Hospitales

Lectura remota para radiólogos: ¿qué se necesita?

Para los radiólogos, la lectura de diagnósticos desde casa es una práctica cada vez más común, pues los beneficios que trae consigo van desde pasar menos tiempo de desplazamiento hacia el centro de trabajo, hasta un mejor equilibrio entre las labores diarias y la vida personal. De igual forma, la lectura remota genera mayor productividad ante la carga de trabajo creciente en este rubro.

Pero ante esta nueva tendencia de lectura a distancia, los especialistas deben conocer cuáles son las normativas y especificaciones a cumplir para poder llevar a cabo sus labores de manera remota. Para brindar mayor información, el especialista Francisco Fandiño, Managing Director Latin America en Barco, presenta las principales consideraciones para realizar diagnósticos a distancia con el respaldo de soluciones tecnológicas que cumplen con los estándares establecidos a nivel mundial.

  1. Norma DICOM
    De acuerdo al Colegio Americano de Radiología (ACR) se recomienda un estándar de calidad profesional elevado y único tanto para los proveedores de teleradiología como para los radiólogos in situ, por ello, las últimas pautas establecen que, para cada pantalla médica, se deben incluir estándares para la luminancia de la pantalla, el tamaño de los píxeles y la calibración según el estándar DICOM.
    Las pantallas de diagnóstico deben cumplir con la función de pantalla estándar de escala de grises (GSDF) DICOM, asimismo el ACR recomienda que los servicios de teleradiología deben incorporarse a las operaciones locales relacionadas con la seguridad y la calidad dentro de la práctica de radiología, el hospital o el centro de imágenes. Cuando se garantiza el cumplimiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los radiólogos pueden estar completamente tranquilos acerca de su rendimiento de lectura.
  2. Luminancia
    En relación con la Norma Técnica para la Práctica Electrónica de Imágenes Médicas ACR-AAPM-SIIM, las pantallas médicas deben tener una luminancia de al menos 350 cd/m² (450 recomendados en el caso de mamografía).
    Esta normativa brinda a los radiólogos la seguridad de contar con tonos de gris más visibles para que puedan detectar detalles sutiles más rápido, la luminancia es un factor que debe permanecer estable a lo largo del tiempo, por lo que la salida de luminancia debe medirse y controlarse, incluso en un entorno doméstico.
  3. Paso de pixeles y tamaño de pantalla
    Otro de los aspectos a considerar es el paso de los pixeles, que está relacionado con la resolución de la pantalla y el tamaño de la diagonal. Cuando se tiene una pantalla más grande con una alta resolución presentará más datos, lo cual genera que los radiólogos cuenten con la mejor calidad de imagen para el análisis.
    “El tamaño de la pantalla también permite reducir la necesidad de desplazamiento, zoom y genera una lectura más eficiente. Por ello, es importante que los especialistas utilicen pantallas de grado médico, ya que algunas pantallas de consumo cuentan con especificaciones similares en comparación con las pantallas médicas, sin embargo, estas no son aptas para la lectura en el hogar”, comentó el especialista de Barco.
    Como resultado, la lectura desde casa es una nueva oportunidad para mejorar los flujos de trabajo, ya que cuando las pantallas de diagnóstico cumplen con los estándares, normas y directrices médicas, los especialistas pueden obtener resultados más precisos en comparación con una pantalla convencional, así como la tranquilidad de una visualización completa del estudio que analizan.

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