Covid

El síndrome neuropsiquiátrico pos-COVID-19 afecta al 50% de pacientes, revela especialista del Centro Médico ABC

Aproximadamente, la mitad de las personas que han sufrido infección por COVID-19 se quejan, a mediano o largo plazo, de algún síntoma neurológico. Lo que ha llevado a la definición de un “síndrome neuropsiquiátrico pos-COVID-19”, menciona el Dr. Paul Uribe Jaimes, neurólogo del Centro Médico ABC. 

Las manifestaciones que se pueden detectar dentro de este nuevo síndrome incluyen lentitud de pensamiento, sensación de aturdimiento, fallas de memoria, cambios en el estado de ánimo, decaimiento, irritabilidad, fatiga constante, cambios en los hábitos de sueño, intolerancia al ejercicio, cambios visuales, dolor de cabeza y alteraciones en la sensibilidad de extremidades. 

Situación que puede suceder sin importar si son pacientes con síntomas respiratorios leves o más intensos; esto sucede en las siguientes cuatro a seis semanas después de la infección y puede prolongarse durante meses. 

Del total de pacientes que han sido hospitalizados en el Centro Médico ABC por neumonía asociada a COVID-19, el 8.6% ha presentado algún síntoma neurológico de suficiente intensidad para requerir algún tratamiento.  

Además, la tercera parte de los pacientes que fueron hospitalizados en la Unidad de Terapia Intensiva egresó a casa con cierto grado de debilidad de origen neurológico, lo que refleja que la severidad de la infección respiratoria es un factor de riesgo para presentar complicaciones neurológicas importantes.  

Las manifestaciones neurológicas constituyen el segundo grupo de síntomas más frecuentes, después de los respiratorios. Pudiendo agruparse en diferentes tipos: 

  • Ocurren al mismo tiempo que los síntomas respiratorios agudos, destacando el dolor de cabeza, la pérdida del gusto o del olfato. 
  • En la forma de complicaciones neurológicas en pacientes con síntomas respiratorios severos, incluyendo problemas de circulación cerebral o debilidad muscular. 
  • Las que se prolongan y persisten durante semanas o meses tras la infección, percibiendo fatiga, cambios de atención o memoria y trastornos del sueño. 
  • Poco frecuentes, estas aparecen algunos días o semanas después de resuelta la infección y son producto de la actividad del sistema inmune. 


Un factor adicional, asegura el Dr. Paul Uribe, para el desarrollo de complicaciones neurológicas graves es el estado general de salud previo a la infección, como en pacientes mayores de 65 años con antecedente de tabaquismo, sobrepeso, diabetes mellitus o hipertensión arterial descontrolados. 

Estas manifestaciones neurológicas pos-COVID-19 son más frecuentes en mujeres de mediana edad, en pacientes con antecedente de depresión o ansiedad, individuos que han tenido reinfecciones por el virus y también en aquellos que no han sido vacunados o que tienen un esquema incompleto de vacunación. 

Si bien es una enfermedad reciente, se ha logrado aprender de ella al contar, afortunadamente, con lineamientos de tratamiento efectivos para mejorar los síntomas neurológicos de los pacientes que han sufrido de COVID-19. 

Es importante contar con un equipo multidisciplinario de especialistas en neurociencias, con experiencia para la identificación de síntomas y proporcionar un tratamiento integral, haciendo uso de los recursos para diagnóstico de laboratorio y de gabinete, como estrategias de tratamiento integral basadas en el uso de fármacos, rehabilitación, apoyo emocional, terapia neuropsicológica y medidas higiénico-dietéticas.  

Se recomienda que los pacientes busquen atención de un neurólogo clínico en caso de presentar alguno de los siguientes síntomas: 

  • Durante las primeras dos semanas de la infección: dolor de cabeza que no mejore con analgésicos convencionales, confusión, problemas para hablar o debilidad de una o más extremidades. 
  • En las siguientes seis semanas después de la infección, síntomas como: torpeza mental, problemas para dormir, fatiga que limite las actividades diarias, cambios visuales o auditivos, debilidad muscular, adormecimiento en las extremidades y dolor de cabeza persistente. 

Finalmente, el Dr. Paul Uribe destaca la importancia de que todas las personas estén vacunadas, además de seguir con las medidas generales de protección como el uso de cubrebocas, higiene de manos y ventilación de espacios.  

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