personas tenemos la capacidad de procesar la información de distintas formas, y enfocarnos en la neurodiversidad podría ayudarnos a mejorar nuestro sistema educativo actual, ya que permitiría que todos los individuos puedan desarrollarse a través de sus virtudes y no hacer énfasis en los déficits. 

Enfocarse en las fortalezas

El movimiento de la neurodiversidad hace énfasis en que usualmente se presta demasiada atención a las diferencias que manifiestan las personas con condiciones como TOC, TDAH, síndrome de Tourette… Y que en lugar de enfocarse en las cualidades que “faltan”, deberíamos destacar y centrarnos en aquello en lo que la persona es buena.

Por ejemplo, se ha demostrado que los individuos con TDAH cuentan con un nivel de empatía más desarrollado que el promedio y tienden a ser más espontáneos. De igual forma, las personas con dislexia son capaces de percibir ciertos tipos de información visual mejor que los que no tienen esta condición. Mientras que los que presentan autismo, suelen tener mayor capacidad para prestar atención a los detalles más complejos.

Si bien aún faltan más investigaciones y estudios sobre la neurodiversidad y la neurodivergencia para llegar a conclusiones más precisas, los expertos señalan que la genética de estos trastornos del desarrollo, podrían haberse mantenido en el tiempo, debido a las ventajas evolutivas que poseen. Una muestra de ello se puede apreciar en los comportamientos de hiperactividad o impulsividad, los cuales podrían haber ayudado a que nuestros antepasados encontrasen comida o pudieran alejarse de algún peligro para sobrevivir.

Discover more from SaludyVida.Tips

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading