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Centro Médico ABC, Campus Santa Fe, brinda atención segura a pacientes con necesidades médicas diferentes a COVID-19

El Centro Médico ABC, Campus Santa Fe, está enfocado en dar atención a otras necesidades médicas de especialidades como Gineco-obstetricia, cirugías y procedimientos electivos, urgencias como infartos al miocardio o derrames cerebrales, entre otros.

A partir del 23 de abril, entró en vigor el convenio entre la Secretaría de Salud y la Asociación Nacional de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales para brindar servicios en el segundo nivel de atención a pacientes referidos por las instituciones públicas, fortaleciendo así la capacidad de atención ante la pandemia por COVID-19.

Así, el Campus Observatorio del Centro Médico ABC, fue reconvertido para la atención a pacientes positivos por COVID-19 y se dejó al Campus Santa Fe para otras necesidades médicas con apego a protocolos y estrictas medidas de seguridad que permitan que los pacientes no COVID-19 recurran a este campus, si lo necesitan.

Alfredo Acosta, director del Campus Santa Fe, comentó que en el Centro Médico ABC analizaron la posibilidad de que los dos campus fueran híbridos, sin embargo, decidieron separar la atención y canalizar a los pacientes con COVID-19 al Campus Observatorio y dejar Santa Fe para ofrecer un servicio seguro y atender otras necesidades médicas como procedimientos en los que la atención no debe retrasarse para no postergar el tratamiento.

La misión del Campus Santa Fe es mantener protocolos seguros para la atención de urgencias o de procedimientos electivos por decisión del paciente junto con su médico tratante, para no aplazar los tratamientos. Buscamos otorgarle a los médicos, colaboradores y pacientes un entorno lo más seguro posible en lo complejo de la situación actual para la práctica de la medicina y para que no tengan que diferir sus tratamientos.

Además, en Campus Santa Fe se trabaja con protocolos en los que los pacientes, médicos y colaboradores se evalúan permanentemente cada vez que entran a las instalaciones pasando por filtros como: monitoreo de temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca; además de un análisis de condiciones como dolor de cabeza, fiebre, ojos rojos, tos, escurrimiento nasal o dolor de cuerpo. Incluso, se considera un mapeo de riesgos para ajustar este monitoreo y hacerlo más estrecho, si fuera necesario y, con ello, garantizar que el Campus Santa Fe sea un centro libre de COVID-19.

Hay una estrecha relación y comunicación entre los dos centros, si llega un paciente con sospecha de COVID-19 a Santa Fe se traslada a Observatorio, si llega un paciente con infarto o alguna otra afección a Observatorio, se le atiende y una vez recuperado se le traslada a Santa Fe”, finalizó.