Nutrición

Efectos impactantes de los cacahuates en la salud cognitiva

Cuidar la salud cognitiva es muy importante porque conforme avanza la edad, la memoria y la capacidad de concentración comienzan a deteriorarse hasta que se pueden presentar la demencia o el Alzheimer, dos padecimientos a los que nadie quisiera llegar y, sin embargo, cada vez incrementan y ocurren a edades más tempranas. Aunque no existe una cura para ellas, se ha observado que consumir una dieta saludable es fundamental para prevenirlas y existen tres patrones alimentarios (conjuntos de alimentos) que se han asociado con tener la capacidad de retrasar el deterioro cognitivo y la aparición de estas enfermedades[1] [2] [3] [4]:

  1. Dieta Mediterránea. Se caracteriza por un elevado consumo de frutas, verduras, leguminosas (como el cacahuate, garbanzo, lenteja), pescados, nueces y aceite de oliva y consumo moderado de alcohol. Se asocia a un mejor estado cognitivo y memoria corta y a un menor riesgo de deterioro y de enfermedades neurodegenerativas[5].
  2. Dieta DASH. Como la mediterránea, se caracteriza por un elevado consumo de alimentos vegetales, pero pone especial énfasis en limitar el consumo de fuentes ricas en grasas saturadas, colesterol y sodio. Se asocia a una disminución del riesgo cardiovascular y de las cifras de tensión arterial y de colesterol LDL (malo)[6].
  3. Dieta MIND. Es una dieta diseñada especialmente para la protección del cerebro y la disminución del riesgo de demencia, y se caracteriza por un elevado consumo de alimentos que han demostrado ser neuroprotectores, entre los que destacan los cacahuates, el aceite de oliva extra virgen, las moras, las verduras de hoja verde, los granos enteros, las nueces y los frijoles, limitando casi totalmente el consumo de postres, dulces, lácteos enteros y comida rápida de fritura profunda[7].

Dentro de estas dietas, los cacahuates se han destacado como una pieza fundamental al ser una fuente muy rica de grasas monoinsaturadas, folatos, vitamina E, magnesio, potasio y arginina, nutrimentos que se han asociado con una mejor vasodilatación cerebral, que es lo que ayuda a que mejore la circulación al cerebro y la función cerebral. Su efecto positivo se ha demostrado en diversos estudios en todo el mundo, entre los que destacan el Estudio de las Enfermeras de Estados Unidos[8], el Estudio Longitudinal Italiano sobre Envejecimiento[9], el PREDIMED[10] y recientemente, uno en Australia diseñado especialmente para evaluar los mecanismos de este fenómeno, encontrando que el consumo frecuente de cacahuates mejora la elasticidad arterial y logra beneficios en la memoria a corto plazo, la fluencia verbal y la velocidad del procesamiento de información[11].

Es maravilloso sólo pensar que consumir ⅓ taza de cacahuates o 2 cucharadas de crema de cacahuate al día puede tener tantos beneficios a la salud del cerebro, así es que estoy segura de que no tardarás en buscar recetas que los incluyan o simplemente verás tu película o programa favorito consumiéndolos, así solitos, ya que además son una delicia.

¡No dudes que tu sistema nervioso y tu cerebro te lo agradecerán por siempre!

Esther Schiffman Selechnik Nutrióloga


[1] Walters M, Hackett K, Caesar E, Isaacson R, Mosconi L. Role of nutrition to promote healthy brain aging and reduce risk of Alzheimer’s disease. Curr Nutr Rep 2017;6:63–71.

[2] Custodero C, Valiani V, Agosti P, Schilardi A, D’Introno A, Lozupone M, La Montagna M, Panza F, Solfrizzi V, Sabbà C. Dietary patterns, foods, and food groups: relation to late-life cognitive disorders. Off JGG 2017; 65:78–89.

[3] Chen X, Maguire B, Brodaty H, O’Leary F. Dietary patterns and cognitive health in older adults: A systematic review. J Alzheimer’s Dis 2019;67:583–619.

[4] Solfrizzi V, Custodero C, Lozupone M, Imbimbo BP, Valiani V, Agosti P, Schilardi A, D ’introno A, Montagna M La, Calvani M, et al. Relationships of dietary patterns, foods, and micro- and macronutrients with Alzheimer’s disease and late-life cognitive disorders: a systematic review. J Alzheimer’s Dis 2017;59:815–49.

[5] Singh B, Parsaik AK, Mielke MM, Erwin PJ, Knopman DS, Petersen RC, Roberts RO. Association of Mediterranean diet with mild cognitive impairment and Alzheimer’s disease: a systematic review and metaanalysis. J Alzheimers Dis 2014;39:271–82.

[6] Siervo M, Lara J, Chowdhury S, Ashor A, Oggioni C, Mathers JC. Effects of the Dietary Approach to Stop Hypertension (DASH) diet on cardiovascular risk factors: a systematic review and meta-analysis. Br J Nutr 2015;113:1–15.

[7] Morris MC, Tangney CC, Wang Y, Sacks FM, Barnes LL, Bennett DA, Aggarwal NT. MIND diet slows cognitive decline with aging. Alzheimer’s Dement 2015;11:1015–22.

[8] O’Brien J, Okereke O, Devore E, Rosner B, Breteler M, Grodstein F. Long-term intake of nuts in relation to cognitive function in older women. J Nutr Health Aging 2014;18:496–502.

[9] Solfrizzi V, Colacicco AM, D’Introno A, Capurso A, Capurso C, Torres F, et al. Dietary intake of unsaturated fatty acids and age related cognitive decline: a 8.5-year follow-up of the Italian Longitudinal Study on Aging. Neurobiol Aging 2006;27: 1694–704.

[10] Martínez-Lapiscina EH, Clavero P, Toledo E, Estruch R, Salas Salvadó J, San Julián B, et al. Mediterranean diet improves cognition: the PREDIMED-NAVARRA randomised trial. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2013;84(12):1–8.

[11] Barbour JA, Howe PRC, Buckley JD, Bryan J, & Coates AM. (2017). Cerebrovascular and cognitive benefits of high-oleic peanut consumption in healthy overweight middle-aged adults. Nutritional Neuroscience, 20(10), 555–562.