Salud y Vida

4 consejos para limpiar tu colchón y eliminar los ácaros

A pesar de que pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas en nuestras camas, en muchas ocasiones no nos preocupamos en dar una limpieza profunda a nuestros colchones como parte de nuestros hábitos de limpieza. Por ejemplo, el estudio 2020 del Instituto Americano de Limpieza encontró que el 25% de los encuestados afirmaron que sus habitaciones eran donde ponían la mayor parte de su atención al hacer limpieza profunda. 

En contraste, el mismo estudio sostiene que el 19% de los encuestados admitió que su ropa de cama era uno de los artículos más sucios de sus casas, y que los colchones ni siquiera figuraban en la lista de áreas para limpiar. Esto último nos pone a pensar que, durante mucho tiempo, hemos compartido nuestra área de descanso con uno de los peores enemigos de la salud en nuestros hogares sin hacer algo al respecto: nos referimos a los ácaros de polvo.

Aunque parezca limpio, el colchón alberga una gran cantidad de vida microscópica que podría estar afectando a su bienestar mientras duermes. Los ácaros del polvo, sus heces, bacterias, virus, polen y otros alérgenos forman el polvo doméstico que existe en tu colchón y que se ha convertido en un problema global. Por ejemplo, en Singapur, un estudio descubrió ácaros de polvo en el 94% de todos los colchones analizados.

Story image

Esto ha encendido los focos de alerta de los ingenieros de Dyson quienes, tras profundas investigaciones, comparten los mejores tips para mantener limpio el colchón y hacer frente a estos agentes microscópicos que se esconden bajo las sábanas: “Donde pases más tiempo y pierdas más piel, es más probable que encuentres ácaros de polvo; además, pasando un tercio de nuestras vidas en nuestras camas, la mayoría de nosotros, probablemente, dormimos en una cama llena de heces de ácaros sin darnos cuenta”, apunta Gem McLuckie, científico investigador principal de microbiología en Dyson.

¿Qué hacer para dejar nuestros colchones libres de agentes contaminantes?

  • Quitar y lavar la ropa de cama. Lavar las sábanas a una temperatura de 60°C o 90°C ayudará a descomponer y reducir los alérgenos. Además, se recomienda lavar y cambiar la ropa de cama una vez a la semana para eliminar las escamas microscópicas de la piel y mantener a raya el polvo y sus alérgenos.
  • Aspira suavemente, pero con firmeza. Aunque es suficiente aspirar tu colchón unas pocas veces al año, no dejes de hacerlo, ya que las garras de los ácaros les ayudan a aferrarse a las fibras del colchón, lo que las hace difíciles de eliminar. Utiliza una aspiradora de alta potencia o con modo Boost, lo que proporcionará la succión necesaria para eliminar tantos alérgenos como sea posible. Asegúrate también de que la aspiradora que uses tenga un sistema de filtración completamente sellado para evitar que los contaminantes sean expulsados de nuevo mientras limpias.
  • Concéntrate en las zonas de difícil acceso. Una vez limpia la superficie del colchón, es momento de atender las grietas o pliegues donde se pueda acumular polvo. Para limpiar el borde del colchón busca las costuras y utiliza una herramienta para grietas en modo manual para eliminar el polvo que no vemos. ¡No olvides limpiar bajo la cama, ya que los ácaros de polvo prosperan en las zonas oscuras, cálidas y húmedas!
  • No olvides el reverso del colchón. Muchos colchones tienen dos caras, y ambas deben limpiarse y aspirarse para mantener bajas las concentraciones de alérgenos ocultos. Si hay manchas que limpiar, asegúrate de que se hayan secado por completo antes de rehacer la cama, ya que la humedad fomenta la proliferación de bacterias, moho y ácaros en el colchón. Considera la posibilidad de utilizar un protector de colchón que absorba el exceso de sudor y las escamas de polvo. Son muy prácticos y se pueden lavar fácilmente.

El microbiólogo de Dyson añade que la frecuencia de limpieza del colchón depende del usuario, de la susceptibilidad a los alérgenos de los ácaros del polvo e incluso del propio colchón. “Recomiendo limpiarlos cada seis meses: una vez cuando se hace la limpieza de primavera y una vez al final de la temporada de ácaros en octubre. De esta manera se reduce el número de escamas de piel presentes en el colchón antes de que empiece la temporada de ácaros y eliminar el exceso de material alergénico una vez que hayan terminado de reproducirse”, concluyó. 

Discover more from SaludyVida.Tips

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading