Cofepris advierte de riesgos a la salud de los vapeadores
La revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health publicó recientemente los resultados de un análisis elaborado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Este estudio se enfoca en los componentes químicos de los líquidos y aerosoles contenidos en los sistemas electrónicos de administración de nicotina, conocidos popularmente como vapeadores. El objetivo del análisis fue cuantificar la presencia de sustancias tóxicas como el benceno, tolueno y xilenos, que representan significativos riesgos a la salud de los vapeadores.
El artículo científico, redactado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el titular de Cofepris, Alejandro Svarch Pérez, entre otros autores, detalla los métodos utilizados para llevar a cabo la investigación. Se realizaron dos tipos de análisis sobre el líquido contenido en veinte muestras de cigarrillos electrónicos, los cuales fueron sometidos a cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas. Estos métodos permiten separar, identificar y cuantificar las mezclas de sustancias volátiles y semivolátiles presentes en los líquidos.
Uno de los análisis aplicó la técnica de purga y trampa, utilizando agua y metanol como solventes para extraer el líquido, mientras que el segundo empleó la desorción térmica del aerosol generado por los dispositivos de vapeo. Esta última técnica implica la aplicación de calor para volatilizar las sustancias contenidas en el aerosol.
Los resultados del estudio revelaron que se identificaron entre 13 y 167 compuestos diferentes, dependiendo del método de extracción y del dispositivo utilizado para el análisis. Es notable que la desorción térmica aplicada al aerosol mostró una mayor diversidad de compuestos en comparación con el método de purga y trampa, subrayando así la complejidad química de los productos del vapeo.
Investigaciones previas han indicado que, durante el proceso de vapeo, se generan nuevos compuestos debido a que el líquido se expone a temperaturas superiores a 300°C. Esta transformación en aerosol no solo aumenta la cantidad de sustancias nocivas, sino que también da lugar a la oxidación de líquidos, principalmente de glicerina y propilenglicol, lo que resulta en la producción de compuestos peligrosos.
Resultados alarmantes para la salud
De acuerdo con los hallazgos del estudio, 80 por ciento de las muestras de aerosol superó los límites permisibles de benceno, un conocido compuesto cancerígeno que puede afectar la producción de células sanguíneas. Por otro lado, 45 por ciento de las muestras excedió los niveles de tolueno, un solvente que puede causar daños al sistema nervioso central. Además, se registró una muestra que contenía concentraciones elevadas de xilenos, sustancias que están asociadas con problemas respiratorios y daños en los pulmones y el hígado.
Estos hallazgos sugieren que el uso de vapeadores puede representar graves riesgos a la salud, lo que respalda la necesidad de una mayor investigación y supervisión regulatoria. La publicación de este estudio es un reconocimiento al trabajo de innovación analítica en México, así como un llamado a la acción en el ámbito de la salud pública.
En octubre de 2022, Cofepris había divulgado el primer estudio sobre el contenido de los vapeadores, realizado por su equipo de médicos y científicos en el Laboratorio Nacional de Referencia. Este análisis innovador reveló que los dispositivos de vapeo contienen más de 30 sustancias no declaradas en el empaque, muchas de ellas altamente peligrosas al ser inhaladas.
La autoridad sanitaria continúa comprometida con la protección de la salud de la población y hace un llamado a la ciudadanía para que denuncie a aquellos establecimientos que incumplen las normativas, al comercializar vapeadores, cigarrillos electrónicos y dispositivos similares. Además, es crucial que se aseguren ambientes completamente libres de humo y emisiones.
Es esencial que se fomente la educación y la concientización sobre los riesgos a la salud de los vapeadores para proteger a la población y prevenir posibles daños a largo plazo. La información es un aliado poderoso en la lucha contra el uso de productos dañinos para la salud, y la investigación continua será clave para elaborar políticas más robustas y efectivas en el ámbito de la salud pública.