Nutrición

¿Cómo cumplir con un balance energético desde una perspectiva multidisciplinaria?

Factores como el estado psíquico y emocional, ingresos económicos o desconocimiento de las facultades de los profesionales de la salud, los entornos culturales, familiares, sociales o educativos, el costo y el acceso a los alimentos influyen para lograr un balance energético integral, el cual consiste en nivelar la cantidad energética ingerida por la misma actividad física realizada.

Si bien los nutriólogos son fundamentales para lograr un balance energético integral, esta especialidad se apoya de un grupo multidisciplinario de expertos tales como la medicina del deporte, endocrinología, metabolismo y nutrición, activadores físicos, psicólogos y enfermeros para brindar la atención oportuna y responsable a cada persona dependiendo el tipo de padecimiento.

Una dieta correcta y equilibrada permite consumir una variedad de alimentos y bebidas adaptadas en porciones correctas para cada estilo de vida. Para llevar una dieta balanceada, existen las leyes de la alimentación, por ello, la nutrióloga Mónica Hurtado, vocera la iniciativa Quiero Saber Salud destaca que tiene que ser:

•  Completa: que contenga todos los nutrimentos de los tres grupos de alimentos.

• Equilibrada: que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí.

• Inocua: que su consumo habitual no implique riesgos para la salud.

• Suficiente: que cubra las necesidades de todos los nutrimentos.

• Variada: que de una comida a otra, incluya alimentos diferentes de cada grupo.

• Adecuada: que esté acorde a los gustos, cultura y recursos económicos de cada persona.

Aunado a la alimentación se recomienda crear, mejorar o disminuir hábitos como:

· Mantener una actividad física regular y suficiente: La OMS recomienda por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.[1]

· Disminuir el tiempo sentado, caminar más (8 a 10 mil pasos diarios), subir y bajar escaleras.

·    Descansar lo suficiente.

En cuanto a dieta:

·   Disminuir hábitos como tabaquismo, consumo elevado de alcohol.

·  Mantener una dieta correcta y suficiente. Evitar los excesos.

·        Aumentar el consumo de verduras a tres tazas al día o en cada comida completa.

Hábitos como los antes recomendados permite combatir las enfermedades crónicas no transmisibles causantes de morbi-mortalidad, como la hipertensión arterial, diabetes o dislipidemias.[2]

Desde Quiero Saber Salud, iniciativa enfocada en impulsar y transmitir hábitos de vida saludables y activos, se recomienda acudir con los especialistas en la materia para lograr un adecuado balance energético, adoptar nuevos hábitos de estilo vida y ser constantes para cumplir con los objetivos trazados por cada persona, reiteró la nutrióloga Mónica Hurtado, experta en Nutrición.

[1] OMS. (2020). Cada movimiento cuenta para mejorar la salud. Disponible en:

https://www.who.int/es/news/item/25-11-2020-every-move-counts-towards-better-health-says-who#:~:text=Las%20nuevas%20directrices%20recomiendan%20por,para%20los%20ni%C3%B1os%20y%20adolescentes

[2]  De acuerdo con la Secretaría de Salud, las dislipidemias son un conjunto de enfermedades asintomáticas resultantes de la existencia de concentraciones anormales de las lipoproteínas sanguíneas. El diagnóstico y tratamiento deben ser de interés para todo médico, ya que son el factor de riesgo cardiovascular modificable más frecuente.

Consúltese en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/18734/ProtocoloClinico_diagnostico_tratamiento_dislipidemias.pdf

Discover more from SaludyVida.Tips

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading