Menopausia: un paso natural en la vida de las mujeres que requiere atención y comprensión
La etapa de la menopausia forma parte del ciclo natural de la vida de la mujer, pero todavía existen muchos mitos y tabúes que dificultan su abordaje abierto. Pese a su alta prevalencia, numerosas mujeres evitan hablar sobre los síntomas que experimentan o buscan atención médica, lo que puede afectar su bienestar a largo plazo. La menopausia se define como la cesación permanente de la menstruación durante al menos 12 meses consecutivos y, generalmente, ocurre entre los 40 y 58 años. Sin embargo, ese proceso, conocido como climaterio, no surge de forma abrupta, sino que puede extenderse de cinco a quince años, durante los cuales las mujeres enfrentan una serie de cambios físicos y emocionales asociados a fluctuaciones hormonales.
Síntomas frecuentes y su impacto en la calidad de vida
Los síntomas de la menopausia son diversos y pueden variar en intensidad, pero todos ellos influyen directamente en la salud emocional, física y sexual de las mujeres. Entre los signos más comunes se encuentran los bochornos y las sudoraciones nocturnas, conocidos como síntomas vasomotores de la menopausia. También se presentan alteraciones en el sueño, momentos de ansiedad, depresión y confusión mental, además de molestias articulares, pérdida de masa ósea, cambios en el metabolismo y la función sexual. La urgencia y el impacto de estos síntomas no deben subestimarse, ya que pueden deteriorar significativamente la calidad de vida si no se gestionan adecuadamente. La presencia de infecciones urinarias y molestias vaginales también es frecuente, generando incomodidad y afectando la vida cotidiana.
“La menopausia no es una enfermedad, pero sí puede traer síntomas que afectan profundamente el bienestar de la mujer. Como profesionales de la salud, tenemos la responsabilidad de validar esa experiencia y promover espacios seguros donde las mujeres puedan hablar sin miedo, recibir un diagnóstico oportuno y explorar las opciones de tratamiento que mejor se ajusten a su realidad”, comparte la doctora Erandi Fernández, especialista en salud femenina y vocera médica de Astellas Farma.
La importancia de hablar con un especialista
La falta de información confiable y la percepción errónea de que los cambios que experimentan las mujeres en esta etapa son normales o inevitables lleva a muchas a posponer la consulta médica. Sin embargo, diversos tratamientos hormonales y no hormonales están disponibles para aliviar los síntomas de manera segura y personalizada. Desde terapias que regulan la temperatura corporal hasta enfoques cognitivo-conductuales, existe una variedad de opciones que pueden mejorar notablemente la calidad de vida. Es fundamental que las mujeres aprendan a reconocer cuándo los síntomas requieren atención especializada, y que entiendan que pedir ayuda no solo es un acto de autocuidado, sino también un derecho.
Por ello, Astellas ha desarrollado materiales educativos que acompañan a las mujeres en el reconocimiento de sus síntomas, en la preparación para la consulta médica y en la elección del tratamiento más adecuado a cada etapa del climaterio. La información confiable y accesible ayuda a romper mitos, disminuir el estigma y empoderar a las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su salud.
Compromiso de Astellas con el bienestar femenino
En Astellas Farma, creen firmemente que visibilizar la menopausia forma parte de su compromiso con la salud integral de la mujer. No basta con innovar en tratamientos efectivos: también es necesario promover el autocuidado, eliminar estigmas y ofrecer atención centrada en las necesidades reales de cada mujer. La fase de la menopausia puede ser una oportunidad para fortalecer el autocuidado, mejorar la calidad de vida y mantener una percepción positiva de esta etapa, que muchas aún sienten como un obstáculo en su desarrollo personal y profesional.
El cambio cultural que implica tratar la menopausia como un proceso natural, y no como un problema a ocultar, debe venir acompañado de información clara, acceso a recursos y una atención que acompañe a cada mujer en sus desafíos. La responsabilidad de la comunidad médica, las instituciones y las empresas como Astellas es impulsar esa transformación a través de la educación, el respeto y la innovación en salud femenina.