Enfermedades

En México los pacientes con dermatitis atópica enfrentan múltiples barreras para un correcto diagnóstico y tratamiento

La dermatitis atópica es una de las dermatosis más frecuentes y difíciles de controlar, afectando la calidad de vida de los pacientes infantiles, adultos y sus cuidadores. Los pacientes que enfrentan este padecimiento experimentan picazón extrema que causa lesiones e infecciones cutáneas y posibles hospitalizaciones.[1]

De acuerdo con el estudio Dermatología Médica Aumento del conocimiento y acceso a la atención en América Latina: Casos de estudio en dermatitis atópica y alopecia areata, desarrollado por el Institute for Human Data Science (IQVIA) y Pfizer; en México, los pacientes con dermatitis atópica enfrentan múltiples barreras para un correcto diagnóstico y tratamiento. El principal problema es que las enfermedades de la piel son consideradas como asunto “cosmético” por la sociedad, los médicos y las instituciones, creando una percepción de que las enfermedades de la piel no se traducen en riesgos médicos significativos.[2]

Tratar de forma cosmética un padecimiento como la dermatitis atópica implica perder tiempo valioso de atención y puede traer complicaciones. Al ser un padecimiento que puede persistir desde la infancia hasta la edad adulta, mientras más rápido exista un diagnóstico, más sencillo será crear hábitos alrededor de su cuidado”, señala la Dra. Karina Santana, Gerente Médico del portafolio de Inflamación e Inmunología de Pfizer.

En México 21% de los pacientes han consultado a más de dos médicos para tratar el padecimiento y el 17% de la población con dermatitis atópica ha sido hospitalizada al menos una vez debido a los síntomas de la condición[3], por lo que es de suma importancia tratarlo como algo serio.  

De acuerdo con el estudio, es común que los pacientes reciban diferentes recomendaciones de tratamientos, que incluyen anuncios de productos milagrosos en las calles, recomendaciones de remedios naturales de familiares o el consejo de un empleado de la farmacia, con bajo conocimiento de enfermedades de la piel. Estas recomendaciones pueden conducir a la automedicación de los pacientes, a una percepción de baja eficacia de los tratamientos cutáneos y una minimización de la relevancia de un diagnóstico correcto y el tratamiento posterior por un especialista.[4]

Existe la necesidad de actualizar las guías de tratamiento, aumentar las oportunidades educativas para los médicos y darle mayor visibilidad a la enfermedad con la sociedad y las instituciones, así como mejorar el acceso a los tratamientos correctos para los pacientes con dermatitis atópica, de acuerdo con el estudio de IQVIA.

“Hay algo más profundo de lo que ve en el espejo un paciente con un padecimiento como dermatitis atópica, la solución es mucho más profunda y la posibilidad de controlarlo está en el consultorio del especialista”, nos comenta la doctora Santana.

Ante cualquier cambio en la piel, acude al dermatólogo.

Consulte a su médico – PP-CIB-MEX-0004


[1] IQVIA, Dermatología Médica: Aumento del Conocimiento y Acceso a la Atención en América Latina, abril 2022.

[2] Ídem

[3]“La Voz del Paciente. Viviendo con Dermatitis Atópica” Fundación Mexicana para la Dermatología, 2018.

[4] IQVIA, Dermatología Médica, op.cit.