Salud y Vida

¿Por qué tenemos que empezar a hablar del duelo?

El duelo se puede definir como las demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por una pérdida importante. Como humanos todos estamos destinados a conocer este proceso de manera directa y la importancia de procesarlo y llevarlo a cabo de manera correcta es de vital importancia.

Una de las primeras ideas equivocadas que se tiene sobre el duelo, es que es un proceso que dura poco tiempo y una vez terminado ese tiempo ya se habrá “superado” la pérdida. Sin embargo, el duelo puede durar mucho tiempo y cada persona experimenta el dolor de manera diferente, es decir, cada pérdida es distinta al igual que la intensidad de las emociones.

“En el caso de los niños la historia es un poco distinta ya que, en México de los más de 39 millones de niños, niñas y adolescentes, donde 4 millones de ellos viven en contextos sociales donde la muerte o separación de sus padres y otros seres queridos, es cada vez más común. Esta realidad puede representar un fuerte golpe emocional en la infancia, con impactos que, de no ser atendidos, pueden afectarlos de por vida”, aseguró Gerald Fuchs, Subdirector de Comunicación de Seguros Monterrey New York Life.

Este proceso está lleno de incertidumbre y complicadas emociones que se presentan en el camino y en México, la niñez enfrenta el duelo a partir de distintas problemáticas que se han presentado en el país en los últimos años como es el caso de los feminicidios, lo que ha provocado que al menos 3,600 niños quedaron huérfanos en 2018.

Otro ejemplo de casos de duelo en México es la migración que ha sido un detonante para que en 2017 la UNICEF identificara alrededor de 18,300 niñas y niños migrantes en México, de los cuales más de 7 mil viajaban sin la compañía de un adulto.

Igual que ocurre en los adultos, existen manifestaciones del duelo infantil que se consideran normales, como[1]:

  • Conmoción y confusión al haber perdido a una persona amada.
  • Ira por haber sido abandonados
  • Miedo a perder al progenitor que sigue viviendo
  • Regresiones a actitudes de niños de menor edad
  • Culpa.
  • Tristeza por la pérdida, que se puede manifestar con insomnio, anorexia, miedo a estar solo, falta de interés por las cosas que antes les motivaban y disminución acentuada del rendimiento escolar.

El proceso del duelo durante la infancia algunas veces se pasa por alto al pensar que para las niñas y niños pasa desapercibido lo que sucede o no saben procesarlo, incluso se puede llegar a creer que deben estar protegidos para que no sientan dolor y que los adultos deben esconder sus emociones o disimularlas ante ellos. Sin embargo, es muy importante que los niños y niñas puedan comprender el proceso por el cual están pasando, el cual, a diferencia de los adultos, puede ser durar menos.

Otras diferencias entre el efecto del duelo en adultos y niños son, según una Guía del Colegio de médicos de Bizkaia, que como no pueden mantener pena o dolor durante mucho tiempo es frecuente que sus emociones fluctúen entre conductas agresivas y enfados junto con períodos de olvido, además puede que no manifiesten emociones si se mantiene estable su rutina y actividades de costumbre. 

Además de la pérdida de un ser querido, los niños pueden experimentar procesos de duelo por cambios en sus condiciones de vida. En el caso de los adolescentes el duelo se puede originar en pérdidas de amistades, fracasos escolares, desencuentros amorosos, sentirse excluidos de algún círculo social e incluso una situación de inmigración.

La realidad es que es un tema complicado de hablar y aún más para los niños y niñas, por esta razón Seguros Monterrey New York Life (SMNYL), preocupados por Proteger Mejor a los mexicanos ha emprendido un programa que pone en el centro de la conversación el duelo durante esta etapa de la vida. Esta iniciativa llamada Niños en Duelo ha operado desde hace año y medio para ayudar a infantes que han sufrido una pérdida con acompañamiento que les permite expresar sus emociones de manera adecuada.


[1] Sociedad Española de Oncología Médica