El tacto, un sentido que existe ¡gracias a tu sistema nervioso!
El sistema sensorial es parte del sistema nervioso periférico y su función es procesar la información sensorial proveniente principalmente del medio ambiente, es decir, detecta las señales que son reconocidas por los 5 sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato[i]; por ello, es de suma importancia cuidar lo más posible nuestro sistema nervioso, pues es el encargado de que podamos percibir la vida como lo hacemos.
El tacto es el primero de los cinco sentidos que se desarrolla desde que estamos gestándonos[ii], y es el encargado de la percepción de estímulos que incluyen contacto y presión, los de temperatura y los de dolor y su órgano sensorial es la piel, que es el órgano más grande del cuerpo[iii] pesando aproximadamente en un adulto 5 kilogramos y ocupando una superficie de 2 metros cuadrados[iv]. La percepción de dichos estímulos se realiza a través de unos 5 millones de estructuras especializadas denominadas receptores cutáneos.[v]
Éstos no están alojados uniformemente por la superficie del cuerpo, sino que hay regiones con una mayor densidad y por tanto mayor sensibilidad como: la punta de la lengua, los labios, el dorso de la mano, y la cara, y cada vez que sentimos dolor, presión, calor o frío estos receptores envían señales eléctricas o químicas a las neuronas que a su vez transmiten el mensaje a través de la médula espinal hasta regiones especializadas de la corteza cerebral. [vi]
Éstas son esenciales para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso (que incluye al Sistema Sensorial) pues actúan en los procesos de regeneración de las fibras nerviosas, promueven el metabolismo de las proteínas, azúcares y las grasas, además de ayudar a la formación de glóbulos rojos y cumplir una importante labor en la conducción de los impulsos nerviosos y en el metabolismo del oxígeno[vii]; presentar alguna deficiencia de estas vitaminas puede impactar directamente en diversas situaciones de salud incluyendo alteraciones de la piel, como: piel pálida, color amarillento y algunas alteraciones inflamatorias. 7
[i] Tam N. PhD. Nervous System. A Tutorial Study Guide. 2015. ISBN 978-1-301-05302-0035
[ii] Lapidus, M.A., Los sentidos fetales. IntraMed. 2004. Consultado el 6 de septiembre desde: Los Sentidos Fetales – Artículos – IntraMed
[iii] Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., MedlinePlus. Información de Salud para usted. Capas de la Piel. Consultado el 6 de septiembre 2021 desde: Capas de la piel: MedlinePlus enciclopedia médica illustración
[iv] Isacaz, N., Pesos y medidas de los órganos del cuerpo humano. Consultado el 7 de septiembre 2021 desde: Pesos y medidas de los órganos del cuerpo humano (elsevier.com)
[v] Castro Alonso P.L., El tacto, los ojos de la piel. The Conversation, Academic rigor, journalistic flair. Consultado el 7 de septiembre 2021 desde: El tacto, los ojos de la piel (theconversation.com)
[vi] Castro Alonso P.L., El tacto, los ojos de la piel. The Conversation, Academic rigor, journalistic flair. Consultado el 7 de septiembre 2021 desde: El tacto, los ojos de la piel (theconversation.com)
7 Alberro G., Déficit de vitamina B. Conozca sus síntomas y cómo prevenirlo. Nutrición y Salud. Universidad de Chile.
