Nutrición

El bueno y el malo de los alimentos

Una constante en mi consulta es la siguiente pregunta ¿Cuáles son los alimentos malos? Mi opinión es que no existen alimentos malos ni buenos. En realidad, podemos comer cualquier alimento, siempre y cuando entre sus ingredientes no encontremos alérgenos. Los alérgenos son sustancias en el alimento que pueden causar inflamación para ciertas personas. Por ejemplo, el camarón tiene una proteína que, en personas susceptibles provoca: ronchas, labios hinchados, congestión nasal, dolor abdominal, entre otros. Esto no quiere decir que consumir camarón es malo, sino que no son adecuados para ciertas personas. Esa es la forma de abordar a los alimentos. 

Los nutrientes que le damos a nuestro cuerpo cumplen varias funciones, por ejemplo; los carbohidratos en los cereales o frutas sirven como combustible para las células a través de la glucosa. Las grasas de origen animal favorecen la formación de compuestos fundamentales para que nuestros sistemas funcionen de manera correcta, como las hormonas sexuales. Y las proteínas son la estructura de todo en nuestro cuerpo, ya que están formadas por aminoácidos que nuestro sistema puede sintetizar o adquirir de la dieta, con la finalidad de echar a andar entre otras muchas cosas, la maquinaria de duplicación genética. También debemos tomar en cuenta las vitaminas y minerales ya que todo lo comentado antes, funciona por estos oligoelementos. 

En términos generales no existen alimentos buenos o malos. Lo que debemos de considerar es la dieta, que son los hábitos alimenticios que nos caracterizan. Dichos hábitos abarcan el equilibrio, la variedad y la combinación de alimentos y bebidas que se consumen de forma constante. Esto incluye todos los alimentos y bebidas, preparados y consumidos en el hogar o fuera del hogar. Así lo determina The American Heart Association en su más reciente guía de salud cardiovascular.

Como ya te habrás dado cuenta, la clave está en la mesura, ya que todos los grupos de alimentos aportan sustancias nutritivas. Los excesos se vuelven el tema a tratar y el mejor ejemplo que puedo citar es con respecto a la dieta mediterránea, que durante décadas ha incluido entre sus recomendaciones el consumo de vino, basándose en estudios de seguimiento poblacional, en donde se relaciona a este último alimento con un cardioprotector. Momento, antes de descorchar la botella, es importante mencionar que alrededor de los estudios realizados con respecto a esta dieta, se enaltece la moderación. No podemos abusar o prescindir de manera arbitraria de los alimentos, ya que estos en menor o mayor medida aportan los nutrientes que requerimos. 

La clave de una alimentación saludable está en personalizar la dieta según las necesidades y características fisiológicas de cada uno. Por último, quiero ofrecerte la siguiente recomendación; busca asesorarte con un especialista en Nutrición. Los protocolos que siguen los estudiosos del área abarcan desde un interrogatorio conocido como historia clínica hasta una exploración física. Esto le brindará a tu nutriólogo, la información necesaria para asesorarte con la mejor estrategia alimentaria.

Por Alberto Molas, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition