Arranca la segunda edición del programa Para Verte Bien
El programa Para Verte Bien ha comenzado su segunda edición gracias a la colaboración entre la Fundación Cimarrón y la Fundación Devlyn. Esta iniciativa se centra en atender las necesidades visuales de más de 3,000 niñas y niños de comunidades vulnerables, proporcionando lentes correctivos de manera gratuita.
Objetivos y beneficios del programa
El principal objetivo de Para Verte Bien es reducir las barreras que enfrentan los infantes en su educación y vida diaria a causa de problemas visuales como la miopía y el astigmatismo. Estos problemas de visión pueden afectar significativamente el rendimiento académico de los niños, dificultando su capacidad para aprender y desarrollarse adecuadamente.
El programa inicia con la visita a escuelas de bajos recursos, donde brigadas de voluntarios de la Fundación Cimarrón realizan exámenes optométricos básicos. Durante estas visitas, se identifican a los niños que requieren lentes graduados y se les canaliza a personal especializado de Devlyn, quien lleva a cabo los exámenes necesarios para determinar la graduación específica de cada lente. Aproximadamente un mes después de la evaluación, los infantes pueden recibir sus nuevos lentes, mejorando así su calidad de vida y apertura educativa.
Logística y financiamiento
Todos los lentes entregados a través del programa Para Verte Bien son financiados por ambas fundaciones. La Fundación Devlyn utiliza su vasta red logística para conseguir los lentes adecuados para los beneficiarios, mientras que la Fundación Cimarrón cubre el costo restante, asegurando que no haya ningún gasto para los niños y sus familias. Este modelo de colaboración permite que el programa continúe creciendo y brindando apoyo a más comunidades.
Durante el año 2024, se realizaron aproximadamente 6,000 exámenes visuales en escuelas de los estados de Yucatán, Oaxaca y Chihuahua. Gracias a este esfuerzo, cerca de 2,000 niños pudieron recibir lentes graduados que les son indispensables para continuar sus estudios de manera óptima.
El impacto del programa Para Verte Bien no solo se mide en lentes entregados, sino también en el aumento del bienestar físico y emocional de los niños beneficiados. La claridad visual permite que puedan participar activamente en clase, mejorar su rendimiento académico y, en última instancia, tener un futuro más prometedor.
El arranque de esta segunda edición refleja el compromiso de las fundaciones involucradas con el bienestar de las comunidades menos favorecidas. Con cada par de lentes donados, se abre una puerta a nuevas oportunidades para los niños, resaltando la importancia de la salud visual en el desarrollo integral de las nuevas generaciones. La continuidad de este tipo de programas es esencial para lograr un impacto positivo y duradero en la sociedad.