Contingencia para tu piel: cuídate de la contaminación
- La contaminación ambiental no solo afecta las vías respiratorias, también acelera los procesos de envejecimiento de la piel, ya que el exceso de CO2 merma los procesos de producción naturales del colágeno en nuestro cuerpo.
- Complementar tu alimentación con la ingesta de colágeno hidrolizado de calidad y algunos alimentos que te recomendamos te ayudará a mantener el bienestar en momentos de contingencia.
¿Has notado que en los días de mayor contaminación la piel se reseca más, se irrita o se ve como “apagada”?
La piel, al ser el órgano más grande del cuerpo humano, sufre efectos ante los diferentes agentes contaminantes que hay en nuestro ambiente, como pueden ser el ozono, el óxido de nitrógeno, el monóxido de carbono o partículas en suspensión, tales como las PM 2.5.
No todos los organismos responden de la misma manera y hay otros factores que pueden intervenir en la capacidad de absorción del cuerpo de estos contaminantes, de ahí que haya personas con propensión a la irritación, mientras que otras presentan descamación o deshidratación en la piel, que por circunstancias prolongadas pueden ocasionar el envejecimiento prematuro; debido a que se desprenden radicales libres y que las células están estresadas y se pierde con mayor rapidez la producción de colágeno.
¿Qué puedes hacer para cuidarte en estos días de contingencia?
Si vives en una ciudad como la de México o alguna otra en la que los índices de contaminación son altos, te recomendamos que tomes en consideración integrar en tu dieta algunas de las siguientes opciones de alimentos que pueden apoyarte en el cuidado de tu piel de manera cotidiana.
Los alimentos antioxidantes serán tus grandes aliados para compensar la liberación de radicales libres por efecto de la contaminación y otros agentes como el sol, el estrés, la edad, etc. Enlistamos algunos que te pueden ayudar:
Frutas: manzanas, fresas, arándanos, papaya, naranjas, plátanos, kiwi, granada, limón, mango y todas aquellas con un alto aporte de vitamina C.
Verduras: betabel, calabaza, zanahoria, ajo, tomate, coles, pepino, alcachofas; en general el betacaroteno como alimentos verdes son muy buenos antioxidantes.
Leguminosas y semillas: desde frijol, haba, alubias hasta cacahuates, avellanas, nueces y almendras; recuerda que los primeros aportan proteína y las semillas grasas naturales que hidratan tu piel. Recuerda no comerlas fritas.
El alga espirulina, la raíz de ginseng o la planta del té son otros tres agentes que pueden aportarte antioxidantes.
¿Y, si a todo ello puedes agregar la ingesta de colágeno hidrolizado predigerido, es decir, le ayudas a tu organismo a darle el colágeno que desde los 25 años has empezado a perder como consecuencia de la edad y del estrés celular?
Seguro que tendrás muchas más herramientas para que tu piel esté hidratada y prevengas los síntomas del envejecimiento prematuro que puede causar la oxidación producida por contaminantes.
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