Salud Mental

10 consejos para mejorar tu autoestima

Todos conocemos el concepto de autoestima, pero la mayoría de personas no sabemos cómo mejorarla. Vivimos con nosotros mismos el cien por cien de nuestro tiempo. El bienestar que tengamos en nuestro día a día depende en gran medida de cómo nos tratemos.

En este sentido, muchas personas acuden al psicólogo para mejorar su autoestima. Sonia González Domínguez, psicóloga y directora de la consulta de psicología Psyfeel destaca que “es uno de los temas que más mencionan los pacientes en consulta. Muchas personas consideran que tienen baja autoestima y, las que piensan que la tienen alta, acaban encontrando que en algunos aspectos no se querían tanto como creían”.

Aunque la autoestima se va moldeando a lo largo de toda la vida, sí que podamos hacer algunas cosas para mejorarla y aumentarla. Es una carrera de fondo, no se consigue una buena autoestima de la noche a la mañana, pero cada pequeño paso va transformando el bienestar.

En este artículo contamos qué es la autoestima y cómo podemos mejorarla con 10 consejos útiles en nuestro día a día.

¿Qué es la autoestima?

 La autoestima es un concepto. No se ve, ni se toca, pero podemos sentirla. Se trata de la valoración que hacemos sobre nosotros mismos, sobre cada una de nuestras características. Una valoración normalmente indica un signo positivo o negativo. Por ello se suele hablar de tener una mala o baja autoestima o tener una buena o alta autoestima.

Pero la autoestima no existiría si no tuviéramos un concepto de nosotros mismos: el autoconcepto. Esto no es más que la descripción que hacemos de nuestras características, pero de forma objetiva y sin poner el polo negativo o positivo. “Por ejemplo, objetivamente puedo ver que a nivel físico tengo los ojos marrones, el pelo rizado y rojo o que tengo pecas en la cara. Pero otra cosa es cómo valore estas características: me gustan mis ojos y mi pelo, pero odio mis pecas”. En el primer caso hablamos de autoconcepto, cuando hacemos la valoración entramos en la autoestima.

El autoconcepto puede referirse a cada parte de nosotros, significa una descripción global de nuestras características, tanto a nivel físico, de personalidad o forma de ser. La autoestima también puede centrarse en cada parte de nosotros.

Aunque normalmente nos valoramos de forma global en nuestra totalidad, también podemos tener autoestima diferente a nivel físico y a nivel personal y, también, que valoremos positivamente algunas características particulares y otras no.

La autoestima no se forma de un momento a otro, va creándose a lo largo de toda nuestra vida y va cambiando. Las experiencias que vivimos nos influyen en cómo nos vemos o cómo nos sentimos con nosotros mismos. Por ello es algo moldeable, que se puede modificar. Teniendo en cuenta esto, muchas personas se hacen una pregunta importante: ¿cómo aceptarme a mí mismo?

10 consejos para subir nuestra autoestima

Mejorar la autoestima no es tarea fácil. Para ello hay que conocerse, definirse y entenderse de forma objetiva. Sonia nos da algunos consejos desde la psicología para mejorar nuestra autoestima desde nuestra propia casa.

1.- Sé objetivo, describe tu autoconcepto

 Antes de valorarte, intenta definirte. El autoconcepto te ayudará a saber cómo eres de forma objetiva. Descríbete, tanto física como personalmente, de forma objetiva, sin juicios ni críticas.

Una cosa es cómo seamos y otra cómo nos valoremos. Es posible que alguna de tus características no te gusten, pero no significa que sean cosas malas realmente. Muchas veces algunas de las características que no nos gustan de nosotros sí que le gustan al resto. Creemos que, si nosotros vemos algo negativo, el resto también lo verá así. Por ello es importante que a veces dejemos de lado nuestra subjetividad.

2.- Encuentra aquellas experiencias que te tan influido negativamente

 Todo lo que has vivido ha interferido en tu autoestima. Así, si has sufrido críticas o bullying, si has crecido en un entorno en el que se intenta o se exige alcanzar la perfección, si nunca han destacado tus cosas buenas o incluso si has vivido alguna situación traumática, tu autoestima habrá sido golpeada.

Encuentra en qué puntos se ha golpeado tu autoestima a lo largo de tu vida. Buscar el origen de que no te quieras.

3.- Deja de compararte y querer ser como el resto

 Vivir en sociedad tiene muchas ventajas, pero también puede aportarnos cosas negativas. Tendemos a seguir modas o a compararnos con el resto. Normalmente nos comparamos para mal, viendo a los otros como mejores en determinadas cosas.

Los colores azul y amarillo no se pueden comparar, porque son diferentes. Lo único que tienen en común son que son colores, pero ambos son válidos. De la misma forma, no podemos comparar a una persona con otra, ambos son humanos, pero sus características son diferentes, no peores.

Compararnos nos lleva a dinámicas muy perjudiciales contra nosotros. No podemos ser como los demás y tampoco tenemos por qué serlo.

4.- Haz las cosas aunque tengas miedo a fracasar

 En ocasiones dejamos o evitamos hacer cosas por miedo a fracasar. “Si no lo hago no fracasaré”. No hacer las cosas al final se convierte en una comprobación falsa de que no podemos hacer esas cosas. Es una forma de distorsionar la realidad y autosabotearnos.

No anticipes las consecuencias. Prueba a hacerlo antes de excusarte en que no puedes o no sabes hacerlo.

5.- Rechaza pensamientos distorsionados

Los pensamientos suelen ser los culpables de la mayoría de nuestros miedos e inseguridades. No podemos dejar de pensar, pero sí que podemos aprender a controlar nuestros pensamientos. Identificar aquellas ideas distorsionadas que nos hemos creído es esencial para mejorar nuestra autoestima. Por ejemplo, creerte que eres un inútil sin tener pruebas de que esto es real es un pensamiento distorsionado. También es distorsionado creernos pruebas que no son realmente objetivas. Si nunca has intentado hacer una cosa, no puedes ser un inútil a la hora de hacerlo.

Otro pensamiento distorsionado es darle más valor a las cosas negativas que a las positivas, como si estas últimas no valieran y no formaran parte de ti.

6.- Acepta que no todo puede ser positivo y perfecto

 Aceptarse a uno mismo pasa por saber que no tenemos por qué ser perfectos. La perfección es relativa y lo positivo también. Cada uno veremos una características de diferente forma, según las experiencias que hayamos tenido. Tendrás cosas que consideres buenas y cosas que consideres malas, pero ninguna de estas cosas vale más que las otras. Simplemente forman parte de ti como persona.

7.- Encuentra y valida tus fortalezas

 Deja de destacar solo tus cosas negativas. Empieza a encontrar las características que valores como positivas y sácales partido. Si eres bueno jugando al baloncesto, no te empeñes en jugar al fútbol.

8.- Dedica tiempo a estar contigo mismo

 Tendemos a estar orientados hacia el resto y hacia la sociedad, dejándonos muchas veces de lado y descuidándonos. Tener tiempo para estar a solas, con nosotros mismos, es realmente importante para nuestra autoestima. Este tiempo puede ser para cuidarte física o mentalmente, para hacer cosas que te gusten en soledad o simplemente para estar contigo mismo.

9.- Deja de aceptar todas las opiniones

 Aceptar de base todas las opiniones del resto no es algo objetivo. Las opiniones son subjetivas y, por tanto, tan válida será la opinión del otro como la tuya. No tienes por qué creer que todo lo que los demás juzgan de ti es real, simplemente son opiniones.

10.- Pauta algunos propósitos diarios

 Para mejorar la autoestima hay que mejorar desde nuestra perspectiva. Si hay cosas que no te gustan de ti y puedes cambiarlas, hazlo. Plantéate algunos propósitos para conseguir diaria o semanalmente. No tenemos por qué aceptar todo lo que somos, hay cosas que podremos mejorar y moldear a nuestro gusto.