Nutrición

Consejos para fortalecer tu sistema inmunológico a través de tu naturaleza interior

¿Alguna vez te has preguntado qué es y cómo puedes fortalecer tu sistema inmunológico? Esta ha sido una de las principales preocupaciones en materia de salud, sobre todo en los últimos meses, y, sin duda, mantener un estilo de vida en balance es una de las mejores formas de lograrlo, pero muchas veces no sabemos cómo llevar una vida saludable. Por eso te compartimos algunos consejos de la nutrióloga de Amway, Valeria Balandrano, que te serán muy útiles para reforzar tus defensas. 

El sistema inmune es una agrupación de células y proteínas que trabajan en sinergia para proteger el organismo contra invasores no nativos y materiales tóxicos dañinos que están en el ambiente. Para defendernos de estos invasores, se compone de múltiples capas de defensas, las cuales actúan como escudos naturales, para proteger el cuerpo y ayudar a fortalecerlo. 

Estas líneas de defensa del sistema inmunológico están divididas en tres categorías principales, las cuales protegen al organismo contra virus, bacterias, y hongos: 

1. Barreras fisiológicas: La primera capa de defensa del cuerpo es un grupo de células llamadas macrófagos, encargadas de detectar y capturar dentro de la célula cuando un invasor entra a los tejidos del cuerpo. Esta línea de defensa se encuentra en tu piel, ojos, saliva, lágrimas, paredes intestinales e importantes células inmunes ubicadas en el intestino. 

De acuerdo con la nutrióloga Valeria Balandrano, existen cuatro formas de proporcionar mantenimiento diario para esta primera línea de defensa: 

  • Mantener una buena nutrición, incluidas las vitaminas y los minerales esenciales
  • Llevar una dieta saludable rica en frutas y verduras, más un suplemento multivitamínico/multimineral diario para ayudar a complementar lo que no se consume en la alimentación. 
  • Consumir fitonutrientes, o nutrientes de las plantas, también ayuda a respaldar tu sistema inmunológico, al protegerlo de los radicales libres en el medio ambiente. 
  • Mantener un sistema digestivo saludable, ya que aproximadamente el 70% de las células inmunitarias se encuentran en el revestimiento del intestino, convirtiéndolo en uno de los escudos defensivos más grandes del cuerpo. Para cuidarlo se recomienda el consumo de probióticos, bacterias buenas del sistema digestivo que puedes encontrar en alimentos y bebidas fermentados como el yogurt, algunas variedades de encurtidos de eneldo, kombucha o kumis. 

2. Inmunidad innata o de respuesta rápida: Se conoce como el equipo de respuesta rápida que siempre está listo para protegernos.  

Según la nutrióloga Valeria Balandrano existen algunos alimentos importantes que ayudan a fortalecerla:  

  • Vitamina D: Recibir una dosis diaria de sol es la mejor manera de obtenerla, pero también puedes encontrarla en el pescado graso, las yemas de huevo, el queso y los champiñones. 
  • Vitamina C: Ayuda a la producción de glóbulos blancos y su función como parte de su inmunidad innata. Contiene antioxidantes que se utilizan para combatir los radicales libres de fuentes como la contaminación, el estrés y el envejecimiento. La cereza acerola es un fruto muy rico en vitamina C, además de ser rica en otros antioxidantes como carotenoides, taninos y fenoles. 

3. Inmunidad adaptativa o respuesta inteligente: Su trabajo es enfocar la respuesta de tu sistema inmunológico, determinando la mejor manera de apoyar tu salud, y una vez que lo descubren, ¡nunca lo olvidan! Gracias a su “memoria inmunológica” saben exactamente qué hacer la próxima vez para defender tu organismo. 

  • Para cuidar esta línea de defensa es importante realizar ejercicio de manera regular, beber mucha agua, tener un sueño adecuado y llevar una alimentación saludable y balanceada, clave para obtener todas las vitaminas y minerales que necesitas, incluido el zinc, elemento esencial para el desarrollo y la comunicación de las células inmunitarias, contribuyendo así al fortalecimiento del sistema inmunológico. 
  • Dado que nuestros cuerpos no producen zinc, debemos consumirlo todos los días. Los alimentos más ricos en zinc incluyen ostras, ternera, pollo y tofu. También encontrarás zinc en la leche y los productos lácteos, en fuentes vegetales como nueces, cereales enriquecidos, granos integrales, garbanzos y otras legumbres. 

Es importante que refuerces estas líneas de defensa manteniendo un estilo de vida balanceado. La nutrióloga Valeria Balandrano, menciona que, siguiendo todos los días estos tres pasos fundamentales, ayudarás a fortalecer tu sistema inmunológico: 

  1. Construye tu base 

Existen nutrientes que son considerados fundamentales para tener una alimentación balanceada, y que ayudan a desarrollar un sistema inmunológico saludable. Es importante completar tu alimentación con macronutrientes, fitonutrientes y micronutrientes para un comienzo sólido hacia un sistema inmunológico fuerte. 

  • Mantente preparada  

El consumo de ingredientes botánicos clave como la cereza acerola, champiñones, extractos cítricos, las vitaminas D, C y E, el zinc, entre otros, ayudan a brindar protección antioxidante para respaldar la capacidad del cuerpo y protegerte de los radicales libres y agentes externos. 

  • Desarrolla hábitos saludables 

Tu bienestar integral es muy importante, realiza actividad física, supleméntate, aliméntate de manera balanceada, ten una actitud positiva y un buen sueño y descanso para fortalecer tu sistema inmune y tener un estilo de vida en balance. 

“En ocasiones puede parecer complicado el incluir varios ingredientes nuevos en tu dieta para mantener un estilo de vida en balance, sobre todo en la parte de la alimentación, pero no debes preocuparte, si crees que no estás obteniendo suficientes nutrientes en tu dieta diaria, puedes agregar suplementos que te apoyen a mantener una nutrición saludable”, concluye Valeria Balandrano.