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5 consejos que ayudarán a que tu hijo tenga una popó sana

¿Por qué la popó de tu hijo debe ser una prioridad?
Si escuchas esto por primera vez puedes pensar ¡mi prioridad es mi hijo! ¿cómo lo va a ser su popó? Antes de que cierres esta ventana ¡espera! La popó de tu pequeño es una herramienta para identificar su salud y desarrollo.
Una popó bien formadita con los colores adecuados te dirá que todo va bien, mientras que una popó con mala textura o tono extraño será una voz de alerta.

Conoce el funcionamiento del sistema digestivo de tu hijo
Para comprender porqué es importante conocer la popó de tu pequeño, necesitas entender cuál es el rol y funcionamiento del sistema digestivo. Esta maquinaria está compuesta de una serie de órganos que ayudan a transformar los alimentos en nutrientes para poder ser absorbidos, lo que también facilita la eliminación de los desechos. Su buen funcionamiento es crucial para el bienestar de tu hijo ya que, más allá de ser la fuente de energía para que crezca sano y fuerte, el sistema digestivo tiene una relación cercana en el desarrollo del sistema nervioso e inmune.

Friso Comfort Next trae para ti cinco consejos rápidos que ayudarán a que tu hijo tenga una popó muy sana:

  1. Los buenos alimentos generan buena popó
    Una buena alimentación es el primer paso para la salud digestiva, es más, el secreto para una buena popó es, como en todo: la variedad y la calidad.
  2. ¡Viva la fibra!
    La fibra ayuda a ablandar y aumentar el tamaño de la popó para una fácil evacuación en caso de estreñimiento. Si la popó está suelta o acuosa, la fibra contribuirá a darle más consistencia.
  3. El ejercicio empieza desde ahorita
    La actividad física estimula el sistema digestivo para evacuar con mayor facilidad. El pediatra suele recomendar algunos ejercicios que pueden ayudar, estos incluyen movimiento de las piernitas de tu hijo o ligeros masajes en su pancita.
  4. Agua, agua y más agua
    El porcentaje de agua en un niño pequeño es aproximadamente de 70%, mientras que el de una persona adulta es menos del 60%. Esto significa que debes procurar que siempre esté hidratado para que su cuerpo funcione adecuadamente.
  5. Regular porciones y frecuencias
    Si hay una tentación en la que podemos caer fácilmente es la de sobrealimentar a nuestros hijos. Querer que estén sanos y fuertes no significa que tengan que comer en exceso, ya que se puede sobrecargar su sistema digestivo y dañarlo. Revisa con tu pediatra cuál es la dieta que mejor se adapta a sus necesidades.

Tener la popó como prioridad te permitirá conocer una parte del proceso de la digestión y así procurar el sano crecimiento y desarrollo de tu hijo. No pienses que revisar detenidamente la popó de tu pequeño es algo raro o poco común, muchas mamás lo hacen y tu pediatra te agradecerá que le compartas todos los hallazgos y detalles. Estar al pendiente de la popó de tu hijo puede marcar la diferencia en su salud digestiva.

Conviértete en una gran conocedora de la popó de tu hijo.
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