Madres y Bebes

Autoevaluarte e informarte, fundamental antes de hablar de sexualidad con tus hijos

A pesar de que en la actualidad los temas de sexualidad se abordan abiertamente en los medios de comunicación y las redes sociales, no toda la información a la que están expuestos los niños y niñas contribuye a una sana educación sexual y, por el contrario, el consumo de contenido poco fundamentado puede generar ignorancia, desinformación y confusión cuando están en edad de descubrir su sexualidad.

Datos del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (Comego) señalan que el 80% de los padres evita hablar con sexo con sus hijos, y el 20% restante lo hace con un enfoque inadecuado.

Por lo anterior, expertos recomiendan a padres y educadores fomentar una comunicación permanente y asertiva, que ayude a resolver todas dudas de los niños y, en caso de no saber abordar estos temas, acudir con especialistas en sexualidad para recibir orientación.

“Cuando los niños manifiestan sus primeras inquietudes sobre la sexualidad, es necesaria la orientación por parte de los padres, sin embargo, antes de elegir qué enfoque daremos a nuestras respuestas, debemos cuestionarnos a nosotros mismos cuál fue nuestra experiencia con relación a la información que nos dieron cuando éramos niños, y cómo influyó en nuestra vida sexual de adultos”, señaló Patricia de la Fuente, directora de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI).

La experta en educación recomendó que, antes de abordar dichos temas, “los padres deberán asumir la responsabilidad de estar lo suficientemente preparados para atender las dudas de sus hijos con claridad, naturalidad, con información fundamentada y sin prejuicios. De esta manera podrán mantener la confianza y los canales de comunicación siempre abiertos”.

Al respecto, la sexóloga educadora Ka, egresada del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex) invitó a los papás a no sentirse agobiados al no saber qué decirles a sus hijos, pues “todos y todas pasamos por ahí, pero si a los padres no les dieron esa información va a ser complicado que se la den a sus hijos, en ese caso, es recomendable que se acerquen a un sexólogo que les puede ayudar con estos temas y que se orienten con libros y sitios de internet que contenga información con bases científicas”.

Afirmó que, cuando los niños y niñas están empezando a aprender los nombres de las partes de su cuerpo, es conveniente no omitir sus partes sexuales, “aprovechar cuando les enseñamos dónde está su cabeza, dónde están sus piecitos y decirles que el pene se llama pene y la vagina se llama vagina, pues si utilizamos eufemismos, estamos cayendo en la desinformación”.

“Esto también nos ayuda a que puedan manifestar si sufren algún tipo de abuso sexual; es importante que identifiquen cuáles son sus zonas privadas y alertarlos que nadie más las puede tocar, siempre llamándole a las cosas por su nombre”, indicó.

La sexóloga, fundadora y directora de la red de especialistas en sexología SexólogxsMx, comentó que la educación de la sexualidad en los niños es integral y la responsabilidad de educarlos recae también en otras personas: “no sólo es trabajo de papá y mamá, también es trabajo de maestros y educadores, de sexólogos y de la sociedad en general, pues todos ellos aportan a que su educación no provenga de una sola fuente”.

Sin embargo, la encuesta Sexualidad e Inteligencia Erótica de los Mexicanos, elaborada por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (Amai) revela que el 41% de niños y jóvenes encuestados manifestó su deseo de recibir información sexual de su madre, pero sólo el 18% de estos la obtuvo, mientras que el 28% habría preferido hablar de estos temas con su padre y sólo el 11% lo logró.

En tanto, Patricia de la Fuente abundó en la importancia de que los padres y madres demuestren congruencia a la hora de hablar de sexo con sus hijos. “Para evitar confusión en ellos, tenemos que ser consecuentes entre lo que les estamos informando y nuestra forma de actuar, fomentar la tolerancia entre personas que piensan y actúan distinto a nosotros, evitar juicios de valor y transmitirles mensajes constructivos”, finalizó.

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