Salud Visual

Innovaciones oftálmicas que prometen revolucionar la forma de ver el mundo

Hace 40 años no dimensionábamos lo que la tecnología nos tenía deparado y cómo cambiaría nuestra forma de vivir, las video llamadas, por poner un ejemplo, las veíamos en caricaturas como Los Supersónicos como algo futurista e irreal, pero hoy en día eso ya es posible ¿cuántas cosas más no dimensionamos que podrán pasar en el futuro?, ¿cuántas de ellas se harán realidad? La tecnología está avanzando a pasos agigantados y en el campo de la oftalmología no se quedan atrás.

Laboratorios Sophia ha puesto en marcha un proyecto estratégico destinado a invertir en innovaciones tecnológicas futuristas que ayuden a los pacientes con tratamientos y productos para mejorar su calidad visual.

Te presentamos una recopilación de algunos proyectos futuristas que se prevén en la rama de la oftalmología, aunque algunos de ellos parecen difíciles de creer, podrían ser una realidad muy cercana.

  1. Lentes de contacto del futuro. El primer visionario fue Leonardo Da Vinci, quien en 1508 diseñó en boceto unas lentes muy similares a las actuales, en aquel entonces eso era una idea tan descabellada que jamás se desarrolló, 400 años después, en 1927 F.A. Müller los creó. Ahora a casi 100 años de su creación, se prevé que en los próximos años se desarrollen lentes con funciones múltiples, entre los proyectos a realizar están que incluyan:  cámara, vista infrarroja, suministrador de medicamento ocular y lector de glucosa.
  • Lentes Wearable. Los primeros ejemplares de lentes aparecieron en Londres y pueden verse en un folleto promocional del óptico inglés Scarlett de 1728. A casi 300 años de eso, algunas marcas están apostando a crear lentes inteligentes que sean capaces de mostrar texto básico de color verde y gráficos para quien los usa. Se habla que algunos incluso contarán con sensores, bluetooth y wifi. Después de los lentes de realidad virtual cualquier cosa podría ser posible.  
  • Ojo biomimético. El primer implante ocular lo realizó Harold Ridley en 1949, después de muchos años la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong trabaja en un ojo biomimético. Tras la realización de un ojo en 3D (la impresión en 3D ha sido otra gran innovación que ha sustituido incluso órganos humanos), el equipo utilizó nanocables para reemplazar los fotorreceptores, una función que a través de la luz hace posible ver colores, formas y ayuda a sincronizar el ciclo circadiano. El resultado de este ojo, promete aumentar 30 veces más los fotorreceptores lo que generará un grado de percepción potencialmente superior al ojo humano.

Todas estas ideas futuristas no tienen planes de mercado, ni fecha de lanzamiento, tampoco sabemos si se harán realidad, pero con tantas sorpresas que nos da la tecnología, todo esto puede ser una realidad muy próxima.

Con una gran pasión por mejorar la salud visual de las personas, Laboratorios Sophia desde sus inicios ha buscado innovar en el rubro, uno de sus pilares es el de investigación y desarrollo de productos, que junto con el área médica han hecho posible grandes aportaciones oftalmológicas en beneficio de los pacientes con enfermedades oculares. 

Después de años de investigación, la empresa presenta con orgullo su Sistema PF Sophia, un sistema de aplicación que ofrece los siguientes beneficios a pacientes con tratamientos oftálmicos a largo plazo:

  • Medicamentos estériles, libres de bacterias sin necesidad de conservadores.
  • Disminución de algunos efectos secundarios no deseados asociados a tratamientos a largo plazo al no contener preservativos.
  • El sistema permite que los pacientes reciban solamente las propiedades del medicamento que necesitan para el tratamiento de la enfermedad.

Según las necesidades del paciente, el Sistema PF Sophia tiene presentaciones en ampolletas unidosis o frasco multidosis. El frasco multidosis también conocido como “Novelia”, cuenta con un dispositivo para la fácil aplicación y a su vez una correcta conservación del medicamento. Desarrollado en conjunto con la compañía Nemera (Francia), no solo hace más cómodo llevar el tratamiento, sino, también facilita la aplicación de las gotas. Gracias al diseño especializado de su gotero y su avanzado mecanismo, permite tener la dosis necesaria en cada aplicación, por lo que los pacientes pueden tener mayor contenido y duración del medicamento en un solo frasco.

La innovación y desarrollo que se está llevando a cabo en el Centro de Investigación Sophia, es la clave para que la empresa siga evolucionando y pueda seguir manteniendo su liderazgo en el mercado de oftálmicos. Detrás de cada gota del Sistema PF Sophia existe investigación, innovación y desarrollo bajo estrictos estándares de calidad.