Mercado de cannabinoides la oportunidad para el desarrollo en la industria de cannabis en América Latina
Desde su llegada a México en 2016, HempMeds, la primera empresa en recibir autorizaciones para importar legalmente productos derivados de cannabis no psicoactivo a nuestro país, y la primera subsidiaria de Medical Marijuana, Inc. (OTC: MJNA) en designar a un mexicano como CEO de sus operaciones globales, siempre ha tenido en mente la colaboración con todos los actores de la sociedad para ofrecer información de valor sobre el impacto que tienen los cannabinoides en el bienestar de las personas, así como una herramienta de desarrollos social y económico que pueden servir de guía para disminuir las inequidades sociales, particularmente en los pobladores de zonas rurales, quienes podrían verse beneficiados por las ventajas de sumarse a la cadena de valor para industria global de cannabis no psicoactivo o cáñamo.
En el mundo, la industria de cannabis podría alcanzar un valor de $53.88 millones de millones de dólares, y esto es debido a la apertura de los gobiernos y la sociedad para permitir el acceso tanto a productos con cannabinoides aislados, como al consumo de marihuana, sin embargo la siembra del cáñamo es la que podría representar una mayor desarrollo ya que es la única planta y sus derivados que son permitidos en la mayoría de américa, además de que sus usos pueden ser mayores al aprovechar las fibras y tallos con el fin de producir materia prima para la industria textil, de construcción y automotriz, mientras que las flores y las semillas tienen una composición química que privilegia al CBD y otros cannabinoides menores sobre el componente psicoactivo de la planta, permitiendo que puedan ser mejor aprovechados por la industria cosmética, alimenticia, y de salud, en comparación con la marihuana que tiene sus usos completamente definidos en el recreativo y médico.
El mercado que mayor valor ha representado para la industria de cannabis es el de los extractos de cannabinoides y se espera que para 2030 alcance un crecimiento anual de 24%[1], esto debido al cambio en la percepción sobre el uso de CBD, ya sea por autoridades como la Organización Mundial de la Salud o la Corte de Justicia Europea quienes consideran que el cannabidiol o CBD no es un narcótico. Esto también se ve reflejado en el consumo de estos productos, ya que se espera que tan sólo en Estados Unidos, se estima que este año el mercado de concentrados, alimentos y aceites alcance más de 6 millones de millones de dólares[2], otro ejemplo de esto son los crecimientos que han tenido algunos cannabinoides menores como el cannabigerol (CBG) y el cannabinol (CBN) que en 2021 alcanzaron ventas superiores a USD $23 millones y USD $55 respectivamente[3].
Estos crecimiento representan una nueva era para América Latina, la cual podría verse beneficiada por la creación de empleos, ya que en 2019, esta industria empleaba a más de 340 mil personas[4], además de puede servir para la modernización del campo, permitiendo que diversos empresarios e inversionistas colaboren con fondos y tecnología para ayudar a los campesinos mexicanos que deseen incluir en sus cultivos al cáñamo, ya que esta planta puede ser sembrada al aire libre, en comparación con la mariguana que requiere controles más estrictos de luz, temperatura y humedad.
“Somos parte de un movimiento económico y social sin precedentes, ya que mediante el trabajo de la compañía hemos logrado que millones de personas en América Latina tengan acceso a soluciones terapéuticas y cosméticas derivadas de cáñamo que contienen altas concentraciones de CBD, además de estar preparados para ofrecer en estos mercados nuevas líneas de productos con otros cannabinoides aislados para ayudar a que las personas tengan bienestar” afirmó Raúl Elizalde, CEO de HempMeds.
A nivel global, HempMeds sigue cosechando éxitos al presentar nuevos productos con CBD y otros cannabinoides en diversos mercados internacionales que así lo permiten, además de abrir nuevas operaciones en mercados que han acelerados sus procesos regulatorios como Asia y África, donde la compañía ha roto sus propios records de ingresos. En México y América Latina, la compañía continúa preparando su crecimiento exponencial, mientras mantiene la puerta abierta al debate sobre el uso de productos derivados de cannabis no psicoactivo o cáñamo como una herramienta de desarrollo social, que permitirá el crecimiento económico de los países donde opera y al mismo tiempo se suma a garantizar el bienestar de las personas.
