Menopausia, una condición que debe tener mayor visibilidad

Es fundamental que la menopausia deje de ser un tema que se aborde en silencio o que se trate con prejuicios en diferentes espacios sociales y de salud. Se trata de una etapa natural en la vida de toda mujer, en la que los ovarios dejan de producir estrógenos de forma definitiva, marcando la transición hacia una etapa de cambios físicos y emocionales que, si bien son universales, aún enfrentan falta de comprensión y apoyo. En promedio, esto sucede alrededor de los 47 años, aunque la experiencia puede variar según cada mujer. Los síntomas más notorios incluyen bochornos, alteraciones del sueño, problemas emocionales como ansiedad o depresión, infecciones urinarias recurrentes y una disminución en la libido. Sin embargo, muchos no reciben la atención adecuada por la falta de información y los prejuicios culturales, que provocan que estas mujeres enfrenten estos cambios en silencio y sin el acompañamiento necesario.

Los menopausia trae consigo síntomas que impactan en diferentes aspectos de la vida diaria. Los episodios de bochornos o síntomas vasomotores de la menopausia (SVM) son los más comunes, afectando a más del 75% de las mujeres durante el climaterio. Estos episodios se caracterizan por una sensación repentina y a veces intensa de calor, sudoración, enrojecimiento, escalofríos y taquicardia, que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. En muchas ocasiones, estas manifestaciones alteran significativamente el sueño, la productividad y las actividades cotidianas, además de afectar el estado emocional y la calidad de vida general. Por esta razón, es crucial entender que la menopausia no solo es un fenómeno fisiológico, sino también un momento en el que las mujeres necesitan apoyo, información y atención médica para sobrellevar los cambios de manera saludable.

El conocimiento sobre la menopausia y el acceso a información confiable juegan un papel esencial para reducir los estigmas que rodean a esta etapa. Reconocer sus síntomas, hablar de ellos sin prejuicios y buscar atención médica oportuna puede marcar una diferencia decisiva en la salud integral de la mujer. No se trata solo de tratar los síntomas físicos, sino de promover un bienestar emocional profundo, que incluya el apoyo psicológico y la orientación adecuada. La educación en salud es la primera línea para que las mujeres puedan vivir esta etapa con mayor tranquilidad y control.

Las campañas de divulgación y las acciones de organizaciones como Astellas buscan sensibilizar a la sociedad y ofrecer recursos que permitan entender mejor la menopausia. La información actualizada y sin estigmas ayuda a las mujeres a sentir confianza y a liberarse del miedo o la vergüenza, facilitando que acudan a los profesionales de la salud ante cualquier duda o alteración. En esta etapa, la atención médica temprana y personalizada puede prevenir complicaciones y mejorar significativamente la calidad de vida, permitiendo que las mujeres continúen participando activamente en todas las áreas de su vida.

Es importante destacar que la menopausia no debe ser vista solo como un cambio fisiológico, sino también como una oportunidad para revalorarse y fortalecer su bienestar. La información, el apoyo emocional y las opciones de tratamiento modernas y seguras permiten que esta etapa se viva con dignidad y plenitud, contribuyendo a una visión positiva y activa de la salud femenina en todas sus etapas. La visibilidad de la menopausia es una responsabilidad social que requiere un esfuerzo conjunto para destronar mitos, promover la empatía y fomentar políticas de salud que apoyen a las mujeres en este proceso vital.